El fuerte incremento que se espera para la próxima temporada de cruceros
Para la nueva temporada de recalada de cruceros, que va entre octubre y abril del próximo año, se tienen altas expectativas. La Subsecretaría del Turismo prevé que visiten el país más de 325 mil pasajeros por esta vía, lo que constituye un aumento del 25%. Junto a Fedetur, coinciden en que se trata de una industria con mucho potencial de crecimiento, e impulsan políticas para desarrollarla.
Desde la Subsecretaría de Turismo estiman que la próxima temporada de cruceros en Chile, que comienza en cerca de un mes (octubre de 2024 a abril de 2025), tendrá un fuerte crecimiento de su actividad. De hecho, prevén un alza en el número de pasajeros que lleguen al país por esta vía del 25%, ascendiendo a 325 mil versus los 260 mil viajeros de la temporada anterior, lo que además superaría la marca de la prepandemia, de 294 mil personas.
El último período de arribo de cruceros cerró en abril de este año, dejando también cifras positivas. En él se contabilizó un total de 410 recaladas de cruceros en 23 destinos de Chile, lo que equivale a un incremento de más de 15 en comparación a la temporada previa, cuando fueron 355. El número de recaladas en la nueva temporada podría caer alrededor del 15%, llegando a 350, aunque según la presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Mónica Zalaquett, esto no afectará la cantidad de viajeros, la que subirá considerablemente.
La subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, explica que la industria de los cruceros “tiene un rol crucial en el desarrollo del turismo en Chile, debido a que tiene un gran potencial de crecimiento (...) Tenemos una costa con acceso a muchos atractivos turísticos, potenciados por los circuitos de cruceros que ingresen al país”.
En más de ocho mil kilómetros de costa que posee Chile hay 56 puertos: 10 estatales de uso público, 14 privados de uso público y 32 privados de uso privado, según el Ministerio de Transportes. De estos, ocho tienen la mayor participación en el total de recaladas de cruceros: Punta Arenas (20,1%), Puerto Montt (11,7%), Puerto Williams (9,7%), Valparaíso (9,7%), Castro (8,3%), Puerto Chacabuco (6,3%), San Antonio (6%) y Coquimbo (5,7%). Castro y Coquimbo saldrían del ranking en la próxima temporada, de acuerdo a las previsiones de la Subsecretaría de Turismo.
Por su parte, las seis principales líneas de cruceros internacionales con mayor número de recaladas programadas en puertos de Chile son Princess Cruises, Hurtigruten, Holland America Line, Azamara, Silversea y Ponant.
¿Cuál es el perfil de los viajeros que llegan a Chile en cruceros? Del total de pasajeros, casi un 98% es extranjero. Los principales lugares de procedencia, según el último estudio de Cruceros internacionales del Servicio Nacional de Turismo, son Estados Unidos (36%), Canadá (14%), Reino Unido (12%) y Alemania (9%). Con una edad promedio de 60 años, los cruceristas viajan en grupos de 2,4 personas en promedio.
“Un 7% de los cruceristas opta por pernoctar en tierra, convirtiéndose en turistas y anotando una estadía promedio de 2,3 noches. Estos visitantes suelen alojarse principalmente en hoteles y/o apart-hoteles”, detallan desde Fedetur. El porcentaje restante permanece en el destino entre cuatro a seis horas.
Con esto, se estima que el gasto total individual diario ronda entre US$80 a US$100, señala Mónica Zalaquett.
El potencial de desarrollo
Pero el potencial de desarrollo de la industria de cruceros en Chile no se circunscribe exclusivamente al turismo a gran escala. Al respecto, Verónica Pardo destaca que “la zona austral tiene un gran potencial para cruceros de exploración y de menor tamaño, de intereses especiales y no masivos. Actualmente, la Región de Magallanes y la Antártica chilena reciben cruceros que tienen fines científicos y de turismo que recalan en el territorio nacional, para luego navegar hacia la Antártica, lo que nos posiciona como una puerta de entrada estratégica a nivel mundial”.
“Además, vemos que las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes podrían llegar a duplicar el PIB regional en época de verano con el turismo de cruceros, ya que es un turismo que cuida la naturaleza, pero que gasta más por una experiencia que solo Latinoamérica puede ofrecer”, añade.
En línea con la importancia de los puertos australes, el gobierno está impulsando mejoras en los dos más relevantes. En Puerto Williams se implementará un muelle para la atención de naves de pasajeros de 240 metros de eslora (largo de la nave), con una capacidad aproximada de 350 viajeros, lo que significa una inversión de US$32 millones. En Punta Arenas, en el muelle Prat, se permitirá el atraque de cruceros de hasta 320 metros de eslora, e incluso de 340 metros, en cuyo caso, eso sí, deben obtener autorización de la Armada.
Pero tanto a juicio de la Subsecretaría como de Fedetur, lo anterior no es suficiente para desarrollar este sector, y ambas entidades coinciden en la importancia de la promoción de Chile en el extranjero como destino turístico, además de potenciar la infraestructura portuaria.
En ese sentido, la subsecretaria Pardo cuenta que se está pensando en promover alianzas y acuerdos con “destinos turísticos para cruceros en nuestra región como Brasil, Uruguay y Argentina, por ejemplo, bajo la marca Visit South America, de manera de establecer objetivos comunes y estándares de exigencia similares para todos los países, y facilitar la generación de circuitos turísticos generando oferta como región”.
A su vez, Zalaquett propone “consolidar circuitos integrados de interés para los turistas de cruceros en los destinos a los que arriban, con una oferta atractiva que incorpore elementos como rutas y actividades culturales, gastronomía, enoturismo, y otros productos y experiencias de primer nivel”.
“En la Subsecretaría estamos trabajando para definir los lineamientos estratégicos y de acción a seguir para potenciar el desarrollo de la industria de cruceros en Chile, con un permanente diálogo con la asociación de puertos Cono Sur, donde consideramos actualizar el perfil de cruceristas que llegan al país, cuánto gastan, qué buscan y qué aprecian de nuestra oferta; y en conjunto tipificar y detallar cómo son cada uno de nuestros puertos, los servicios que ofrecen, sus estándares y las experiencias que se pueden encontrar al recalar en ellos”, sostiene Pardo.
“Todo esto, porque creemos y sabemos que, gracias a la costa de nuestro país, la experiencia de cruceros si bien hoy se vende internacionalmente, nos permitirá trabajar en turismo interno en el futuro, propiciando el desarrollo económico de los territorios”, concluye la subsecretaria.
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