Transcurría el año 2006 en Nueva York y la euforia y el optimismo marcaban las cotizaciones bursátiles en las bolsas de Wall Street, ajenos a la burbuja inmobiliaria que se incubaba y que estallaría con inusitada violencia a partir del año siguiente. Ese año el economista chileno José Luis Daza, ya involucrado de lleno en el mundo financiero de Wall Street, conocía a un destacado administrador de hedge funds estadounidense que era referencia en el distrito financiero de Nueva York por trabajar en la década de los ‘90 en la empresa de gestión de fondos del millonario inversionista húngaro-estadounidense George Soros y, luego, por tener su propio hedge fund.

Casi 20 años después, el calificado gestor financiero Scott Bessent, elegido la semana pasada por Donald Trump como el nuevo secretario del Tesoro de Estados Unidos, y el actual viceministro de Economía de Argentina mantienen una larga relación cimentada en la admiración mutua y en el manejo de fondos de inversión en diferentes etapas en las últimas dos décadas.

“Conozco hace bastante tiempo al secretario del Tesoro, Scott Bessent. Es una persona que tiene una visión global. Entiende muy bien cómo funciona el sistema global macro (…) sabe de Argentina, que es muy importante”, dijo escuetamente esta semana José Luis Daza en una emisora radial en Buenos Aires, sin entrar en más detalles.

Conocedores de la relación entre ambos en Wall Street, recuerdan que Bessent, quien dejó el Soros Fund Management en el año 2000, creó un fondo de cobertura hasta mediados de esa década y también se desempeñó como asesor de inversiones de Protégé Partners, una conocida firma de Wall Street.

Desde esta última plataforma, añaden las mismas fuentes, Bessent invirtió millonarios montos en el naciente hedge fund QFR Capital Management fundado por el propio Daza en 2007, junto con los economistas argentinos David Sekiguchi y Demian Reidel.

Este último es el actual jefe de asesores del presidente trasandino Javier Milei y uno de los más cercanos a Daza en el equipo económico, junto al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, con quien trabajó en JP Morgan y el Deutsche Bank en Nueva York. Tras asesorar informalmente a su amigo “Toto” Caputo durante algunos meses, José Luis Daza fue nombrado por Milei como nuevo secretario de Política Económica del Ministerio de Economía argentino hace dos meses.

Antes de QFR, Daza ya había experimentado la adrenalina del mundo financiero de la Gran Manzana: entre 2003 y 2007 trabajó como managing director del Integrated Finance Limited (IFL), un proyecto del Nobel de Economía Robert Merton.

Pero el vínculo entre Daza y Bessent seguiría marcando algunos hitos posteriormente. Cuando Bessent regresó como director de inversiones del Soros Fund Management el año 2011, el ejecutivo también trasladó millonarias inversiones al hedge fund de Daza, transformándose en el principal inversor en QFR Capital Management en algunos momentos.

“Fueron muchos recursos los que puso Soros en QFR en esa época. En general, Soros tiene la política de realizar inversiones potentes cuando se decide a mover sus capitales en este tipo de fondos. A Bessent le interesaba mucho la capacidad del gestor de inversiones de identificar posibles crisis y generar retornos positivos en esas crisis. Scott sabía que todos pueden ganar dinero cuando el mercado sube, pero a él le interesaba la habilidad de los gestores para ganar dinero cuando el mercado caía”, relata una fuente en Nueva York, quien también destaca la relación que ya se había formado entre el graduado en la Universidad de Yale y el economista chileno en esa época.

“Había una permanente relación entre José Luis y Scott. Este último frecuentemente llamaba a Daza para saber su mirada sobre diversas materias financieras”, recuerda un broker financiero de Wall Street que conoce a ambos.

La misma fuente revela también que cuando Bessent se alejó de la compañía de Soros a mediados de la década pasada y creó su propia firma de inversión global, llamada Key Square Group, que aún gestiona directamente en Wall Street, llamó a José Luis Daza para trabajar juntos en la nueva firma. Sin embargo, el economista chileno desistió de la oferta y se mantuvo al mando de QFR en Estados Unidos hasta el cierre de la entidad en 2020.

Con todo, el actual viceministro de Economía argentino y Bessent han seguido en contacto durante los últimos años y muchos en Wall Street creen que el vínculo puede ser clave para el momento económico que vive Argentina.

A casi un año de la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, el libertario ha obtenido inesperados hitos económicos, en medio de un intenso ajuste fiscal y una dura recesión. Una fuerte disminución de la inflación, cuentas fiscales en azul, la reducción del riesgo país y el avance en numerosas reformas que desburocratizan la economía argentina son logros que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) mira con mucha atención en momentos en que el organismo multilateral negocia la entrega de nuevos recursos para el país trasandino.

El mercado interpreta que esta clave negociación será favorable a Argentina tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, un reconocido aliado de las ideas de Javier Milei.

“Scott y Daza tienen una relación importante que puede ayudar a Argentina. Sin embargo, lo más importante para Argentina es la aplicación de las políticas económicas que está llevando a cabo el equipo económico. Están haciendo un ajuste fiscal casi único en el mundo”, reconoce un economista radicado en Nueva York, quien destaca la llegada de Bessent al mando de la economía norteamericana a partir del 20 de enero próximo, cuando asume el nuevo gobierno republicano.

“Scott Bessent es una persona capaz y cálida, lo que no es lo más común en el mundo financiero. Se ha destacado por ser muy sagaz viendo implicancias no obvias de algunos eventos macro importantes y entiendo muy bien las configuraciones macro, de política, y como un shock en un lado (del mundo) puede tener efectos en otros mercados. Eso puede ser importante para captar nuevas realidades”, describe una fuente que conoce a Bessent y ha seguido el trabajo del nuevo secretario del Tesoro desde hace más de 10 años.

Las personas que han trabajado con Bessent lo describen como reservado y catedrático. Fue profesor de historia económica en la Universidad de Yale, su alma mater, y como inversor, a menudo investigaba análogos financieros olvidados para fundamentar sus opiniones sobre la actualidad, según lo describe el medio norteamericano especializado Wall Street Journal, periódico que precisa que Bessent se ha pasado los últimos 40 años estudiando la historia económica de Estados Unidos.

El anuncio de Bessent al mando de la economía norteamericana trajo un transitorio alivio a los mercados, dado su postura a favor de tener cuentas fiscales ordenadas y lejana a las restricciones arancelarias anunciadas durante la campaña republicana. “Me complace nombrar a Scott Bessent como 79º secretario del Tesoro de los Estados Unidos. Scott es ampliamente respetado como uno de los principales inversores internacionales y estrategas geopolíticos y económicos del mundo. La historia de Scott es la del sueño americano”, dijo Trump en redes sociales al nominarlo.

Sin embargo, la tranquilidad de los mercados sólo duró un par de días, ya que Trump anunció aranceles del 25% a Canadá y México en su primer día en el cargo y un 10% adicional a China hasta que los inmigrantes ilegales y el fentanilo dejen de entrar en Estados Unidos. Para los analistas, esta es la señal inequívoca de que la agenda económica estará liderada por el propio Trump.

De todos modos, se cree que Bessent tendría un papel relevante para morigerar algunas políticas desglobalizantes, proteccionistas y expansivas fiscalmente del líder republicano.

En sus primeras declaraciones públicas tras ser nominado como secretario del Tesoro, Bessent sostuvo que su prioridad política será cumplir las diversas promesas de Trump en materia de recortes fiscales, como hacer permanentes sus recortes del primer mandato y eliminar los impuestos sobre las propinas, las prestaciones de la seguridad social y el pago de horas extraordinarias.

“Vamos a tener que hacer algún tipo de gran reordenación económica mundial”, comentó Bessent en junio de este año. “Me gustaría formar parte de ello”, agregó en esa oportunidad quien hoy pretende apuntalar el crecimiento de Estados Unidos.