José Sáez, de Essal: "Entendemos que las disculpas sin una reparación efectiva no tienen ningún sentido"
La sanitaria incrementó su propuesta de compensación en $742 millones, hasta $2.263 millones, tras las observaciones en la consulta ciudadana. Gerente general, José Sáez, dice que el acuerdo es una muestra de la voluntad de la compañía de buscar una solución consensuada.
Un nuevo acuerdo de compensación anunciaron ayer el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y la sanitaria Essal, tras los cortes de agua que afectaron a los clientes de la ciudad de Osorno que derivaron en la apertura de un proceso de caducidad de la concesión por parte de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
El acuerdo final eleva el monto de la compensación, que ahora se basa en 10 días sin suministro en vez de los seis a ocho propuestas inicialmente. En entrevista con PULSO, el gerente general de Essal, José Sáez, explica las razones de este ajuste y detalla cómo ha cambiado la compañía tras esos episodios.
¿Cuáles fueron las principales inquietudes de las personas durante la etapa de consulta?
-Hubo una serie de opiniones que planteaban que les parecía justo que, habiendo tenido 6 u ocho días de corte, la compensación cubriera 10. Escuchando estos planteamientos, la compañía estuvo disponible para responder a ese requerimiento de los clientes y hacer este acuerdo final. Este es un esfuerzo importante para materializar este acuerdo con el Sernac, ya que hemos dicho en reiteradas ocasiones, que así como pedimos las disculpas originalmente por el incidente que ocurrió, entendemos que las disculpas sin una reparación efectiva no tienen ningún sentido. Y esto es una muestra más de esa frase que hemos tratado de acuñar.
¿En qué etapa está la investigación de la SISS?
-El proceso administrativo está en curso, se han abierto las etapas de prueba, nosotros hemos entregado todos los elementos que consideramos son relevantes para efectos del proceso que está llevando adelante la Superintendencia y esperamos, tal como lo dijimos desde el principio, que la institucionalidad funcione y avancemos en el desarrollo de este proceso.
¿Siguen confiando en que podrán mantener la concesión?
-Como estamos sujetos a un proceso administrativo que está en curso, nos atenemos a ese proceso y no nos gustaría anticipar ningún juicio. Somos respetuosos del proceso.
Pero, en otras ocasiones han señalado que no se cumplen los requisitos que exige la ley para caducar la concesión.
-Lo que hemos dicho es resaltar la voluntad que ha tenido la compañía en todos los frentes en que ha tenido que actuar posteriormente al incidente de Osorno. Uno de ellos es este cierre que estamos haciendo con el Sernac y la indemnización voluntaria. Los volúmenes de recursos que ha dispuesto la compañía, no solamente para efectos de estas compensaciones, sino que el plan de inversiones que estamos desplegando en toda nuestra área de concesión, es tremendamente agresivo.
¿Qué han hecho en estos meses para mejorar la calidad de servicio?
-Hemos levantado una serie de planes de acción no solamente en Osorno, sino que en todas las áreas de concesión, que permitan hacer más resiliente, si se puede, los sistemas productivos, de recolección y de saneamiento. Esa es una labor que ya está en marcha. Parte de estos $155 mil millones de inversión ya se están ejecutando. Esperamos que la comunidad lo vaya viendo.
¿Cómo creen que la comunidad recibiría una decisión de mantenerles la concesión?
-Somos parte de la comunidad donde operamos y nos sentimos una institución que está comprometida con el desarrollo. Nuestros diálogos con las organizaciones vecinales no se han iniciado a partir del incidente que tuvimos, hemos estado permanente y sistemáticamente trabajando en los últimos años con todas las comunidades, haciéndonos cargo de los temas que nos corresponden, pero, además, apoyando para el desarrollo de las distintas comunas. Entendemos que ese trabajo sienta una base y un precedente importante para dar continuidad y mirar el futuro juntos.
¿Cree que costará recobrar la confianza?
-Creo que hoy no hay ninguna institución en Chile que pueda decir que cuenta con una base de confianza sólida. Los hechos nos han golpeado a todos y desde esa perspectiva creo que es un trabajo que no concluye nunca, que tiene que estar permanentemente conectado con la comunidad, entendiendo cuáles son los desafíos que están planteando, los niveles de exigencia que se están planteando y trabajar en conjunto. Creo que ese es el camino.
Un tema fundamental de la crisis social que vive Chile es por el abuso empresarial. ¿Sienten alguna responsabilidad?
-Siento que no solamente como Essal, sino que cada uno de nosotros, tiene que hacer una revisión de cada una de sus actuaciones. Creo que no vale, en esta oportunidad, ponerse en la vereda del que no tiene responsabilidades. El país llega a esto porque todos avanzamos en una determinada dirección y cada cual deberá evaluar cuanta cuota de responsabilidad tiene. Pero lo más relevante de esto tiene que ver con cómo soy capaz de entender el nuevo escenario en el que nos estamos moviendo, adecuarnos a ese escenario, hacernos cargo de la situación que nos ha golpeado y, a partir de ahí, construir juntos el país que queremos.
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