Cambios necesarios a la reforma tributaria

LA DISCUSIÓN tributaria se volvió a instalar en la agenda pública, luego de que el gobierno diera inicio al análisis de las distintas alternativas, en una reunión en La Moneda. "El acento no está sólo en las tasas, sino que también en la simplificación, en hacer un sistema más amigable para el contribuyente, para de alguna manera dar certezas jurídicas. Eso puede ser más importante que los temas de tasas". Estas fueron las declaraciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al término de la reunión. Con esto, los privados interpretaron que el foco inicial estará puesto en simplificar el sistema actual, más que en reducir la tasa corporativa a las empresas. De alguna manera, esta última alternativa quedaría relegada para un mejor momento político. Es que presentar hoy un proyecto que reduzca el impuesto a las empresas hacia cerca de 25% no parece fácil.

El mundo empresarial consideró una buena alternativa simplificar y no converger, por ahora, al 25%. Uno de los argumentos utilizados por el mundo empresarial, además de una férrea oposición parlamentaria, es que ante las necesidades económicas del Fisco, no es conveniente reducir el impuesto a las empresas.

En medio de este debate es fundamental tener claro que la simplificación del esquema tributario es muy bienvenido, luego del problema generado con la reforma ideada e implementada por el gobierno anterior.

No obstante, de todos modos es necesario que la administración actual se mueva en la dirección de recortar los tributos corporativos, dado que es un aspecto que mejora la competitividad. Chile hoy no es competitivio en materia de impuestos a las empresas, y lo que resulta más preocupante, países desarrollados han adoptado cambios para reducir los tributos. El país no puede darse el lujo de ir en la dirección opuesta, especialmente en momentos que se requiere un impulso a la inversión.