Oposición acecha el abultado Fondo del Tesoro que superó el billón de pesos

Una estrategia está afinando la oposición para enfrentar la discusión del proyecto de Presupuestos 2019, que apunta directamente al secreto mejor guardado de los gobiernos: la provisión para financiamientos comprometidos anidada en el Tesoro Público.

En términos simples, en esta línea se incluyen los recursos para financiar proyectos en trámite, para así transferir, posteriormente, los recursos cuando se convierten en ley. Este término estuvo en la polémica a inicios de esta administración cuando el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, acusó que había "presiones" o "gasto comprometido" por US$5.500 millones que no estaba financiado.

En este proyecto de presupuestos, este ítem superó por primera vez el billón de pesos , es decir que el gobierno propone una reserva por $1.410.697 millones, equivalente a US$ 2.185 millones (con el dólar a $650, utilizado para el tipo de cambio en este erario), lo que implica un salto relevante, pues crece 56,9% según los datos publicados por la Dirección de Presupuestos (Dipres). Cabe recalcar, no obstante, que este año igualmente este fondo fue recortado, ya que partió con $ 963.295 millones y tras los ajustes quedó en $879.906 millones.

Aunque no es la primera vez que este ítem de "Financiamiento Comprometido" registra un alza considerable, a la oposición le llamó la atención que sobrepasara los US$2 mil millones, y que a diferencia de todos los otros ministerios o partidas superara ampliamente el promedio de aumento del gasto público de 3,2%. Lo calificaron como un "crecimiento inexplicable en la historia de los presupuestos" y, por eso, la senadora Ximena Rincón (DC) solicitó este martes al director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, en la primera subcomisión que analiza el Tesoro Público, un "detalle pormenorizado de esta provisión".

Pero junto con pedir estos antecedentes, la oposición ya inició una "pedida" articulando el mensaje de ligar los recortes de algunas partidas con el alto volumen que se está guardando en el Tesoro Público.

Su idea es arremeter en la comisión mixta que debería iniciar su trabajo en la semana del 5 de noviembre sugiriendo reducir los aportes a esta glosa para incrementar en otras que fueron rechazadas en las subcomisiones respectivas.

Reflejo de este mensaje fue lo que sucedió el jueves en la cuarta subcomisión, cuando revisaron las partidas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y de la Comisión Nacional para la Ciencia y Tecnología, Conicyt, frente a un auditorio expectante que incluía a rostros como el cantautor Manuel García, Héctor Noguera y Carmen Romero por Teatro a Mil; Isabel Parra por el Museo Violeta Parra, instituciones a las que se les recortó el presupuesto junto al Teatro Regional Biobío, al Museo Precolombino, a Matucana 100, al GAM y a Balmaceda Arte Joven.

"El Tesoro Público creció de manera extraordinaria este año, y creo que eso lo vamos a tener que conversar en la comisión mixta con el Ejecutivo, porque ese aumento ha llevado a que el aporte fiscal libre para el resto de los ministerios termine siendo 1,5% en vez del 3,2% promedio. Es decir, que se está mermando el gasto a costa de tener los recursos guardados sin soltarlos para los servicios y ministerios", indicó el presidente de esta subcomisión, diputado Giorgio Jackson (RD).

La crítica al presupuesto entregado para esta repartición fue unánime, ya que en total creció solo un 0,3%, reduciendo las iniciativas de inversión en un 48% (de $7.651 millones a $3.979 millones); las transferencias de capital a otras instituciones (-4,2%), y las actividades de Fomento y Desarrollo Cultural (-11,3%). De hecho, una de las más molestas con este recorte era la senadora Ena von Baer (UDI): "Si se reponen los montos basales para las instituciones no pueden sacarlos de los fondos concursables. Coincido con el senador Montes (Carlos, presidente del Senado) en que veamos cómo nos va con Hacienda, porque queremos un apoyo a la cultura en regiones".

El corolario es que se rechazaron las líneas de financiamiento de inversión y transferencias de capital, lo cual deberá ser abordado en la mixta.

"No estoy de acuerdo en que se desvista un santo para vestir otro. Hay que buscar alternativas de financiamiento y plantearle al Ministerio de Hacienda que en los fondos del Tesoro hubo un aumento desusado para la lógica de los presupuestos al subir en casi US$ 2.100 millones, cuando lo corriente eran US$ 1.000 millones. Sin duda, hay un espacio para crecer en otros ministerios", acotó, por su lado, el senador Jorge Pizarro (DC), dejando en claro cuál será la moneda de cambio en la mixta.

Una situación similar ocurrió cuando se analizó la partida destinada a Conicyt, cuyo presupuesto se mantuvo sin variación con $ 337.698 millones, no obstante hubo ajustes al interior en programas como las Becas Chile (-2,9%), el Fondo para Fomento, Ciencia y Tecnología (-3,2%), el Programa Explora (-5,3%), entre otros. A la presión que ha significado la renuncia del presidente de Conicyt, Mario Hamuy, y la movilización de los científicos se sumó la asistencia del senador Guido Girardi (PPD), titular de la Comisión del Futuro, que representaba también a los senadores oficialistas Francisco Chahuán (RN) y Juan Antonio Coloma (UDI), para solicitar se rechazara la partida.

"Debemos llevar este tema a la mixta y estudiarlo un poquito más. Así como en algunos casos hemos valorado la buena focalización del presupuesto y la responsabilidad fiscal, creemos que en este caso es importante darle una segunda vuelta", admitió el diputado Alejandro Santana (RN).

Este grado de apoyo, transversal, también se ha logrado en otras partidas rechazadas, como son las transferencias de dineros a regiones, los presupuestos para los Serviu regionales, lo que hace presumir que el gobierno tendrá un duro "tira y afloja" para resguardar los fondos del Tesoro, que algunos apuestan puede haber crecido tanto para mantener acumulado el financiamiento de la reforma a las pensiones.