Falabella Retail se une a Arval Relsa e ingresa al negocio de arriendo de automóviles

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Las compañías destacaron esta solución como una alternativa que permitirá acceder a un auto nuevo, sin necesidad de tener un pie.


El grupo Falabella anunció este martes un nuevo negocio. Falabella Retail comunicó su ingreso al servicio de renting de autos de la mano de Arval Relsa, compañía líder en soluciones de movilidad a nivel internacional y con trayectoria en arriendo de vehículos.

Con ello, la filial del grupo ligado a las las familias Solari y Del Río se asocia a la firma nacida del joint venture formado en 2016 entre Arval, líder a nivel global en el mercado del renting de automóviles con presencia en 30 países, propiedad del grupo BNP Paribas; y la chilena Relsa, parte del grupo Yarur, con más de 40 años de experiencia en el territorio nacional.

El gerente corporativo de Nuevos Negocios de Falabella Retail, Fernando Casado, dijo en un comunicado que el hito “se enmarca en nuestra estrategia de buscar nuevas tendencias en mercados nacionales e internacionales para ofrecer a las personas experiencias y nuevos servicios que permitan simplificar su vida”.

En tanto el gerente general de Arval Relsa, Rodrigo Amaral, valoró la relevancia de esta alianza. “Dado que nuestra presencia y posicionamiento está enfocado en empresas, decidimos acercarnos al principal retail de Latinoamérica, Falabella, con quien vimos una muy buena oportunidad de expandir nuestro negocio e incluso en un futuro ampliar operaciones al resto de países de Latinoamérica, donde ambas empresas están presentes”, comentó.

Las compañías destacaron esta solución como una alternativa que permitirá acceder a un auto nuevo, sin necesidad de tener un pie.

El servicio de arriendo es de mediano y largo plazo, el que, por medio de un pago mensual, un cliente puede acceder a un auto nuevo, según sus requerimientos de kilometraje y los plazos mismos del arriendo. Entre las opciones, también se puede elegir servicios de mantenimiento, seguros, asistencia en ruta, pago de patente y permiso de circulación, entre otros. Por su parte, el usuario debe pagar el TAG y la bencina.

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