Economía y rezago en el mercado laboral

Las cifras sectoriales publicadas este viernes por el INE para el mes de mayo confirman la paulatina recuperación de la actividad económica, luego de algunos meses en los que el ruido estadístico impedía evaluar con precisión la magnitud de la reactivación.

El Índice de Producción Industrial registró un crecimiento de 3,6%, fuertemente impulsado por la producción minera (+6,4%). Por su parte, la producción manufacturera creció solo 1,8%, seguida por electricidad, gas y agua, que se expandió 1,1%.

No obstante, la recuperación del empleo continúa rezagada. La tasa de desocupación alcanzó en el trimestre marzo-mayo al 7,0%. La peor noticia la dio el desempleo femenino, que escaló a 8,1%, su peor nivel desde el trimestre marzo-mayo de 2012.

La generación de puestos de trabajo tampoco revela un comportamiento auspicioso. Pese a que el empleo total registró un crecimiento interanual de 2,1% (que equivale a 174 mil nuevos puestos de trabajo), su principal impulso provino de empleos por cuenta propia (+91 mil) y asalariados del sector público (+62 mil). En contraste, los empleos asalariados del sector privado se expandieron en solo 0,6% (el equivalente a 30 mil puestos de trabajo). Cabe señalar que donde más debilidad se percibe en el empleo del sector privado es en empresas con menos de 10 personas, las que registran una caída interanual de 65 mil puestos de trabajo, los que muy probablemente han pasado a engrosar el empleo por cuenta propia.

El cambio estructural que están enfrentando muchos sectores producto de la revolución industrial 4.0 y los efectos progresivos de la reforma al Código del Trabajo exigen medidas que incentiven la generación de empleos. Los cambios al sistema de capacitación son bienvenidos, pero la situación del mercado laboral demanda modificaciones más profundas, que permitan flexibilizar jornadas, faciliten el teletrabajo y eviten la captura de la empresa por parte de las dirigencias sindicales, entre otras urgencias