Para muchos el 2023 será el año más complejo en materia económica de los cuatro años de gobierno para la debutante coalición en el poder. A dos semanas del primer aniversario del gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, enfrentará tres batallas cruciales, en medio de una economía que intenta sacudirse de la recesión y un escenario político que promete crisparse.

Mientras la actividad atraviesa este primer trimestre por su etapa más dura, el primer gran desafío del jefe de las finanzas públicas será levantar las expectativas y promover la recuperación del tranco de la economía lo más pronto posible. Pero será en la tramitación de la reforma tributaria y en el manejo de las presiones por un nuevo retiro desde los fondos de pensiones donde el ministro “estrella” del gabinete deberá desplegar toda su habilidad política. Si bien la reforma de pensiones también generará un fuerte debate durante este año, los analistas ven con mayor lejanía que se cristalice un acuerdo político durante este año.

Para los analistas, los mensajes que ha enviado Marcel en materia de actividad durante los últimos meses han develado su interés por levantar las expectativas y evitar una recesión profunda este año. “El dólar a luca quedó atrás y la idea de la gran recesión que venía, tampoco ocurrió”, afirmó el ministro a principios de mes en un intento por convencer al mercado de que lo peor de la crisis ya pasó. “Uno no puede estar esperando a que la inflación llegue a 3% para recién ahí bajar la tasa”. dijo, a su vez, la semana pasada a Ex-Ante, lo que ha sido interpretado como un sutil mensaje al Banco Central para comenzar más pronto que tarde su proceso de relajo monetario.

Para el socio y director de Criteria, Cristián Valdivieso, el relato que se ha instalado a propósito de las mejores señales económicas que se han generado durante las últimas semanas, está más relacionado al triunfo del “rechazo” a la nueva Constitución que a la labor del gobierno. “El desafío de Marcel apunta en dos direcciones. Por un lado, incidir en que las tasas de interés bajen lo antes posible sin tensionar la relación con el Banco Central, y también hacer verosímil el relato de que Chile está crecientemente convertido en un país seguro para invertir y que este gobierno promueve la estabilidad política y económica”, afirma el investigador.

Bajo este contexto, Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, estima como clave que Hacienda entregue certezas a los inversionistas, acelere la aprobación de proyectos de inversión que cuentan con aprobación medioambiental y evite que las reformas que se discutirán este año se transformen en una traba para el desarrollo de nuevos proyectos de inversión.

“El crecimiento económico es necesario para que la economía genere más oportunidades, empleos, para la recaudación fiscal y para mejorar la calidad de vida. Entonces, es natural que este sea un tema que preocupe a los ministros de Hacienda y hagan lo posible por mejorar las expectativas. Pero más que las declaraciones, lo importante para mejorar las expectativas son las acciones”, apunta González.

El investigador y coordinador académico del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sebastián Izquierdo, profundiza el análisis y asegura que una clave importante para el manejo de las expectativas económicas será el rumbo que tome la nueva discusión constitucional. Si bien estima que hoy los bordes están mucho más acotados que el debate del año pasado, cree que hay que tomar el proceso con cautela.

“El oficialismo tiene un papel muy relevante en el proceso constitucional por su efecto en las expectativas. Los ministros de Hacienda tienen un rol importante en encauzar el debate económico que se genere ahí”, concluye el también economista.

A partir del mes de abril y luego de un año de la última iniciativa que originó la prohibición de presentar nuevos proyectos vinculados a retiros desde los fondos de pensiones, el Congreso podrá volver a poner en la mesa una iniciativa de esta índole. Será la sexta discusión: tres retiros fueron aprobados en 2020 y 2021 y otros dos fueron rechazados luego.

La “luz verde” a un nuevo retiro en dos meses más anticipa una fuerte arremetida desde el Congreso y pondrá a prueba la destreza política del gobierno y de Marcel, en medio de una aún alta inflación, débil crecimiento y alza del desempleo. Si bien el grueso de los analistas estima que hoy hay menos espacio para una exitosa rebelión parlamentaria, coinciden en que Marcel y el gobierno tendrán una dura tarea para alinear al oficialismo.

“Mientras los esfuerzos estén concentrados en avanzar en sacar adelante una buena reforma de pensiones, le será más fácil impedir un sexto retiro o incluso el autopréstamo. Si volvemos a una situación de inmovilidad, en que el mundo político no logre ponerse de acuerdo en un camino para mejorar nuestro sistema de pensiones, se abrirá una ventana para aprovechar la oportunidad de obtener réditos políticos de impulsar una medida tan populista como el retiro de fondos de las AFP. Lo mismo aplica para las presiones de mayor gasto. En la medida que se perciba que el gobierno tiene el control de la agenda económica, será difícil que las presiones por mayor gasto tengan cabida”, precisa la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y exasesora de Hacienda, Francisca Pérez.

Para Cristián Valdivieso, de Criteria, el gran desafío de Marcel será alinear a todo el oficialismo para evitar que prosperen los esperados proyectos provenientes desde el Congreso. “Marcel debe ser capaz de imponer su tesis en Apruebo Dignidad, el Socialismo Democrático y en todo el oficialismo para que no haya desbordes, ni díscolos en materia de retiros previsionales”, afirma Valdivieso, quien cree, sin embargo, que hoy existen menos posibilidades de un sexto retiro, dado que favorece a un porcentaje cada vez menor de la población y existe más conciencia de sus efectos inflacionarios.

Coincide Hermann González de Clapes UC, quien espera que se pueda frenar una iniciativa de esta índole, dado sus nocivos efectos, y se abre a la posibilidad de que Hacienda pueda proponer vías alternativas frente al delicado momento económico. “Es posible que en la discusión se le pida al Ejecutivo alguna medida para los hogares más afectados por la aún alta inflación y el estancamiento económico. En ese aspecto, es central que eventuales nuevas medidas de gasto se produzcan dentro del marco presupuestario para no generar una presión adicional sobre los precios y que sean focalizadas”, precisa.

Marcel se ha propuesto en privado sacar adelante la reforma tributaria, la que se encuentra para votación en la sala de la Cámara de Diputados, durante el primer semestre de este año. Para los analistas, este escenario es posible dada la flexibilidad que ha mostrado Hacienda para llegar a acuerdos en el “corazón” de la iniciativa y en el royalty a la minería.

“No me cabe la duda que el ministro de Hacienda va a seguir cediendo ciertos puntos para llegar a nuevos acuerdos. En lo que tengo dudas es si una reforma tributaria va a ser valorada o capaz de hacer un punto de inflexión en la aprobación del Presidente de la República. Creo que eso está más bien alojado en las reformas sociales”, argumenta Sebastián Izquierdo.

Hermann González matiza y cree que una aprobación de esta reforma puede transformarse en un triunfo político para la coalición. “Dependiendo de la flexibilidad que muestre el Ejecutivo por incorporar mejoras al proyecto, este podría aprobarse este año. Ciertamente sería un triunfo político, pues se trata de una reforma emblemática del gobierno, pero ojalá que más que un triunfo político sea el país es el que gane con esta reforma”, sostiene el investigador el Clapes UC.

En la misma línea, Valdivieso cree que el gobierno necesita mostrar avances en los cambios que se propuso. “Marcel es un pragmático y su objetivo político es lograr la reforma. El gobierno necesita anotarse un triunfo en este sentido. Marcel va a hacer todo lo razonable para que la reforma tributaria cuente con un apoyo transversal”, sostiene.

Francisca Pérez, de la UAI, pronostica que la reforma tributaria sufrirá fuertes cambios para hacerla viable. “Más que preguntarse si logrará aprobar la reforma tributaria, la pregunta relevante es qué será lo que se logre aprobar finalmente. Tengo la impresión de que lo que se va a aprobar será una versión más bien reducida de la reforma tributaria que originalmente se planteó. Si logra consenso para sacarla adelante, y es una reforma que permite recaudar y aliviar en algo la pesada mochila de la deuda pública, sin duda será un triunfo para el ministro Marcel”, concluye la exasesora de Hacienda del segundo gobierno de Michelle Bachelet.