Luego de más de cinco años de tramitación, el 2 de marzo de 2021 se despachó del Congreso el proyecto que estableció nuevas exigencias de transparencia y reforzamiento de responsabilidades de los agentes de mercados. Minutos después de ese hecho, el fundador de Felices y Forrados, Gino Lorenzini, salió a anunciar que cerraría todas sus empresas, lo cual finalmente concretó el 1 de julio de ese año. Así, a tres meses de que entrara en vigencia dicha ley, Felices y Forrados dejó de operar.

La nueva legislación, que empezó a regir el 1 de octubre de 2021, realiza una distinción entre los asesores previsionales que hasta ese momento eran regulados por la Superintendencia de Pensiones, y los que la iniciativa denominó “asesores financieros previsionales”. Estos últimos ahora son fiscalizados por la Superintendencia de Pensiones y por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), y se creó un registro adicional y diferenciado de asesores financieros previsionales. Eso significó que quienes daban recomendaciones de cambios entre multifondos de AFP, si querían seguir haciéndolo, debían inscribirse en el registro del regulador y cumplir varios requisitos.

Ante ello, Lorenzini anunció entonces el cierre de sus operaciones y dijo que “desde el 1 de julio de 2021 por la ley mordaza no podremos brindar ningún tipo de información respecto a ningún aspecto del sistema previsional”. Las nuevas exigencias avalaron la fuerte preocupación que venían mostrando los organismos fiscalizadores y el propio gobierno por los cambios masivos de fondos de pensiones y su impacto en las rentabilidades de los afiliados.

¿Cómo afectó la entrada en vigencia de esta ley y el fin de Felices y Forrados a los traspasos de fondos? De acuerdo a la información recopilada por la Superintendencia de Pensiones, los cambios de multifondos que un afiliado puede realizar dentro de su misma AFP o hacia otra administradora se han desplomado a tasas de dos dígitos desde el último trimestre de 2021.

“Desde la entrada en vigencia de la Ley N° 21.314, publicada el 13 de abril de 2021 y que entró en vigencia el 1 de octubre de 2021 (Art. 4 transitorio), el comportamiento de los traspasos de fondos muestra cambios significativos, tanto en el número de traspasos como en los montos traspasados”, señala al respecto el regulador.

Sus antecedentes indican que, en promedio, entre enero y julio de 2020 hubo 415.882 cambios de multifondos mensuales, los que se elevaron a 670.983 traspasos promedio en el mismo lapso de 2021, justo antes de que entrara en vigencia la ley. Pero a julio de 2022, ya con la ley en régimen, estos se redujeron a un promedio de 115.463 mensuales. Y a julio de este año la caída fue incluso mayor, ya que se anotaron 42.831 traspasos mensuales promedio.

Así, al comparar el promedio de los primeros siete meses de este año contra igual periodo de 2020, se obtiene una baja de 89,7%, y versus el mismo lapso de 2021, el descenso es de 93,6%. Incluso frente a enero-julio de 2022, el número de cambios mensuales promedio de multifondos se hunde 62,9%.

Desde 2020 a la fecha, el máximo de traspasos de fondos se registró en mayo de 2021, con un total de 1.564.757. Ese mes los cambios se originaron principalmente desde el fondo tipo C, con 636.592 traspasos o un 40,7% del total. Le siguió el fondo tipo A, con 419.263 traspasos o 26,8% del total.

En una minuta, la Superintendencia de Pensiones detalla que “respecto de los fondos traspasados en mayo de 2021, el fondo tipo E fue el único fondo receptor, con un monto equivalente a $ 9.941 millones. Los restantes cuatro fondos presentaron variaciones negativas, siendo la variación negativa mayor la observada en el fondo tipo C”.

Pero agrega que “luego de entrada en vigencia de la Ley N° 21.314, el número de traspasos disminuyó a un total de 327.888 en junio 2021 y continuó con una tendencia a la baja”.

En este contexto, según la última cifra disponible del regulador, en julio 2023 el número total de traspasos de fondos fue de 39.752, siendo el principal fondo de origen el tipo A, seguido del fondo tipo B. Respecto de los fondos traspasados ese mes, el fondo tipo A fue el que registró la mayor variación positiva de los montos, equivalente a $ 70 millones.

Le siguió el fondo tipo B, con $ 43 millones; mientras que los fondos tipo D y C presentaron variaciones negativas, siendo esta mayor en el fondo tipo D. En tanto, el fondo tipo E registró la menor variación positiva, con $ 9 millones.