Inmigración y empleos calificados

Un informe elaborado por Clapes-UC -titulado Inmigrantes: Empleo, capital de trabajo y crecimiento- publicado ayer por PULSO, revela que solo el 20% de los inmigrantes presentes en Chile trabajan en empleos calificados. Otro 78%, en tanto, se desempeña en labores no calificadas.

De acuerdo con el documento, elaborado por Sergio Urzúa y Juan Bravo, esto se debe, en buena parte, a que una porción mayor de trabajadores inmigrantes, en comparación a los nacidos en Chile, está subutilizado por competencias. De hecho, entre los trabajadores que tienen educación superior completa, al trimestre marzo-mayo 2018, el 27,7% de los chilenos se encontraba trabajando en los grupos ocupacionales de mediana o baja calificación, mientras que entre los inmigrantes dicha cifra era de 47%. El mismo reporte sostiene que el 39,3% de los inmigrantes tiene educación secundaria completa, frente al 30,4% de los nacionales. En términos de educación superior, el 27,2% de los extranjeros cuenta con un título profesional, frente al 17,8% de los chilenos.

Pese a esto, los inmigrantes tienen menores grados de inserción en empleos de alta calificación.

Los resultados del informe parecen especialmente pertinentes considerando que el gobierno está avanzando en la elaboración del diseño para aplicar la visa de oportunidades laborales, un cambio de política responde a la masiva llegada de extranjeros hacia el país.

Tal como señala el mismo informe, esta situación puede causar un perjuicio a nuestro país, ya que impide el aprovechamiento integral del aporte del capital humano de los inmigrantes a la economía.

Por lo mismo, cabe preguntarse cuáles son las razones que han provocado que personas inmigrantes con preparación, terminen desempeñándose en labores no calificadas. El mismo informe da algunas pistas. Por ejemplo, es necesario modificar el proceso de validación de títulos profesionales para extranjeros, trámite que es especialmente engorroso en nuestro país, para que sea más expedito, sin perder rigurosidad. Para eso, se podría comenzar por estudiar la posibilidad de ampliar la atribución de reconocimiento a otras universidades, ya que hoy está radicado en forma exclusiva en la Universidad de Chile.