Columna de Salvador Bustamante: “Cambio climático y contabilidad: una fusión necesaria para avanzar”
“Creo firmemente que la misión de dar confiabilidad a la información financiera y de divulgación de la sostenibilidad de las entidades, requiere que los profesionales de todas las áreas y disciplinas ya sean financieras o no financieras, estén a la vanguardia de estos riesgos y estándares en constante actualización”.
LA COP28 realizada en Dubái, que tuvo lugar desde finales de noviembre de 2023, puso de manifiesto la creciente importancia de abordar el cambio climático desde un enfoque financiero y corporativo. Durante el evento, tanto la Fundación IFRS como la Federación Internacional de Contadores (IFAC) pudieron comprobar de primera mano cómo el cambio climático se había convertido en una prioridad mundial, con impactos reales y significativos en las empresas y la economía. Estas entidades, también han incorporado estas materias de sostenibilidad y cambio climático en sus prioridades y desafíos.
En este contexto, es evidente que la contabilidad y las finanzas no pueden seguir siendo percepciones distantes de los problemas medioambientales y de sostenibilidad. En la actualidad, las empresas y los profesionales financieros deben tener en cuenta las implicancias financieras del cambio climático y de la acción climática.
El anuncio de algunas empresas de avanzar en acciones relacionadas a la sostenibilidad y la divulgación de la información climática en los informes financieros es un paso alentador. Sin embargo, es necesario que países como Chile, donde este tipo de divulgación no es obligatoria, reconozcan el imperativo de tomar acciones frente a esta realidad.
Particularmente prometedoras son las iniciativas de la Fundación IFRS y de la IFAC, que promueven una contabilidad y reportabilidad sostenible. Los nuevos marcos de reportabilidad globales de sostenibilidad y cambio climático del ISSB proporcionan una referencia unificada para la divulgación consistente y comparable de información relevante para el cambio climático y la sostenibilidad. También el IAASB (Consejo Internacional de Normas de Auditoría y Assurance) está en proceso de consulta y emisión de la nueva norma (ISSA) 5000 de Assurance para reportes de sostenibilidad. Hoy no miramos el futuro de los reportes integrados de las compañías y negocios como una posibilidad de mediano plazo, sino que ya es un compromiso y una realidad.
Las iniciativas para prevenir el riesgo de greenwashing también son un paso necesario para garantizar la transparencia. Este fenómeno engañoso puede ser contrarrestado por informes financieros rigurosos y responsables, que sean consistentes con los informes de sostenibilidad. Los planes de sostenibilidad de las compañías y los planes para enfrentar el riesgo climático pueden hacer que las compañías incluso cuestionen o cambien su propio modelo de negocio, definiendo cambios sustanciales en la forma en que obtendrán los flujos de su negocio en el futuro.
En una era que estará marcada por los temas de sostenibilidad y cambio climático, creo firmemente que la misión de dar confiabilidad a la información financiera y de divulgación de la sostenibilidad de las entidades, requiere que los profesionales de todas las áreas y disciplinas ya sean financieras o no financieras, estén a la vanguardia de estos riesgos y estándares en constante actualización. Este renovado desafío nos da una oportunidad única para colaborar con un futuro sustentable de los negocios y de nuestra sociedad.
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