Heidi Berner: “La visión correcta no es que el Estado tenga que achicarse, sino cómo podemos hacer mejor las cosas”
La subsecretaria de Hacienda afirma que el Estado tiene que hacer una contribución en ser más eficiente, pero eso no significa que necesariamente se recortarán programas mal evaluados de manera inmediata, sino que se buscará ahorrar en temas como viáticos, dotación, horas extras y mejorar la gestión pública. “Cuando uno piensa en la modernización del Estado, lo hace en la lógica de la eficiencia”, subraya.
Heidi Berner trabajó en los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría. Con el Presidente Ricardo Lagos fue coordinadora de Evaluaciones de Impacto de la División de Control de Gestión Pública, y en el primer mandato de la Presidenta Michelle Bachelet fue jefa de esa misma división. Ya en el segundo período de Bachelet fue subsecretaria de Evaluación Social, durante los cuatro años. Y ahora asumió, el 10 de marzo, la Subsecretaría de Hacienda.
Berner dice que la principal diferencia entre este gobierno y los anteriores en los que participó, es una combinación entre experiencia y juventud que le parece virtuosa. Pone un ejemplo que la incluye: el experimentado Mario Marcel, pero “también tenemos a nuestra directora de Presupuesto (Javiera Martínez), que es joven, y yo, que estoy en edad intermedia. Eso es una muestra de lo que es el gobierno: mezcla de experiencia y juventud”.
En su primera entrevista desde que asumió el cargo detalla lo que el gobierno está impulsado para modernizar el Estado y la gestión pública, lo que tomó fuerza esta semana, luego de que Hacienda incluyera, para avanzar en el pacto fiscal que busca destrabar la reforma tributaria, materias como la mejora del gasto público y una mayor eficiencia del Estado.
Precisamente por este tema participó en la reunión del martes con los representantes de los gremios que integran la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), y el viernes, en el encuentro con los dirigentes de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Uno de los temas que se está incluyendo en el pacto fiscal es la eficiencia del gasto público y la modernización del Estado. ¿Qué cambios se están haciendo y cuáles se sumarán para hacerlo más eficiente?
Tenemos una agenda de modernización del Estado. Ahí abordamos distintas iniciativas que son de carácter transversal, para toda la administración pública, otras con foco en ciertas estrategias intersectoriales. La agenda la construimos desde la lógica de recuperar la confianza en las instituciones públicas, que es algo que está trabajando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿Cuáles son los ejes que tiene esa agenda?
Cuando uno piensa en la modernización del Estado, lo hace en la lógica de la eficiencia: cómo llego a cumplir los objetivos de manera rápida, al menor costo y de manera eficaz. Eso, en el marco de la OCDE, es conocido como las competencias que tienen los distintos servicios públicos para responder a las necesidades que tienen las personas. Además, estamos agregando otro ámbito que es hacer las políticas públicas con apertura, participación y con altos niveles de transparencia, integridad e imparcialidad.
¿Qué contiene esta agenda que permitirá hacer más eficiente el gasto, que es algo que se incorporó en la discusión del pacto fiscal?
Esta agenda tiene iniciativas transversales. Hay temas que tienen que ver con personal en el Estado; conciliación del trabajo y la vida personal; remuneraciones; la jornada laboral a 40 horas para el sector público; capacidad y competencia de las personas; teletrabajo y todo el sistema de evaluación de desempeño. Después, hay todo un ámbito de transformación digital y otro eje que es de servicios ciudadanos y experiencia usuaria. En este punto, generamos una encuesta de satisfacción de usuario que se viene realizando desde 2015. Ahí se aplicó a cuatro servicios públicos, hoy día a un número bastante más amplio. Si bien esta encuesta se realizaba, no se estaba usando desde el punto de vista de que no se hacía nada con esos resultados. Ahora, con los resultados, las instituciones públicas van a tener que generar planes de mejora respecto de los ámbitos que la encuesta da cuenta sobre la satisfacción de los usuarios.
En el pacto fiscal se mencionó como uno de los ejes para lograr este acuerdo, mejorar el gasto público con la modernización del Estado. ¿Cuáles son los impactos que puede tener?
El Estado tiene que hacer una contribución en ser más eficiente. Y en ese sentido, se tienen que analizar temas de viáticos, de horas extras, de dotación, y un foco en los municipios, porque, en general, en el gobierno central durante esta administración no han aumentado los funcionarios públicos, pero hay menos información de lo que ha pasado en los municipios. También hay otros ámbitos que pueden ser eficientados con sistemas como las plataformas digitales compartidas, mejor uso de los recursos de capacitación, tener una mirada más global desde la dirección nacional del Servicio Civil. También está la revisión de programas.
¿Se tiene previsto eliminar los programas que resulten mal evaluados?
Cuando hay programas con una evaluación deficiente, en general se dice mucho que se debe terminar, pero eso no es tan así, porque si, por ejemplo, hubiera una mala evaluación de un programa de textos escolares, a nadie se le puede ocurrir que vamos a dejar de entregar textos escolares a los establecimientos educaciones, pero sí tiene que haber un compromiso para que esos programas mejoren y en algunos casos puede generar disminución de gasto, pero en otros no.
Entonces, ¿en este proceso de mejoramiento del gasto no van a cerrar programas mal evaluados como lo ha planteado la oposición?
El punto es otro. Yo evalúo para mejorar. Esa es la primera premisa. Si en esa evaluación para mejorar hay programas que salen mal evaluados, pero que, además ese objetivo que cumplían ya no es una necesidad que se detecte en la población, efectivamente se podría terminar el programa. Pero cuando estuve a cargo de la División de Control de Gestión de la Dirección de Presupuestos durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet y evaluamos más de 300 programas, hubo un porcentaje del 7% que efectivamente podría haber finalizado, pero ese es un orden de magnitud bastante menor respecto a las necesidades de financiamiento.
Cuando se analiza la eficiencia del gasto en el Estado se plantea de parte de algunos parlamentarios de la oposición y expertos, que se debe “eliminar la grasa del Estado”. ¿Eso es posible en este proceso?
Son cosas distintas: una cosa es achicar el Estado y otra es ser eficiente en aquellos aspectos que tienen que ser mejorados. Si uno se compara con países de la OCDE, nuestro porcentaje de gasto respecto del PIB está bastante por debajo, es del orden del 20% del PIB. La visión correcta no es que el Estado tenga que achicarse, sino cómo podemos hacer mejor las cosas con el tamaño del Estado que tenemos hoy. En ese proceso uno puede decir que hay espacio de ahorro con plataformas tecnológicas compartidas y esas son los temas que invitamos para este pacto fiscal, de cuáles son esos espacios de ahorro. Pero es distinto decir que achiquemos el Estado.
¿Cuánto se puede llegar a ahorrar con medidas de eficiencia en el gasto? ¿Hay alguna proyección?
Estamos trabajando en esas estimaciones. Una cosa es lo que nosotros proponemos, pero lo que se busca en este pacto fiscal es que todos converjan con sus opiniones. No me parece que si estamos llamando a conversar yo diga que con esta medida vamos a recaudar un monto determinado, porque puede haber otras propuestas que pueden ser implementadas, y habrá que ver, en ese momento, cuánto es el ahorro.
Otro tema que se estableció en este pacto fiscal es un control en la dotación de personal. ¿Eso en la práctica qué impacto puede llegar a tener?
Hay un instructivo presidencial, que me imagino lo debe conocer, y que ya busca generar ahorros en las contrataciones, viáticos, sueldos, compras públicas, usos eficientes de las energías, de los viajes. Eso está vigente, independiente de otras medidas que se puedan sumar en este pacto fiscal.
Y de ese instructivo, ¿cuánto es lo que ya se está ahorrando o lo que se espera ahorrar?
Eso es algo que tendrías que ver directamente con la Dirección de Presupuesto, porque yo no estoy mirando diariamente los números, pero sí hay un instructivo que tiene un foco de que el gasto es eficiente.
Lo que ha dicho el gobierno es que se buscarán las necesidades de financiamiento y los instrumentos para lograrlo y de esa manera fijar el destino de cada uno de los recursos que se logren en este pacto. ¿Eso es así de lineal?
Eso no se puede, porque, de hecho, es inconstitucional. Los recursos que uno recauda llegan al Tesoro Público y luego pasa a la ley de Presupuestos de cada año, donde se asignan los recursos de cada una de las políticas públicas. Ahora, lo que sí es importante es tener un orden de magnitud de cuánto cuestan las materias que se quieren financiar. Por eso, en una primera estimación de esas prioridades que tiene el gobierno serían del orden del 2,7% del PIB. Hay gente que dice que solo se necesita el 2% del PIB, bueno si se necesita un 2% tendremos que ver qué es lo que se financia con ese 2% de recaudación. Eso es parte de la discusión cuando uno convoca a un pacto, donde no hay líneas que no se puedan conversar.
¿La recaudación que se necesita es algo que sigue abierto y se debe acordar en este pacto?
Por supuesto. Pero nosotros tenemos una meta con las medidas a financiar que el Presidente Boric mencionó en el discurso del 1 de junio. Eso tiene una estimación y por eso en general el gobierno hablaba de un 2,7% del PIB, pero eso es parte de las cosas que se tienen que conversar en este pacto fiscal.
Lo que enumeró el Presidente en la cuenta pública sigue siendo el 2,7% del PIB.
Aproximadamente.
En otro tema, la Comisión de Economía de la Cámara votó en general el proyecto que regula las casas de apuestas online, y dio un plazo hasta el lunes para hacer indicaciones: el martes comienza a analizar el texto en particular. ¿Cuáles serán las indicaciones que presentará el gobierno?
Lo que se busca es regular el mercado de apuestas online, y para ello le estamos dando un rol a la Superintendencia de Casinos de Juegos para que todos aquellos que entren en este proceso de regulación reglado operaren de manera legal en el país. Este tiene que cumplir con los requisitos estándares de ciberseguridad, medios de pago, juego responsable. Creemos que es importante que haya capacidad fiscalizadora y juego responsable, que no involucren a menores de edad, que hoy pueden apostar en estas plataformas.
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