La huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos entra en su tercera jornada con las negociaciones estancadas

Port workers participate in a strike in the Norfolk International Terminal (NIT) in Norfolk
La huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos entra en su tercera jornada con las negociaciones estancadas

Este jueves la huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos entró en su tercera jornada sin mayores avances en las negociaciones. Analistas prevén que su impacto en la economía de EE.UU. debería ser limitado al menos que la paralización se prolongue.


A un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, una huelga de 45.000 trabajadores portuarios detiene los envíos en los puertos de la Costa Este y la costa estadounidense del Golfo de México.

Este jueves la huelga de trabajadores portuarios entró en su tercera jornada sin mayores avances en las negociaciones. La falta de un consenso está generando preocupación entre quienes dependen de los envíos, ya que temen que la interrupción pueda prolongarse.

Port workers participate in a strike at the Virginia International Gateway in Portsmouth.
La huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos entra en su tercera jornada con las negociaciones estancadas

La huelga del sindicato Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por su sigla en inglés) ha bloqueado el envío de mercancías, desde alimentos hasta automóviles, a través de docenas de puertos desde Maine hasta Texas, lo que, según advierten los analistas, costará a la economía miles de millones de dólares al día.

El sindicato busca un aumento salarial de cinco dólares por hora cada año durante seis años. Su líder Harold Daggett también busca poner fin a los proyectos de automatización portuaria que, según él, amenazan los empleos sindicales.

“Estamos dispuestos a luchar el tiempo que sea necesario, a permanecer en huelga el tiempo que haga falta, para conseguir los salarios y las protecciones contra la automatización que merecen nuestros miembros de ILA”, dijo Daggett el martes.

La Casa Blanca se ha alineado con el sindicato de trabajadores y el gobierno del presidente Joe Biden ha presionado a los empleadores portuarios estadounidenses para que aumenten su oferta y de esa manera lograr un acuerdo con los trabajadores portuarios para poner fin a la huelga.

“Obtuvieron ganancias increíbles, más del 800% desde la pandemia, y los propietarios están ganando decenas de millones de dólares con esto”, dijo Biden a los periodistas el pasado miércoles. “Es hora de que se sienten a la mesa y pongan fin a esta huelga”, agregó.

El candidato presidencial, Donald Trump, culpó el martes de la huelga a la inflación, que según él fue causada por el Gobierno de Biden y Harris.

Containers are stacked at the Portsmouth Marine Terminal
La huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos entra en su tercera jornada con las negociaciones estancadas

“Todo el mundo entiende a los estibadores porque fueron diezmados por esta inflación, como todo el mundo en nuestro país y más allá”, citó Fox News Digital a Trump en una entrevista.

Consecuencias en la economía

El miércoles, la Federación Nacional de Minoristas, junto con otras 272 asociaciones comerciales, pidió al gobierno de Biden que utilice su autoridad federal para detener la huelga, diciendo que la huelga podría tener “consecuencias devastadoras” para la economía.

“Cuanto más dure la huelga y más tarde el gobierno estadounidense en intervenir, más profundo será el daño a la economía y más tardarán las cadenas de suministro oceánico en recuperarse”, dijo Peter Sand, analista jefe de la empresa de datos navieros Xeneta.

Los economistas de Morgan Stanley dijeron en una nota publicada el martes por la noche que la huelga podría afectar el crecimiento y aumentar la inflación “pero sólo si es duradera”, señalando que las consecuencias para el transporte deberían ser limitadas a menos que la huelga se prolongue.

La huelga, la primera paralización importante de la ILA desde 1977, afecta a 36 puertos -incluidos los de Nueva York, Baltimore y Houston- que manejan una variedad de mercancías en contenedores, desde plátanos hasta ropa y automóviles.

Más de 38 buques portacontenedores estaban ya atracados en los puertos estadounidenses el martes, frente a sólo tres el domingo antes de la huelga, según Everstream Analytics.

Esta paralización podría costar a la economía estadounidense aproximadamente 5.000 millones de dólares al día, según estiman los analistas de JP Morgan.

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