Juicio político al Banco Central

"En estos 30 años, la estructura del BC ha cumplido con su labor en lo grueso. La gobernanza ha funcionado bien y ha ido madurando en el sentido de atreverse a asomarse a temas que son importantes y que no estaban en su giro habitual.

Si a fines de los 80 había dudas, tal vez razonables, cuando se crea la autonomía, el tiempo le ha dado la razón. Tanto así, que se observa una tendencia creciente de que la institucionalidad financiera avance hacia el mismo modelo de autonomía con decisiones de carácter colectivo.

Hasta ahora, el sistema de nombramiento ha funcionado bien. Si alguien tuviera una propuesta mejor que permitiera mantener ciertos equilibrios, se puede explorar. En este caso se ha servido a los propósitos y el binominalismo es relativo. Lo central es que el sistema político asegure pluralismo y eso se hizo con la reforma".

"A lo largo de 30 años, en algunos momentos en el ámbito parlamentario ha existido la idea de restringir la autonomía del BC, o también de que tenga más funciones de las que hoy tiene. Ambos temas han sido rechazados por el consejo, que ha defendido con mucha energía su autonomía, y creo que el tiempo termina por darles la razón.

En la medida en que se siga nombrando a personas con alta calificación, no debería haber problemas con el sistema de nominación. La inmensa mayoría de las designaciones ha logrado votaciones muy altas, lo que demuestra que eso está por sobre las diferencias políticas. No veo ahí un problema.

Como desafío creo que el consejo debe defender siempre su autonomía, que es la esencia de su mandato, porque siempre van a surgir voces contrarias, particularmente en momentos de crisis, desde los gobiernos o los parlamentarios".

"La autonomía ha sido positiva para el desarrollo del país; la gestión democrática requiere balances, de organismos autónomos con alto perfil técnico.

Hay un desafío de mayor diálogo con la sociedad y también debería colaborar en mejorar la producción de estadísticas sobre distintos ámbitos, incluida una medición del impacto de factores externos sobre nuestra economía. Este último tema no puede seguir siendo materia de disputa política.

El gobierno corporativo lo perfeccionaría eliminando que el presidente del BC sea designado por el Presidente de la República, ya que eso lesiona la autonomía y es importante independizarlo del ciclo político. Creo que debiera ser elegido por el mismo consejo, por dos años. Y, además, debería elevarse el quórum de aprobación en la sala del Senado, a 3/5 para la definición de los consejeros".

"Es hora de declararse victoriosos, quienes con mucha fuerza defendimos la autonomía del BC. Quiero recordar que hubo grandes detractores.

Los distintos consejos han usado de buena manera esa independencia, a veces con más o menos beneplácito de la autoridad. Como siempre, uno podrá discutir si en un momento determinado se pudo haber sido más expansivo o no con la política monetaria, pero con la mirada en los éxitos que nuestro país exhibe en los últimos 30 años, el BC tiene una gran responsabilidad en parte de esos resultados positivos.

En cuanto al futuro, yo trataría de no remecer mucho al organismo. El sistema de nombramiento del BC es uno de los efectos positivos que el binominal entregó a Chile, porque en la forma como se plantea, en el BC se va premiando la estabilidad, la búsqueda de acuerdos. No lo cambiaría, porque es una de las bases del esquema".

El BC en tiempos de estabilidad tiene bastante consistencia, ha andado bien y ha tenido cierta coordinación, a veces más, a veces menos, con el Ministerio de Hacienda. La autonomía no ha generado problemas.

Mi mayor inquietud es que quisiera ver la inmensa capacidad profesional que tiene, a esos 80 economistas de primer nivel, al menos ayudando al debate general. Es curioso que el BC se pueda referir a las 40 horas o a la reforma tributaria y no pueda referirse a otros temas, como el recuperar el crecimiento o el efecto del impulso fiscal. Me extraña.

En general, el sistema de nombramiento ha funcionado. Con binominalismo o no, se buscan consejeros que piensan más o menos parecido. La diversidad no ha sido una de sus características, y sería bueno que hubiera distintas visiones".