La actividad manufacturera China se ralentiza en mayo con la escasa demanda frenando la producción

La actividad manufacturera de China creció a un ritmo más lento en mayo, pero el impulso en los sectores de los servicios y la construcción se aceleró, lo que indica una recuperación desigual en la segunda economía más grande del mundo, a medida que las empresas salen de los paros provocados por el coronavirus.

La actividad manufacturera se ralentizó por segundo mes, aunque la actividad se ha reactivado desde los mínimos históricos registrados en febrero, cuando el Gobierno impuso duras restricciones de viaje, normas de confinamiento y cierres de fábricas para frenar la propagación de la enfermedad respiratoria.

El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) cayó a 50,6 en mayo, desde la lectura de 50,8 en abril, según los datos que dio la Oficina Nacional de Estadísticas el domingo, pero se mantuvo por encima de la línea de los 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción. Los analistas esperaban una lectura del PMI de 51.

Los pedidos de exportación registraron el quinto mes consecutivo de contracción, con un subíndice que se situó en 35,3 en mayo, muy por debajo de la marca de 50 puntos, ya que la pandemia de coronavirus siguió afectando a la demanda mundial.

“A juzgar por los subíndices del PMI, los niveles absolutos de los índices relacionados con la demanda están muy por debajo de los relacionados con la producción, lo que indica un pronunciado impacto restrictivo de la demanda sobre la producción”, dijo Zhang Liqun, analista de la Federación China de Logística y Compras (CFLP, por sus siglas en inglés), y añadió que más del 50% de las empresas han informado de la falta de demanda.

Las fábricas redujeron su plantilla por primera vez desde que reabrieron, con un subíndice que cayó a 49,4 desde una lectura de 50,2 en abril, según la encuesta.

En mayo, el índice PMI para empresas medianas y pequeñas cayó a 48,8 y 50,8, respectivamente, mientras que las grandes empresas informaron de una expansión más rápida de la actividad.

Como señal alentadora, el indicador del total de nuevos pedidos mostró una subida hasta el 50,9 desde el 50,2 de abril, lo que sugiere que la demanda interna podría repuntar pronto.