Corfo y Albemarle acuerdan tregua de quince días por conflicto por precios preferentes del litio
Los equipos jurídicos de ambas partes resolvieron que la empresa norteamericana presente en ese lapso una propuesta de precio a la entidad. Si esta es satisfactoria, se reiniciarán las conversaciones, lo que implicaría que el anunciado arbitraje internacional podría ser descartado.
Un respiro. Eso fue lo que recibió la estadounidense Albemarle, de cara al inicio del arbitraje internacional que Corfo emprendería en su contra ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC) por las diferencias en la interpretación de una cláusula de un contrato que define que el 25% de la producción de litio que la norteamericana concrete en Chile, será vendido a un precio preferente a productores, que den valor agregado al metal y que se establezcan en el país.
Según fuentes, durante los últimos días, los equipos jurídicos de ambas partes -liderados por Andrés Jana por el lado de Corfo y por Ignacio Mehech, por el de Albemarle- tuvieron algunos acercamientos en los cuales acordaron darse un plazo adicional de quince días para concretar la solicitud de arbitraje, la que había sido anunciada a mediados de octubre, para ser concretada antes de Navidad.
¿El objetivo?
Que la compañía norteamericana pueda presentar una nueva propuesta de precio a la entidad que, por un lado, permita abrir una conversación, que de ser satisfactoria paralizaría además el inicio del proceso arbitral y que, por otro, implicaría que Corfo dé una señal de que le interesa resolver el conflicto.
Fuentes consultadas al respecto, indicaron que tras el anuncio de arbitraje, Albemarle no ha presentado una nueva propuesta de precios y señalaron que hay ánimo para conversar. Sin embargo, manifestaron que si la empresa no presenta una propuesta contundente -escenario que no se ve como probable- el arbitraje se iniciará de forma inmediata.
Al ser consultados al respecto, desde Albemarle explicaron que no realizarían declaraciones sobre el tema y reiteraron que la postura de la compañía fue expuesta en una reciente entrevista otorgada por la country manager de la firma en Chile, Ellen Lenny-Pessagno, en la que indicaba que la cláusula del convenio era clara, por lo que resultaba inusual que Corfo pretendiera reescribirla. En ese sentido, también manifestaba que la compañía estaba confiada en su posición en un posible arbitraje, pero que esperaban que la solución se lograra dentro del menor tiempo posible.
Además, puntualizaba que la empresa siempre estuvo dispuesta a negociar y cumplir el acuerdo, pero que Corfo fue la que no quiso llegar a un convenio.
A fines de octubre, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel, emplazó a la compañía norteamericana a cumplir su compromiso y precisó que la diferencia respecto al denominado precio preferente, era de entre 15% y 20%.
"La cláusula dice (que debe aplicarse) el precio más bajo de acuerdo al mercado FOB y hay que discutir cuál es el precio de salida más barato que ellos venden, por lo que hay dos tipos de discusión de cómo se calcula ese precio", explicó en ese entonces.
Los otros flancos de Albemarle en Chile
Cabe recordar que el conflicto que enfrentan Albemarle con Corfo no es el único problema de la estadounidense en el país.
Sumado a ello, la empresa recibió a inicios de octubre la negativa de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChen), para ampliar su cuota de producción de litio en el país.
Dicho rechazo respondió al hecho de que la entidad consideró que la compañía no entregó los argumentos necesarios para explicar un proceso de eficiencia en la producción de litio, que en el fondo le permitía -según la firma- aumentar su producción, sin incrementar la extracción de salmuera en la cuenca del Salar de Atacama.
Pasado ese hito, a mediados de noviembre, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), decidió poner término anticipado al procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto "Planta de Carbonato de Litio Mejillones", el que había sido ingresado a tramitación por Albemarle hace dos meses y que consideraba una inversión que superaba los US$538 millones para la construcción de las plantas 5 y 6 de la compañía en Chile.
Sumado a lo anterior, el pasado 28 de noviembre, el Servicio de Impuestos Internos (SII), ofició a Corfo para que aportara antecedentes que le permitieran verificar el debido cumplimiento tributario de la firma norteamericana en el país.
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