Luis José Garreaud, Egon Zehnder: “Todas las empresas están buscando liderazgos transformacionales”

La pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania y la desaceleración económica son algunas de las olas en la que deben surfear hoy las empresas. Por eso, la búsqueda y selección de sus líderes no es menor. Si en Chile le agregamos el efecto que aún produce el estallido social del 2019 y otros cambios, incluso generacionales, la tarea se hace más desafiante. Por eso, “tienen que ser más inclusivos, transversales y cercanos. En el fondo, mucho más ciudadanos”, opina Luis José Garreaud, socio local de la empresa de head hunting Egon Zehnder, que colaboró con Pulso y La Tercera en la selección de las y los líderes en el mundo de los negocios locales 2023. Egon Zendher opera en Chile desde 1990 y abrió oficinas en 1997: además de Garreaud, la firma tiene otros dos socios locales: Luis Hernán Cubillos y Cristina Manterola.

Lla empresa es responsable mucho más allá del ámbito de su negocio. La sociedad está esperando que la compañía responda en aquellos frentes donde el Estado y la sociedad no es capaz de resolverlos”, agrega. Por eso, asegura Garreaud, “hoy todas las empresas están buscando liderazgos transformacionales. Hay muchas industrias, como la banca o el retail, que están siendo amenazadas de forma brutal por disruptores. Por lo tanto, hay que saber cómo transformar el negocio para hacer frente a esto. Y quien más que el líder, para poder enfrentar ese desafío”.

¿Cómo la pandemia y todos sus efectos en la forma de trabajar y relacionarse ha modificado esos liderazgos?

Los hace mucho más difíciles, en particular, en aquellas industrias donde la presencialidad no es tan relevante, como el sector financiero o el de los seguros. Ha costado que la gente vuelva a las oficinas. Es difícil liderar así. Especialmente en las oficinas, como las de los abogados, donde la mentoría y el uno a uno es muy relevante a la hora de enseñarle a los más jóvenes. Pero también la pandemia, abrió oportunidades, sobre todo para las mujeres, de poder mezclar mucho más el trabajo con su responsabilidad hogareña y de sus hijos.

¿Qué atributos buscan hoy las empresas para sus liderazgos?

El potencial para crecer es una variable muy relevante. Esa avidez por aprender, la capacidad de superar obstáculos y lograr resultados. Así como la resiliencia, capacidad de visión y de imaginarse el futuro.

¿Y características más específicas?

También hay, como por ejemplo competencias en temas digitales y en tecnología en general. Pero sigue siendo esa capacidad de motivar, de inspirar, de empujar, de sobrellevar las crisis, lo más relevante.

¿Cómo las empresas están abordando el liderazgo de las nuevas generaciones, los millennilas y los centennials?

Están aprendiendo. Y por lo general, el aprendizaje es duro. Cuesta. Las nuevas generaciones piden más feedback. Saber a cada minuto cómo lo está haciendo. Piden más inspiración, ya que quieren estar en lugar donde se sientan motivados por el propósito. Las variables no monetarias empiezan a ser relevantes, así como las vacaciones y los permisos pre y post natal. Quieren encontrar su propósito en su empresa. Pero por eso hoy hay liderazgos más transversales, más abiertos y más vulnerables.

¿Cómo ha ido creciendo el liderazgo femenino en el sector privado y cómo está transformando la manera en que se desarrolla, crece y se toman las decisiones en una empresa?

Las compañías se dieron cuenta tarde que tenían un desbalance en diversidad enorme. Desde el directorio hasta la administración. Para nosotros, que buscamos ejecutivos, encontrar mujeres con experiencias relevantes en ciertas industrias donde no han participado, como la minería, se hace cada vez más desafiante. Creo que en los próximos 20 años el cuadro será completamente diferente a lo que vemos hoy. Será como Colombia o Perú, que, siendo países latinos, tienen una presencia de la mujer en los espacios gerenciales mucho más relevantes.

¿Entonces son o no las cuotas de género el camino?

La discusión de las cuotas es un tema, ya que, más que a capacidad, responden a cumplir un cierto parámetro. Pero te gusten o no, han logrado que la mujer tenga una presencia y una presión particular de las compañías por atraer mujeres a cargos que son distintos a los de siempre, como comunicaciones o recursos humanos.

¿Cuál es la diferencia en el liderazgo de grandes empresas y las startups?

Las empresas grandes lo único que quieren es parecerse a aquellas empresas que son las que le están disrumpiendo el negocio. Entonces, tienen que ponerse más transversales, visibles y exigentes. Creo que la gran diferencia en el liderazgo es lo que ha hecho que las startups le estén comiendo gran parte del negocio a las empresas grandes. Hay una polinización cruzada de esos dos mundos aún, pero el desafío que tienen las grandes es parecerse a las más chicas en flexibilidad, capacidad de responder, traer talento e inspirar y soñar.

¿Y por el lado de las startups?

Quizá tienen menos restricciones, por lo que es más fácil. Pero en la medida que van creciendo, se van poniendo más rígidas y ese es su desafío: Crecer sin parecerse a la grande que estoy desafiando.