“Es una mala idea lo que propuso esta administradora, y tenemos reparos fuertes al rol que está jugando esta AFP”. Eso fue lo que dijo el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, la primera semana de este mes, refiriéndose a la propuesta que hizo AFP UNO a fines de marzo para retirar hasta el 5% de los fondos de pensiones para enfrentar la crisis por el coronavirus.

Y si bien oficiaron a la administradora para dejar de transmitir este mensaje, en la memoria anual de AFP UNO se hace mención a este tema.

En la carta dirigida a sus accionistas, el presidente de la entidad, Ignacio Álvarez, recordó su propuesta: “Recientemente, propusimos públicamente, que en vista de los devastadores efectos económicos de esta pandemia, el Ejecutivo y el Congreso, analicen de forma complementaria medidas como el retiro voluntario y acotado de fondos en situaciones de extrema necesidad”.

En ese sentido, invita “a observar lo recientemente aprobado en Australia en esta materia”. De todas maneras, aclara que esta propuesta que hicieron ocurrió después de que el Congreso ya había acogido otra de sus ideas, hecha antes de la aparición del Covid-19, para poder retirar los fondos en casos excepcionales, “cambiando el paradigma vigente por casi 40 años que no permitía a los trabajadores acceder a SUS ahorros antes de la edad de jubilación, en independencia de la causal o circunstancia”.

Asimismo, dice que son “conscientes de muchas cosas que creemos se han hecho bien durante muchos años. Chile ha sido un país responsable ahorrando en tiempos de vacas gordas”. Menciona que “ello ha permitido que el Estado tenga un bajo endeudamiento, y que cuente con ahorros como en el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), el Fondo estatal de Reserva de Pensiones (FRP), y que los chilenos tengan ahorros como el seguro de cesantía (AFC) y los fondos de pensiones (AFP)”.

Álvarez agregó que “siempre expresaremos ideas para buscar mejorar el sistema de pensiones de forma sustentable, considerando todas sus dimensiones, y priorizando a los afiliados porque nuestro espíritu es, aunque ello signifique cuestionar paradigmas, ser parte de la solución”.

El presidente de AFP UNO hizo un balance de sus primeros meses de funcionamiento, considerando que la AFP empezó a recibir afiliados recién en octubre del año pasado: la empresa tuvo pérdidas antes de impuestos de $2.232 millones en 2019, “lo que es parte del riesgo de los emprendimientos y del esfuerzo necesario para iniciar una AFP que mira el largo plazo de forma sustentable", dijo.

También se refirió a la reforma de pensiones, donde pide mejorar de forma urgente la cotización que hay hoy en el sistema de pensiones. Asimismo, celebró el alza de pensiones aprobado para el Pilar Solidario, “pero lamentamos que su cobertura se haya mantenido sólo en el 60% de las personas más vulnerables, dejando fuera a una parte de la clase media y generando inequidades hacia quienes quedan excluidos, tema que fue indicado por el Consejo Consultivo Previsional”.

Por otro lado, también cree que “es cuestionable que los pensionados de otros sistemas vigentes en Chile reciban ayuda estatal varias veces superior al de los pensionados del sistema de AFP, creemos que Chile debe avanzar a un único sistema de pensiones, y su pilar básico debiese considerar una pensión básica universal de financiamiento público como un derecho ciudadano universal”.

Otro de los temas que puso sobre la mesa, es que les “preocupa que las modificaciones propuestas al pilar contributivo de capitalización complejicen la comparabilidad para el afiliado y con ello reduzcan la competencia, introduciendo además discriminaciones negativas a las mujeres, a las personas independientes y a quienes trabajan en pymes”.