La vida de Coeymans y Amenábar tras el escándalo
En marzo se cumplirá un año desde que todo saltó por los aires en la vida del exgerente general del factoring, Francisco Coeymans, y el exgerente comercial, Ignacio Amenábar. Después de meses de investigación, los dos amigos y socios siguen adelante, aunque con algunas diferencias, bajo la certeza de que el proceso legal, cuya furia se palpita, será devastador. Ya no tienen ningún interés en buscar una salida. Mucho menos su exempleador y exsocio, Raimundo Valenzuela, quien los acusa de liderar un esquema destinado a defraudar a la compañía. Hoy solo les queda el 0,93% del factoring.
Los ingenieros comerciales Francisco Coeymans e Ignacio Amenábar están acusados de haber participado en un esquema defraudatorio que terminó por dañar severamente al factoring Primus, que era el segundo más grande de Chile cuando la firma los denunció en marzo de 2023. Desde entonces, la vida de ambos ha cambiado abruptamente. Aparte del golpe reputacional y económico, los dos pasan sus días preparando su defensa: saben que la batalla judicial además de larga y con varios frentes, podría resultar devastadora. En febrero deberán presentarse a una audiencia de formalización en la que la Fiscalía los acusará de estafa, administración desleal, uso malicioso de instrumento privado mercantil falso y blanqueo de capitales.
A casi un año de la denuncia, los exejecutivos estrella, que además eran socios del factoring que controla el empresario Raimundo Valenzuela, no tienen ningún interés en buscar una salida, como inicialmente lo pensaron. Tampoco su exempleador y exsocio está disponible para ello. En diversos juzgados civiles, penales y laborales las acusaciones de lado y lado se acumulan a la par que siguen apareciendo antecedentes y personajes.
Coeymans, quien era gerente general de Primus, y Amenábar, exgerente comercial, comparten como abogado defensor al reconocido penalista Juan Domingo Acosta. Hasta noviembre también estaban con ellos Mario Vargas Cociña y el exfiscal Manuel Guerra, pero ahora solo defienden a Coeymans (45). Hace algunas semanas, la familia materna de Amenábar (48) contrató al también penalista Miguel Chaves para que lo representara en todo lo que viene.
Según dijeron en el entorno de ambos exejecutivos, los dos se están preparando para lo peor. La ofensiva de Primus es total, por lo que han decidido mantener la buena relación que siempre ha habido entre ambos, así como la coordinación de sus defensas. En su entorno reconocen que ha habido algunas diferencias, pero “menores”, subrayan.
En sus casas
No comparten oficina ni han pensado en hacerlo. Más que todo hablan por WhatsApp y no se ven tan seguido como antes. Los dos se han refugiado en sus casas y después de las dos últimas sociedades que cada uno creó en 2023, se han mantenido al margen de nuevos emprendimientos.
Ambos han dicho a sus cercanos que están viviendo de sus ahorros y que hasta han tenido que empezar a repactar algunas deudas, especialmente con los bancos BCI y Scotiabank.
El 28 de abril del año pasado, Coeymans creó Inversiones El Pastizal, en la que tiene el 99%, y su hermano Juan Eduardo, el 1%. Con un capital de $1.734 millones, la sociedad está compuesta por dos propiedades suyas: una casa en la calle del mismo nombre en Lo Barnechea y una parcela en Marbella. Amenábar, en tanto, creó Inversiones El Roquerío, con una fórmula similar y un capital de $ 1.790 millones. Las dos sociedades fueron inscritas el mismo día, en la misma notaría.
Coeymans, quien se separó en 2022 de la enfermera Bernardita Puig, vive solo, a menos de un kilómetro de su antigua casa y ve a sus tres hijos a diario. La Navidad la pasó con ellos, y el Año Nuevo, en Marbella, donde fue visto celebrando junto a amistades. En su demanda laboral contra Primus sostuvo que ha estado recibiendo atención psiquiátrica en la Clínica Las Condes por parte del doctor Octavio Rojas.
Después del shock inicial, Amenábar sigue casado con su mujer de siempre, María Elena Mardones. Viven en su misma casa, también en Lo Barnechea -y según coincidieron cercanos- estaría menos holgado financieramente que Coeymans. También ha estado en terapia por salud mental.
En octubre del año pasado, una mujer lo denunció de haberse dado a la fuga tras chocar en Tabancura. Pero en diciembre, el juzgado de policía local de Vitacura informó que el Land Rover gris station de $ 60 millones ya no era de él: se lo había vendido unos meses antes a W Pro Capital (ex Double You Factoring, de Francisco Gaete) y aún no se hacía la transferencia.
“Sus familias los han apoyado totalmente y obvio que los están ayudando para que todo esto termine pronto”, sostuvo a Pulso un cercano a ambos ejecutivos, no sin antes advertir por el golpe reputacional que el caso ha implicado para ellos y sus familias. Sobre todo, tras la publicación de fotos suyas en medio de juergas con otros personajes cuestionados o sindicados por Primus de formar parte de un esquema defraudatorio.
Errores propios
Hasta ahora, los dos exsocios de Raimundo Valenzuela, Eduardo Guerrero (actual vicepresidente de Primus) y Fernando Franke (director) en el factoring han estado concentrados en demostrar que lo que pasó en Primus fue por errores de la propia firma. En marzo de 2023, Primus denunció la aparición de cheques y facturas falsas en su contabilidad, y a la fecha han debido inyectarle $ 75 mil millones para mantenerla a flote.
Los dos exejecutivos argumentan en diversos tribunales que el directorio de Primus estaba al tanto de que existía una cartera llena de problemas: el “globito” del que se habla. En las últimas semanas, los dos exejecutivos, sobre todo Coeymans, han dirigido su ofensiva hacia Valenzuela. “Con el Paila (la pelea) es a muerte”, resumió coloquialmente a Pulso un cercano al ejecutivo.
Algo de eso puede verse en la tramitación de los juicios laborales que Coeymans y Amenábar siguen contra Primus tras haberse autodespedido en abril del año pasado, dos semanas después de que fueran suspendidos en sus cargos. Allí han reiterado su argumento de que todo era sabido y que ellos siempre hicieron su trabajo.
En el caso de Coeymans, el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago fijó la audiencia recién para el 7 de agosto próximo, a las 11.20 h.
Del 16,79% al 0,93%
Una de las preocupaciones puntuales de Coeymans y Amenábar es el destino de Inversiones ACM SpA, sociedad que mantiene millonarios compromisos actualmente con varios bancos y en la que son accionistas. Acorde a los registros de la CMF, hoy Inversiones ACM SpA posee el 0,93% de Primus Capital. En diciembre de 2022 registraba el 16,79%. Los sucesivos aumentos de capital terminaron diluyéndolos.
La semana pasada, Coeymans, en representación de Inversiones ACM SpA, se querelló contra Valenzuela, acusándolo de liderar la dilución de ellos dentro de la firma. La demanda también está dirigida en contra de Eduardo Guerrero y allí cuestiona el aumento de capital, entre otras cosas por la desconfianza que hay en el mercado sobre la compañía. “El consentimiento de los accionistas se obtuvo teniendo presente datos y valores a todas luces desactualizados y que, con toda probabilidad, no representan el valor actual de las acciones de Primus Capital S.A., considerando principal pero no exclusivamente la alta desconfianza que existe en el mercado, en general, respecto de las empresas de ‘factoring’ y en particular, sobre Primus dado el tenor de los hechos investigados”, se lee en el escrito alojado en el Cuarto Juzgado de Garantía.
Coeymans sumó la semana pasada otra acción en contra de Valenzuela: acusarlo de usura y administración desleal porque habría prestado dinero para financiar a Primus entre 2014 y 2021, cobrándose un interés del 1% mensual, “tasa ampliamente superior al interés máximo convencional” y porque habría preferido operar reiteradamente con empresas del negocio vinícola, sólo con el fin de obtener información de sus competidores. La furia se palpita.
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