Cambio metodológico para calcular el PIB tendencial generará menos espacio para el crecimiento del gasto público en 2023
El lunes 25 de julio, el Ministerio de Hacienda les presentará la nueva metodología a los expertos que integran el Comité. Sin embargo, ya se adelanta que el gasto en 2023 podría registrar una expansión del orden de 2%. La principal modificación es que para el cálculo de los ingresos estructurales del próximo año no se considerará la minería.
El próximo lunes 25 de julio comienza una de las etapas claves para la elaboración del Presupuestos 2023, el primero de la administración de Gabriel Boric. El ministerio de Hacienda se reunirá con los expertos convocados para el cálculo del PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo. Ambas variables son consideradas transcendentales para estimar los ingresos estructurales que tiene el fisco y, por ende, el espacio para el crecimiento del gasto público el próximo año.
Los expertos fueron escogidos de los registros públicos de PIB Tendencial y de Precio de Referencia del Cobre, previa recomendación hecha por el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
De acuerdo a lo señalado por Hacienda, “esta es una etapa fundamental para el proceso de formulación del Presupuesto 2023, de la que derivarán los parámetros estructurales de PIB Tendencial y precio del cobre de mediano plazo que serán insumos para el cálculo del Balance Cíclicamente Ajustado (BCA). Este permite calcular los ingresos que recibirá el Estado aislándolos del ciclo económico para definir el espacio de gasto con que se cuenta”.
Ese mismo día lunes, Hacienda les presentará a los expertos la nueva metodología que se comenzará a aplicar desde este año. ¿En qué consiste? Siguiendo las recomendaciones que entregó el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) se medirá el PIB potencial no minero, excluyendo el PIB minero. Esto debido a las fuertes oscilaciones que muestra el producto minero, afectado por variables como el clima, y las dificultades metodológicas para separar shocks transitorios de permanente, por ello, la recomendación es medir la brecha del PIB considerando solo el PIB potencial no minero.
Así, considerando datos históricos y el promedio podado de las proyecciones del total de expertos Hacienda calculará un PIB No Minero Potencial histórico, para el año en curso y para el año siguiente, es decir, año de la ley de Presupuestos mediante el uso de un filtro multivariado semi-estructural.
El Ministerio de Hacienda también le hará entrega a cada uno de los miembros del Comité un documento Excel en un formato estandarizado que incluirá la información histórica de PIB No minero, tasa de desempleo e inflación sin volátiles desestacionalizadas. Asimismo, se les entregará las proyecciones de factores estacionales necesarias para la estimación solicitada en caso de que consideren necesario utilizarlo.
Ahora bien, para el horizonte de planificación financiera, esto es los cuatro años siguientes al año de la Ley de Presupuesto, se solicitarán proyecciones de las tasas de crecimiento del PIB No Minero Tendencial siguiendo la metodología de función de producción utilizando las variables: productividad total de los factores (PTF), fuerza de trabajo, horas trabajadas.
Según explica un conocedor de este cambio, la metodología actual estaba entregando una brecha positiva (diferencia del PIB tendencial y efectivo) eso indica que el PIB efectivo está por debajo del PIB tendencial, pero eso no puede ser porque la economía el año pasado creció cerca de 12%, pero a la misma vez, se está generando inflación, lo que no debería suceder, porque supuestamente la economía estaba creciendo bajo el potencial.
Con estos cambios, la brecha será negativa, es decir, el PIB efectivo crece sobre la capacidad de tendencia de la economía, lo que es consistente con la inflación que registra la economía.
La misma fuente menciona que ahora, para esta estimación, se deberá considerar la inversión privada no minera, el ciclo externo, y condiciones domésticas, por lo que es probable que el PIB tendencial no minero que se estime esté bastante más bajo para los próximos años.
¿Qué implicancias tiene este cambio?
De acuerdo a quienes conocen la metodología, la nueva fórmula implicará un menor espacio para el crecimiento del gasto para el próximo año, pero es una modificación que se ajustará más a la realidad fiscal del país e invita a una mayor responsabilidad fiscal. Reducen las holguras fiscales y las brechas de PIB efectivo y potencial se deberían ir reduciendo hacia mediano plazo.
Ahora sobre cuánto podrá crecer el PIB tendencial no minero, algunas estimaciones preliminares apuntan a un crecimiento del orden de 1% y 2%, mientras que para el gasto la expansión podría ser del orden de 2%.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, sostiene que “acorde con las perspectivas más debilitadas de la inversión y una productividad que por ahora no se ve mejorando de forma sustancial, proyectamos un PIB tendencial de 1,8%”. Con ello, el experto prevé que “el gasto público no debiera crecer más allá de 1%, algo bajo lo contemplado en el Informe de Finanzas Públicas, entendiendo que prevemos un crecimiento tendencial que debiera ser revisado a la baja. Esto reconoce una inversión más debilitada de lo previsto hacia los próximos años”.
Cecilia Cifuentes, académica de la Universidad de Los Andes, comenta que “el PIB tendencial debería ser bien bajo, la crisis política institucional que estamos viviendo desde el estallido social es un cambio estructural y por ello apuntaría a un PIB tendencial del orden de 1,5% a 2%, con un ingreso per cápita estancado”.
Este año a los expertos se les se le solicitaría los argumentos técnicos que respaldan su estimación, la cual se haría pública de manera innominada. Esto mismo será pedido a los expertos del comité del precio del cobre de largo plazo.
Pero estos cambios ya se venían advirtiendo desde hace unos años. El Consejo Fiscal Autónomo, a solicitud del Ministerio de Hacienda en 2021, publicó “Propuesta de cambios metodológicos y procedimentales para el cálculo del balance estructural: parámetros estructurales”, que aborda propuestas de metodología al cálculo de los parámetros estructurales. Y en 2021 Hacienda introdujo cambios durante el proceso de cálculo de los parámetros estructurales, sin embargo, luego del análisis de los resultados, Hacienda decidió no utilizar la nueva metodología y mantener la metodología vigente, decisión consultada y aprobada por el CFA.
Los resultados del cálculo realizado por los expertos se conocerán a mediados de agosto y con ello, el gobierno afinará el espacio fiscal que se tendrá para el próximo año. El proyecto de ley de presupuestos 2023 debe ingresar al Congreso a fines de septiembre para iniciar su discusión legislativa.
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