Hites, otro retailer que se ajusta
Sólo en enero y febrero desvincularon a más de 80 personas. Ya en los últimos meses de 2022 habían sacado a cerca de 100. Todos, por el contexto nacional y las actuales condiciones de mercado que golpean al consumo. Sus ventas retail al tercer trimestre caían más del 38% y sus utilidades venían en descenso. Los compromisos financieros adquiridos obligaban a reducir costos. La compañía ya había despedido a 600 trabajadores durante el período de pandemia... y ahora esta lista volvía a crecer.
La Polar lo anunció a fines de febrero. Despidió a 135 ejecutivos de la casa matriz. “La empresa enfrenta la necesidad de implementar una serie de medidas que permitan dar sustentabilidad en el largo plazo”, sostuvo. Los ajustes en el retail, sin embargo, no eran exclusivos de la compañía. Hites ha seguido una ruta similar. Entre enero y febrero de este año sacó a 83 personas por ‘necesidades de la empresa’... reducciones que se sumaron a las que venían desde fines de 2022.
“(Ello) para hacer frente a las actuales condiciones del mercado y de la economía nacional, lo que implica la necesidad de disminuir el número del personal”, se lee en una de las cartas de despido que entregó la compañía a comienzos de este año.
Empresas Hites -controlada por la familia homónima y presidida por Enrique Bone- tiene 30 tiendas que suman con 140 mil m2 de superficie de venta. De ellas, 20 locales están en regiones. Apunta básicamente al estrato C3-D. Y un 38% de su negocio dice relación con la venta de electrónica: hace dos años era más del 50%, un área que creció fuerte en la pandemia, pero que en 2022 se vio afectada fuertemente por el alza en el tipo de cambio y la contracción del consumo. Según datos de la Cámara Nacional de Comercio, si en 2022 las ventas de comercio cayeron un 7,8%, la colocación de esta categoría bajó más del 21%. Sólo en diciembre las ventas de electro cayeron un 33%, el segmento más impactado del período.
Durante el tercer trimestre, las ventas de Hites habían caído un 38,4% frente a igual período del año anterior. Y si bien en comparación a 2019 eran un 19,6% superior, la última línea venía en bajada. Si el segundo trimestre la utilidad era de $2.142 millones, entre julio y septiembre, el dato descendió a $215 millones, mientras que el margen del negocio descendía 6,8 puntos porcentuales por mayores liquidaciones derivadas de un alto nivel de inventario. “La compañía se ha visto obligada a tomar la decisión de reducir el personal de diversas áreas, negocios y dependencias, con el objetivo de enfrentar la situación (...) marcada por la baja en ventas durante los últimos meses, lo cual se traducirá con certeza en pérdidas que se irán consolidando”, aseveró la firma en una de las cartas de despidos. La compañía reportará sus estados financieros de 2022 el 30 de marzo.
Un dirigente sindical de la compañía reconoce que han habido reducciones en las tiendas, pero que responden a una realidad que está enfrentando todo el retail. “No es algo sólo de nuestra empresa. Todas están cortando personal en las tiendas y que unos pocos hagan de todo”, afirma. Y agrega: “Es una necesidad. Hoy nadie está aperturando tarjetas, nadie quiere comprar con crédito, han bajado mucho las ventas”. De la lista de desvinculados del verano, una buena parte dice relación con la división de crédito.
Si en 2019 la participación de la tarjeta dentro de las ventas era superior a un 50%, ahora es de un 39%. Y la deuda promedio ha pasado de $323 mil a septiembre de 2021 a $377 mil un año después.
“Se han debido adoptar difíciles decisiones para poder dar viabilidad en el mediano y largo plazo, siendo en consecuencia necesario aplicar urgentes ajustes y reestructuraciones que permitan en definitiva adecuar los egresos al sostenido deterioro en los ingresos”, señaló la compañía en una de las misivas de despido. “Esta situación afecta a la industria del retail en general y a la industria del Retail B a la que pertenece Hites”, agregó en una contestación ante un tribunal laboral a mediados de esta semana.
Cuatro años de reducción
A mediados de 2021, Hites -a través del gerente de la división de servicios legales corporativos, Eduardo Rodríguez- encargó un estudio a la consultora GrantThornton. La finalidad era analizar y verificar que todas las explicaciones que daba la compañía en el marco de las desvinculaciones por necesidades de la empresa eran efectivas. La compañía ya había despedido a más de 600 personas desde 2019. El reporte dio cuenta de que sólo en 2020, de sus 30 locales 24 habían reducido sus ventas. En Puerto Montt, y en el centro de Santiago, la baja era superior a un 50%. Si su local en la calle Puente 640 vendía $8.335 millones en 2019, un año después sus ingresos habían sido de $3.755 millones. En 17 locales el descenso era de dos dígitos, impactados por las constantes cuarentenas generadas por la crisis sanitaria del coronavirus. “Esto también se ha traducido en una disminución de más de cien mil clientes en los últimos cuatro meses”, decía la compañía en ese momento. Todos sus locales reciben aproximadamente 4,8 millones de visitas al mes.
Previo a la pandemia, sus ubicaciones de mayores ventas eran Ahumada, con $ 12.079 millones en 2019; Antofagasta, con $ 10.939 millones; Puente Alto, con $ 10.228 millones y Estación Central, con $ 11.043 millones. Todas esas locaciones anotaron una baja de entre 23% y 35% en ventas en doce meses a 2020. Un dirigente precisa que gran parte de esas ubicaciones fueron duramente impactadas por el estallido social, rastros que aún permanecen sobre todo en el centro de Santiago.
Al cierre de 2019, Hites contaba con una dotación de 4.130 trabajadores. En 2020, el dato era de 3.515 personas, 615 empleados menos. En 2021, ante la reactivación del consumo con indicadores récord incentivados por los retiros de los fondos previsionales y las ayudas estatales, el número de empleados subió a 3.866 empleados. “El incremento sostenido de la demanda generó la necesidad de volver a contratar personal, especialmente en tiendas, revirtiéndose en alguna medida la fuerte contracción de personal efectuado el año anterior”, señalaba el retailer en su Memoria 2021. Sin embargo, a fines de 2022 las reducciones volvieron. Desde agosto a diciembre, salieron unas 120 personas, las que se habían sumado a otras salidas menores en la primera parte del año pasado. Fuentes al tanto confirman que a todas se les pago su finiquito con un 15% adicional, de acuerdo al contrato colectivo. “La compañía ha debido poner término a contratos de trabajos de más de 600 trabajadores y lamentablemente estos despidos deberán aumentar, atendida la situación nacional que se vive a la fecha”, respondía la firma el 14 de marzo a una demanda laboral por un despido de noviembre pasado. Da cuenta, además, de la necesidad de ajustar en forma severa sus costos.
Si bien en enero Humphreys les mantuvo la clasificación de riesgo en BBB+ con perspectiva estable, puso el acento en sortear el 2023, “dado que se prevé una recesión en una coyuntura con bajo margen de apoyo estatal y con baja capacidad del Banco Central para efectuar reducciones de importancia en la tasa de interés. En este eventual escenario, es susceptible presuponer una caída en los niveles de ventas e incrementos en la morosidad de las cuentas por cobrar”. Durante el tercer trimestre, el indicador de mora mayor a 90 días aumentó 5,2 puntos porcentuales respecto a la cifra de 2021, debido -dijo la compañía- a la baja base de comparación. La cartera al día, en tanto, presentó una caída de 13,4 puntos.
Humphreys agregó: “La clasificación de riesgo considera, además, el segmento objetivo de Hites, C3-D, que posee un elevado riesgo en términos comparativos, sumado a que el emisor provee de productos que no pueden ser calificados de primera necesidad, lo que lo hace sensible a los ciclos económicos”.
Mientras un 38% de lo que vende decía relación a septiembre con electrónica, un 17% es decoración, y el 48% restante es vestuario. Esta última categoría muestra una baja anual de 16,5%, según la CNC.
“Las tiendas están vacías”, dicen desde un sindicato. “E Hites tampoco tiene mucha venta por internet que permita compensar”, agrega otra fuente sindical. Entre julio y septiembre, la venta a través de la web representó un 17% del total. El segundo trimestre era más del 22%. Consolidado, los nueve primeros meses de 2022 aportó un 19,9% frente a un 32,5%, el año previo.
Además, buena parte de los productos son importados, por lo que su costo está influenciado directamente con el alza del tipo de cambio. El ratio de gastos sobre venta creció en 4,3 puntos respecto al tercer trimestre de 2021, impactado en parte por la alta inflación. “Este ratio es de todas formas 0,3 puntos inferior al del 2019, gracias a los distintos planes de reestructuración que ha llevado a cabo la compañía”, dijo la firma en los balances.
La firma ha repetido -para justificar los despidos- que necesita bajar los costos y hacer frente a importantes compromisos financieros.
En marzo y septiembre de 2019, la empresa emitió bonos por UF2 millones (del orden de US$85 millones). Durante esos meses, además, suscribió importantes contratos de financiamiento con la banca. El destino era costear un importante plan de inversión. A fines de 2017, habían señalado que querían llegar a las 40 tiendas en 2022 y los recursos apuntaban a eso, ampliar su red de locales, una de las debilidades que -a ojos de las clasificadoras- mantiene la compañía en comparación con su competencia que tiene cadenas más grandes.
Sin embargo, en octubre de 2019 esa estrategia se modificó. “(Los fondos) tuvieron que forzosamente redirigirse con urgencia para paliar los nefastos efectos, tanto del estallido social como de la pandemia del coronavirus, las cuales vencen y se hacen exigibles durante el año en curso”, decía la compañía ante un tribunal laboral a mediados de enero. A ello se sumaba una emisión de efectos de comercio por hasta UF1 millón (unos US$42,7 millones) en agosto de 2021 , cuyas obligaciones de pago vencen también en el mediano plazo.
Incluso hasta noviembre de 2019 el retailer estuvo en búsqueda de un socio estratégico. Habían contratado a Morgan Stanley y Econsult para ello. Sin embargo, tal decisión se suspendió indefinidamente dada la situación nacional.
Según los balances a septiembre, los vencimientos de capital más intereses de las obligaciones financieras de Hites se dan mayoritariamente este año, con $38.998 millones. El año pasado, la cifra era de apenas $12.008 millones.
“Compleja realidad ante la cual la empresa debe ser responsable , racionalizando sus recursos, más aún considerando las importantes obligaciones financieras a las que debe hacer frente en el corto y mediano plazo”, precisó la firma en demandas laborales. Pese a ello, la misma compañía puntualiza en sus estados financieros que con el saldo neto de las cuentas por cobrar, más la caja, se puede cubrir 1,30 veces el saldo de los pasivos financieros.
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