José Miguel Benavente. Las cartas del nuevo vicepresidente de Corfo
Este ingeniero y doctor en economía de la Universidad de Oxford no solo ha tenido una prolífica carrera en la academia, también ha asesorado en temas de innovación y productividad a varios gobiernos de América Latina. Benavente es un crítico acerca de cómo Chile ha perdido productividad en los últimos años. Ahora, él tendrá la guitarra.
El economista Nicolás Grau será, desde el 11 de marzo, el jefe de José Miguel Benavente, un ingeniero civil industrial y doctor en economía que asumirá la vicepresidencia ejecutiva de Corfo, entidad que depende del Ministerio de Economía. “No soy un experto como él”, dijo Grau sobre Benavente, en agosto de 2021, al comenzar su presentación en un seminario en el que el futuro mandamás de Corfo lo precedió. Es que Benavente es un referente en materia de innovación y sus temas en la academia y cargos públicos han sido esos: para mejorar la productividad del país, sostiene, la clave está en invertir en ciencia, tecnología e innovación en las empresas.
“Chile ha perdido su ritmo de crecimiento en el último tiempo, fenómeno que se arrastra por dos décadas. Muchas administraciones pasadas han tratado de crear políticas públicas orientadas a recuperar terreno, (…) pero no está dando resultado. La productividad nunca ha vuelto a los números que teníamos desde 1982 hasta casi el 2000″, decía Benavente en ese seminario de la Sociedad de Economía de Chile (SECHI) en el que coincidió con Grau.
En 2002, el ingeniero logró su doctorado en la Universidad de Oxford, con especialización en economía de la innovación y el cambio tecnológico, microeconometría y evaluación de impacto de programas públicos. Actualmente, es especialista líder de la División de Competitividad e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), área en la cual fue jefe mientras estuvo radicado en Washington (EE.UU.), entre 2014 y 2016. También es académico titular de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), donde imparte clases de innovación y emprendimiento.
Volviendo unas décadas atrás, en 1990 se tituló de ingeniero civil industrial en la Universidad Católica de Valparaíso y a los dos años ya tenía su magíster en Economía de la Universidad de Chile, entidad que lo vería por sus aulas y pasillos por al menos 15 años. Una vez finalizada su maestría, se quedó en la Facultad de Economía y Negocios (FEN). Primero como instructor y luego como profesor asistente y asociado, hasta febrero de 2011.
En 1994, Eduardo Bitran, entonces gerente general de Corfo, contrató a la Universidad de Chile para analizar cuál era el impacto económico de los programas orientados a las pymes que habían comenzado cuatro años antes. El académico a cargo fue el joven José Miguel Benavente, quien desarrolló una evaluación comparando a un grupo de empresas que habían estado dentro de los programas, con otras que no. “Desde ese entonces, la Corfo adquirió una práctica muy sana y que hasta hoy se utiliza: realizar sistemáticamente una evaluación de impacto de los programas para ver si realmente aportan al aumento de la productividad”, comenta Bitran, que hoy también es profesor de la UAI.
Tras ser presidente de Chile, Eduardo Frei Ruiz-Tagle le pidió a Benavente que lo asesorara en materia de innovación en su frustrada candidatura de 2009. Más tarde tendría una función similar con la expresidenta Michelle Bachelet, durante su segunda campaña a La Moneda, en 2013.
Cuando volvió a Chile en 2005, luego de sus estudios en el Reino Unido, el gobierno de Ricardo Lagos creó el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo. Uno de los primeros nombres que reclutó esta entidad como consejero fue a Benavente, quien más tarde sería su vicepresidente hasta 2014. También fue asesor de los gobiernos de Argentina, Colombia, Guatemala y El Salvador, y consultor en el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“En diversas ocasiones en que he tenido el gusto de trabajar con José Miguel he podido percibir sus capacidades relacionales y estratégicas, pero también su gran apertura ante diferentes opiniones (más allá de sus puntos de vista) y ante personas de distintos ámbitos (gobiernos, academia, empresas)”, comenta el argentino Hugo Kantis, director de Prodem, un centro de estudios y asistencia para el desarrollo del emprendimiento y la innovación en América Latina. Kantis recuerda un proyecto de estudio en el que trabajaron juntos acerca de los factores de éxito de los emprendedores de América Latina y este de Asia. “No es fácil encontrar en Latinoamérica profesionales con una trayectoria mixta (académica y práctica) como la de José Miguel”, dice Kantis, quien conoce al próximo vicepresidente ejecutivo de Corfo desde hace 20 años.
“Independiente progre”
José Miguel Benavente Hormazábal tiene 53 años y nació en Antofagasta. Vive actualmente en la Comunidad Ecológica de Peñalolén, en la precordillera de Santiago, junto a la antropóloga María Isabel Cartajena, con quien tiene una hija y un hijo. Su familia es dueña desde los 80 de un predio conocido como las Termas de Menetue, en La Araucanía.
“También podría ser un perfecto ministro de Ciencias”, asegura el cientista político Alfredo Joignant, con quien escribió el libro El otro modelo: del orden neoliberal al régimen de lo público (2011), junto a Fernando Atria, Guillermo Larraín y Javier Couso. Esto, porque el ingeniero ha participado en una serie de iniciativas relacionadas al mundo de las ciencias, como el Núcleo de la Iniciativa Científica Milenio “Intelis en Innovación” (2011-2013), donde fue el investigador responsable. Benavente también fue subdirector del Centro de Análisis y Modelamiento de la Seguridad Pública de la Universidad de Chile; consejero del Círculo de Innovación y Emprendimiento de Icare; presidente de la Corporación Música para Todos; director del Centro de Innovación Avanzada de Viña del Mar (CAIC); y consejero del Centro de Innovación de Socialab.
Joignant, quien se hizo muy amigo de Benavente desde que escribieron el libro, cuenta que sus cercanos le dicen “el hombre de los zuecos”. “Es una verdadera rareza, pero una de sus características es que siempre usa zuecos. Y no me extrañaría que lo haga cuando llegue a trabajar a Corfo, porque tiene una impronta muy relajada (en el buen sentido del término). No es muy adepto al excesivo formalismo. Cuando escribimos ‘El Otro Modelo’, donde Fernando Atria y yo proveníamos de un mundo más socialista; y Larraín y Couso del mundo democratacristiano, a modo de broma, decíamos que Benavente era ‘nuestra cuota radical’. Cosa, que evidentemente, nunca fue así, porque él es absolutamente independiente… Independiente progre, eso sí”, dice riendo Joignant.
Lo que viene
El futuro vicepresidente de Corfo ha estado investigando con más intensidad en este último tiempo los avances referentes al hidrógeno verde y el litio, temas que quizás podrían formar parte de sus focos en Corfo.
“El desafío que tiene Benavente en la Corfo es generar más dinámicas de innovación que permitan aumentar la productividad, pero al mismo tiempo, generar empleos de calidad”, dice Bitran, quien fue vicepresidente de esta entidad entre 2014 y 2018, bajo el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Por su parte, Hernán Cheyre, quien tuvo el mismo cargo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera (2010 -2014), señala: “Tengo la mejor opinión de él y nos ha tocado interactuar muchas veces. Si bien tenemos miradas distintas, nunca ha sido un impedimento para conversar y ponernos de acuerdo”. Con respecto a Corfo, el actual director del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, agrega: “En un gobierno donde hay gente bastante joven es positivo que esté él, que es alguien con más experiencia y puede colocarle un sello no tan refundacional, como es el estilo del gobierno de Boric. Así que creo que es la mejor elección que pudo haber existido”.
En cuanto a los desafíos que vienen para Benavente, Cheyre comenta: “Está claro que Chile tiene que mejorar los índices de innovación y productividad a largo plazo. Por otro lado, se ha hablado de que Corfo se transforme en una especie de banco de desarrollo, creo que ese punto de vista no es el mejor camino”.
Benavente es una de las personas más cercanas en Chile a la economista Mariana Mazzucato que, justamente, asesorará al gobierno de Gabriel Boric, según trascendió hace algunos días. Benavente y Mazzucato tienen un artículo escrito en conjunto.
El economista Eduardo Engel, quien lo conoció más de cerca en los tiempos en que Benavente estaba en la FEN de la U. de Chile, dibuja así los desafíos y virtudes del nuevo vicepresidente. “En políticas de desarrollo productivo existe una brecha grande, entre la importancia del tema (es clave) y el potencial que tienen las políticas de hacerse cargo del desafío (abundan los fracasos y no hay políticas a la altura del desafío basadas en evidencia, que convenza a alguien que no cree en ellas a priori). José Miguel Benavente sabe muchísimo de políticas de desarrollo productivo y cree en ellas. Al mismo tiempo, tiene la formación y honestidad intelectual para tener presente sus limitaciones. Esa combinación de atributos lo hacen la persona más indicada para dirigir la Corfo en el próximo gobierno”, dice Engel.
El camino de los unicornios
Pero uno de los focos que ha tenido la Corfo en la ultima década dice relación con el apoyo a las startups y scaleups, siendo parte incluso del boom que ha tenido este tipo de empresas en el último año, especialmente con el impacto que han generado los tres “unicornios” (empresas valorizadas en más de US$ 1.000 millones) chilenos: Betterfly, Cornershop y NotCo. Justamente, el cofundador de esta última empresa (hoy ya no es socio) y director de startups, Pablo Zamora, cree que Benavente es la persona idónea, “porque se van a amalgamar una serie de procesos que están en ciernes, acerca de cómo hacemos más sistemático este proceso de generación de startups y sus incentivos”, dice Zamora, quien asesoró al equipo de campaña de Gabriel Boric en innovación y emprendimiento, y agrega: “Puede que haya una mayor estimulación del corporate venture (capital de riesgo desde las compañías), porque Benavente entiende el lenguaje. Creo que es la dirección correcta para hacer que este boom de empresas de base tecnológica robustezca su portafolio”.
Por su parte, Sebastián Díaz, quien fue director ejecutivo de Start-Up Chile, una entidad dependiente de Corfo, comenta: “Benavente siempre ha estado en contacto con el ecosistema de startups. A mí me tocó estar con él en varios eventos, evaluando proyectos y pitchs y trabaja de forma muy cercana con los emprendedores desde la trinchera. Realmente conoce la lógica de una startup y sus dolores. Cuando eso lo pones en un cargo de liderazgo, tiene un tremendo valor”, comenta Díaz, que actualmente es cofundador de DEEP Ecosystems Europa.
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