Columna de Paula Castro: “Nuevas normas de sostenibilidad: en cualquier minuto nos toca”

Hace algunas semanas, el Ministerio de Finanzas y la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil anunciaron la adopción de las Normas Internacionales de presentación de reportes de sostenibilidad (NIIF S1 y S2), convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo. La Federación Internacional de Contadores (IFAC) calificó el hecho como “terrific news” en un post de LinkedIn, el cual podría ser más bien “terrorific news” para mercados como el nuestro, y quizás el resto de los países latinoamericanos, si no nos comenzamos a preparar desde ahora.

En el corto plazo, se exigirá que estos reportes sean auditados en forma independiente bajo las Normas Internacionales de Compromisos de Sostenibilidad (ISSA en inglés), específicamente la ISSA 5000, una norma nueva que finalizó su período de discusión este viernes 1 de diciembre. En este sentido, el actual camino emprendido por el Colegio de Contadores de Chile A.G. busca que el año 2025 estemos bajo las normas internacionales de auditoría de la IFAC, y, por lo tanto, aplicar la ISSA 5000 en Chile.

Todos estos cambios se enmarcan en las múltiples iniciativas que se han lanzado a nivel global para que las compañías reporten cuáles son los principales riesgos de sus negocios producto del cambio climático y cómo estos pueden afectar los flujos de caja futuros y la sostenibilidad de las empresas en el tiempo.

El aporte de los auditores en este contexto global se torna clave, al depositarse en ellos la certificación de los reportes de sostenibilidad de las empresas, los cuales aún no son obligatorios en Chile, pero que se puede fácilmente prever su necesidad. Recae entonces una gran obligación para nuestra profesión, las compañías y también a las universidades, de ampliar su ámbito de acción, conocimiento y responsabilidades para con los cambios que se vienen y que, como vemos, ya son una realidad en países vecinos con los que tenemos similares estándares en materia de revelación de información de sostenibilidad de las empresas.

Si bien para las empresas brasileñas la adopción de estas normas es voluntaria desde el próximo año (dos meses más), comenzará a ser obligatoria desde el 2026. En Chile la CMF ha dado el primer paso con los requerimientos de la Norma de Carácter General 461, aplicable para un grupo de sociedades anónimas abiertas, sin embargo, debemos prepararnos desde ahora para que cuando algunos de nuestros organismos profesionales o regulatorios decidan la aplicación en Chile de las NIIF S1 y S2, esto no nos sorprenda.