Empleo informal se concentra en mujeres, inmigrantes, personas de pueblos originarios y con jornada parcial
En el trimestre agosto-octubre las personas con trabajos informales llegaron a 2.453.760 y la tasa de ocupación informal escaló hasta 27,7%, su nivel más alto en un año. De acuerdo a un análisis del OCEC-UDP, quienes tienen empleo por cuenta propia son en su mayoría informales, totalizando 1.277.883.. Además, los trabajadores informales se desempeñan mayoritariamente en el comercio y la construcción.
El mercado laboral se ha ido deteriorando de manera más lenta de lo que se anticipaba. Eso en sí mismo es una buena noticia. De hecho, en el trimestre agosto-octubre, el empleo volvió a crecer en términos desestacionalizados después de dos meses seguidos de fuertes caídas y en la serie original también mostró cifras positivas. No obstante, lo negativo es que las nuevas plazas laborales están siendo apuntaladas principalmente por empleos informales.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las personas ocupadas informales son quienes trabajan de forma dependiente, pero sin acceso a seguridad social (salud y AFP) por su vínculo laboral. También lo son aquellas que trabajan de manera independiente en una empresa, negocio o actividad que pertenece al sector informal. Los familiares no remunerados del hogar también se consideran personas ocupadas informales.
En el mencionado trimestre se crearon 60.518 trabajos informales, mientras que si se analizan los formales hubo una destrucción de 35 mil. Los expertos ya han advertido que para el próximo año esa tendencia se podría mantener, dado el escenario de recesión que se anticipa.
“La perspectiva es que a medida que se profundice la recesión laboral, la tasa de ocupación informal seguirá aumentando. Ello ocurre porque la recesión provoca destrucción del empleo formal y porque muchas personas, especialmente las más vulnerables, ante la falta de oportunidades laborales formales se insertan en ocupaciones informales con tal de evitar el desempleo”, sostiene el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo.
El economista señala que, “sin duda, la destrucción de empleos formales será el principal problema del mercado laboral el próximo año, especialmente el primer semestre”.
Al respecto, el OCEC-UDP realizó un zoom para caracterizar a este grupo de trabajadores informales, y saber quiénes son, dónde se encuentran y qué tipo de labores efectúan.
En primer lugar, el universo actual de trabajadores informales es de 2.453.760 personas y su tasa de ocupación informal llega a 27,7%, la más alta desde principios de año.
En el desglose se muestra que de los 5.128.152 de ocupados hombres que existen hoy en el mercado laboral chileno, 1.366.913 son informales, y de las 3.741.172 ocupadas mujeres, 1.086.847 son informales. De esta manera, la tasa de ocupación informal es más alta en las mujeres, llegando a 29,1%.
Asimismo, las cifras dan cuenta de que la ocupación informal es considerablemente más alta entre personas con niveles educativos bajos. Entre quienes no completaron la enseñanza media suman 901.888, mientras que entre quienes tiene secundaria completa el número asciende a 903.860. En el otro extremo, entre quienes poseen mayor educación la cantidad de personas que labora informalmente es mucho más baja: 451.369 de quienes tiene estudios superiores completos y 186.957 de quienes no lograron completar los estudios universitarios.
Bravo explica que “este grupo de trabajadores es el que tiene menor capacidad de generar ingresos laborales y es en estos casos en donde más se busca evadir las regulaciones, pues la formalidad laboral implica incurrir en costos como el cumplimiento tributario, realización de trámites, obligación de cotizar para la seguridad social, que reducen aún más los ya bajos ingresos laborales”.
Otra de las características que destaca el análisis es que de los 889.734 trabajadores que pertenecen a pueblos originarios 592.815 tienen trabajos formales y 296.919 tienen trabajos informales, lo que se traduce en una tasa de ocupación de 33,4%. Lo mismo sucede al analizar la población migrante, ya que tiene una tasa de ocupación de 30,6%. De los 974.536 ocupados extranjeros, 676.375 tienen empleos formales y casi 300 mil se desempeñan en la informalidad.
El economista sostiene que “en el trimestre agosto-octubre 2022 se registró una tasa de ocupación informal de inmigrantes de 30,6%, la cifra más alta desde que existen registros, lo que se debe en parte a los impactos de la recesión”.
Puntualiza que la tasa de ocupación informal entre los extranjeros “es altamente heterogénea a través de las distintas regiones del país. Por ejemplo, en Arica y Parinacota la tasa de ocupación informal de extranjeros es 56,7%, mientras que en Tarapacá es de 53,3%. Sin embargo, en la región Metropolitana es mucho menor, ubicándose en 24,2%”.
Por tipo de jornada, si el total de ocupados que laboran a jornada parcial asciende a 1.722.943, quienes allí lo hacen de manera informal llegan a 1.138.546 y a 584.397 los de manera formal. Así, la tasa de ocupación informal es de 66,1%. En cambio, de los 7.106.409 que tiene un empleo a jornada completa, 1.295.100 lo hace en la informalidad.
Bravo comenta que la alta concentración de trabajadores informales en los formatos laborales de jornada parcial se debe a que existen pocas oportunidades de obtener empleos asalariados formales bajo esta modalidad, lo cual es un problema complejo desde el punto de vista de lograr una inserción laboral de mejor calidad. Asimismo, menciona que “hay muchas personas que no pueden o no quieren trabajar una jornada completa, pero que sí estarían dispuestas a participar en el mercado laboral si lo pudieran hacer bajo un formato de jornada parcial. Sin embargo, dado que hay pocas oportunidades de obtener empleos asalariados formales a jornada parcial, la inserción de quienes buscan trabajar bajo esta modalidad tiende a ocurrir en empleos por cuenta propia”.
Para Bravo esta característica tiene relación también con el hecho de que las mujeres tengan una mayor preponderancia en empleos informales. “La mayor prevalencia de mujeres en empleos a jornada parcial se debe a la división cultural de roles, en donde las mujeres tienden a privilegiar formatos laborales que faciliten la conciliación de las responsabilidades familiares con la vida laboral, aún a costa de sacrificar la capacidad de generación de ingresos a través del trabajo remunerado”, plantea.
Una siguiente descripción es que, por lejos, quienes tienen empleo por cuenta propia son en su mayoría informales, totalizando 1.277.883, y se desempeñan mayoritariamente en el sector comercio, con 541.553 personas, seguido de la construcción, con 316.357, e industria manufacturera, con 236.481 trabajadores informales.
Por último, el análisis señala que la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI 2021) da cuenta de que la tasa de ocupación informal entre quienes tienen ingresos laborales líquidos iguales o menores a $300 mil mensual es de 65,9%.
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