Cloner: la nube chilena que crece en las grandes compañías
Todo partió como una idea para su proyecto de tesis de pregrado. Al principio, los posibles clientes los miraban raro cuando hablaban de respaldar los computadores en cloud computing. Pero no dieron el brazo a torcer. Hoy, esta startup tiene cerca de 240 grandes clientes y proyecta superar el US$1 millón en facturación este año.
Partió como un proyecto de titulación para la carrera de ingeniería comercial. Nicolás Lavín y Gustavo Morandé tenían que desarrollar un proyecto de negocio. Así, en 2011 nació Cloner, una startup que desde entonces no ha cambiado su modelo: respaldar en la nube la información de los computadores, enfocado principalmente en grandes empresas.
Arrendaron una pequeña oficina y compraron un servidor. Nicolás tenía 24 años y Gustavo, 26. “Durante las primeras reuniones con clientes les hablábamos del concepto de respaldo bajo cloud computing y nos miraban como marcianos. Muchos gerentes de tecnología nos decían que era algo imposible. Más que una venta, parecía una evangelización”, recuerda Nicolás. Pero ellos sabían que podían hacerlo. No por nada, hoy tienen cerca de 240 grandes clientes como Codelco, Copec, La Polar y Metro de Santiago y Rotter & Krauss, entre otros.
Al principio trabajaron con un software que venía de Malasia y luego se cambiaron a uno norteamericano, con el que se quedaron un tiempo. Incluso, viajaron a EEUU para conseguir su distribución en Chile. Se llamaba CrashPlan, de la empresa Code42. “Empezamos a crecer, pero aún nos costaba vender. Los chilenos somos muy copiones. Cada vez que llegábamos a ofrecer el servicio, el cliente nos preguntaba ¿y quién lo usa? Pero aún no teníamos ninguna marca conocida”, cuenta Nicolás.
Hasta que en 2012 ganaron una licitación de Codelco. “Desde entonces, comenzó a venderse solo”. Al año siguiente ya tenían cerca de 300 computadores respaldándose en la nube.
Pero surgió un problema: el proveedor de software cambió las condiciones, subiendo los precios y los términos de venta. “Nos dimos cuenta que llevábamos tres años siendo rentables, pero estábamos secuestrados por esa tecnología. Realmente no habíamos creado un valor propio”, reconoce el CEO de Cloner, y agrega: “Éramos solo un distribuidor”.
Comenzaron una nueva búsqueda para hacer tecnología propia y dieron con Akori, una empresa que “era como antagónica a la nuestra. Nosotros teníamos gran capacidad comercial, pero cero desarrollo tecnológico. Y ellos, eran todo lo contrario”. Se fusionaron en 2014 y así nació el nuevo Cloner que existe hasta hoy, desarrollado 100% por chilenos y que “no tiene nada que envidiarle a ninguna plataforma a nivel mundial”, dice categórico Nicolás, desde el otro lado del teléfono.
Se produce un silencio incómodo y le pregunto: ¿Pero está todo acá en Chile? ¿No usan servicio en la nube como AWS, Azure (Microsoft) o Google Cloud, por ejemplo?
“Primero, en Chile tenemos un nivel de ingeniería donde no tenemos nada que envidiarle a otro país en el mundo. Además, no nos convenía contratar servicios en este tipo de servicios. Sé que parece una propuesta contraindicada, pero el mismo Dropbox al principio usaba AWS y luego se dio cuenta que no era muy rentable para su modalidad. Así, trajimos unos servidores especializados desde Canadá y montamos la nube en Chile. Atendemos clientes del extranjero, pero todo el hardware y software está a nivel local”, explica.
En 2015 se dedicaron a cocinar bien la fusión. Para hacerse una idea, ese año podían atender cerca de 200 computadores por cada servidor que tenían. Hoy pueden llegar a 5 mil.
Los socios de Cloner han sido bastante austeros con respecto a inversiones externas. Partieron con sus recursos y siempre tuvieron números azules. El 2018 recibieron un primer aporte de capital de US$150.000 por parte de Wayra, enfocado principalmente para el equipo de ventas, contratando a cinco personas para esa labor. De todas formas, esta startup es pequeña en personal. No son más de 20 almas.
El año pasado facturaron cerca de US$700 mil y este año proyectan superar el millón de dólares, para lo cual siguen aumentando el equipo comercial. “Hemos sido una de las pocas empresas que estamos contratando gente estos meses”, reconoce Nicolás, con respecto a cómo les ha ido con la crisis social y la pandemia. “Para el 18 de octubre, hubo un mes que los proyectos se atrasaron, pero luego de eso, muchas empresas buscaron soluciones para resguardar su información a todo evento y así empezamos a recibir muchos llamados y correos que no teníamos presupuestados. Incluso, con el Covid esa tendencia se potenció. Creo que abril de 2020 ha sido uno de los meses con mejores ventas de nuestra historia”, comenta el CEO de Cloner.
El futuro
Si bien hasta el momento cerca del 95% de sus respaldos son de clientes en Chile, Nicolás cree que hay una gran oportunidad en América Latina. “Hemos estado en exploraciones en Argentina, Perú y Colombia y creo que estaremos potenciando la venta remota de esos tres países durante el 2021 para decidir si abrir oficinas en el que tengamos mejores resultados”, señala.
Además, ya decidieron abrir una ronda de inversiones para potenciar la velocidad de crecimiento que ya están experimentando. El objetivo es lograrlo el segundo semestre de este año, por un monto de US$500.000. “Puede ser un family office, inversionistas ángeles o venture capital. Estamos abiertos a lo que sea”, dice Nicolás Lavín.
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