A siete años de la polémica del millonario aumento de capital de Enersis

El anuncio del gigantesco aumento de capital de US$ 3.500 millones por parte de Enel Américas promete generar polémica y revive la igualmente gigantesca controversia que generó Enersis en 2012.

En ese año, la firma eléctrica que era controlada por Endesa España –la que justamente pasó a manos de la italiana Enel en 2014- anunció el mayor aumento de capital en la historia de Chile: nada más y nada menos que US$ 8.000 millones.

Sin embargo, la operación generó la furia de las Administradoras de Fondos de Pensiones. En ese entonces, la española pagó parte de su cuota en el aumento de capital con participaciones que tenía en otras filiales en la región, concretamente en Brasil, Argentina, Colombia, Perú y Chile. Mientras, los accionistas minoritarios como las AFP debían pagar en efectivo por su parte de las nuevas acciones.

El conflicto escaló tanto que llegó al gobierno, específicamente hasta el Ministerio de Economía que en ese entonces estaba en manos de Pablo Longueira, uno de los potenciales candidatos a las presidenciales.

El secretario de Estado tomó partido y dijo que se trataba de una operación entre partes relacionadas y no un simple aumento de capital.

"Sólo beneficia a los controladores", dijo Longueria por esos días.

"Es evidente que no se ha cumplido con todas las exigencias que establecen operaciones de empresas relacionadas y la mejor demostración es que el mercado ha castigado casi en un 20% el valor de la acción donde tenemos invertidos los chilenos nuestros ahorros y ha premiado en el extranjero a las empresas controladoras con un aumento significativo de sus acciones", disparó Longueira.

Tras un largo conflicto de 20 meses -y una solicitud de investigación a la SVS mediante- el monto finalmente se redujo a US$ 6.000 millones.

Ocho años después, la historia muestra ribetes similares. Tras el anuncio del aumento de capital cuyos recursos irán netamente a Brasil, la acción de Enel Américas (la ex Enersis) se desplomó más de 10%, lo que supone su mayor caída, precisamente, desde el aumento de capital de Enersis.