Oposición en picada contra Larraín por cerrar la puerta a alza a impuestos personales

No se ha enfriado aún el acuerdo por salario mínimo, cuando el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, volvió a sacar chispas en la oposición. Esta vez porque en una entrevista desde Londres cerró la puerta a poner en la mesa de discusión de la reforma tributaria la posibilidad de subir las tasas del impuesto personal.

"Hay muchos temas que uno puede hablar. Pero yo no me planteo ni hago conversaciones respecto a este tema", fueron sus palabras a Diario Financiero, agregando que el proyecto "no iba a tener una rebaja de impuestos para las empresas, excepto para las pymes y así ocurrió, y tampoco va a tener un aumento de impuesto a las personas", desechando con ello la propuesta del presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett (también en Londres), y que ha calado en varios sectores que la han avalado como moneda de cambio por la integración del sistema tributario.

En el ámbito político su cerrojo causó profunda molestia por varias razones. Uno, porque el proyecto tributario ni siquiera se ha presentado en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados -la sesión está programada para el miércoles. Dos, porque Larraín está partiendo con negativa en circunstancias que él mismo solicitó a la oposición no rechazar materias sin ver el proyecto.

"Es difícil entender al ministro Larraín cuando hace una semana, cuando sectores de la oposición habían manifestado que podrían rechazar la idea de legislar, reclamó porque aún ni se iniciaba el debate. Yo aplicaría lo mismo para él: que al menos respete sus propios criterios" señaló el jefe de bancada del PS, diputado Manuel Monsalve, integrante de la Comisión de Hacienda.

"El ministro es fiel al estilo de hacer política desde la prepotencia de la billetera. No me extraña que esté cerrando el debate sin dar cuenta del mismo. Le pediría un poquito de humildad, ya que la soberbia lo llevó al fiasco del salario mínimo, no hay que dar portazos antes de empezar a discutir", indicó a su vez el diputado Daniel Núñez (PC), también integrante de Hacienda.

Mucho más enfático fue el titular de la misma Comisión, diputado Pablo Lorenzini (DC): "Partimos mal si el ministro ya está empezando a enviar mensajes por los diarios. Estamos pidiendo que haya disposición a escucharnos y que no haya veto, pero si él cree que los temas son blanco o negro, la cuestión no va a caminar".

Cónclave opositor

Con la lección de la discusión sobre salario mínimo en la mente -donde el gobierno se vio obligado a conversar con la oposición y a ceder en la plurianualidad- los diputados se reunirán el próximo lunes en el Congreso en Santiago para articular una estrategia común frente a la tramitación de la reforma tributaria. "Vamos a trabajar junto con los equipos técnicos para definir un criterio común, más preciso", explicó Monsalve.

Una de las opciones es rechazar la idea de legislar y de esa forma impedir la discusión del proyecto, por lo menos hasta el próximo año. "La posición del PC, tal como está el proyecto y las señales que llegaron con el veto (del salario) es que somos contrarios a la idea de legislar porque no tenemos ninguna certeza de que el gobierno va a respetar el debate democrático", indicó Núñez. Su planteamiento es que temas como impuestos a las plataformas digitales, boleta electrónica sean discutidos como proyectos separados.

La otra opción sería sentarse a conversar previamente con el gobierno, para concordar un contexto de entendimiento. "Acá hay un buen sector de la oposición que no quiere legislar, y otro que queremos tener claro de que no nos van a presentar un veto. Pero si el ministro empieza a enviar recados vetando ciertos temas, vamos a tener problemas" advirtió el diputado Lorenzini, cuyo partido junto al PR y algunos independientes han abierto la puerta a discutir aprobando la idea de legislar, pero sin temas tabú.

Oficialismo no cierra filas con el ministro

Por otro lado, los diputados oficialistas de la Comisión de Hacienda no cerraron filas en torno a las palabras del ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Por un lado, el diputado de la UDI, Guillermo Ramírez respaldó al personero: "El gobierno tiene derecho a presentar un proyecto que tenga ciertas materias consideradas como esenciales y que no esté dispuesto a transar". Indicó que en esa categoría se encuentra la integración del sistema y la no modificación de las tasas, tanto para las empresas como para las personas, que calificó como "intransables".

Aseveró que hay múltiples temas para discutir como la cláusula Pyme, fiscalización, entre otras.

Y por otro lado, el diputado Alejandro Santana (RN), desde Londres, comentó: "El gobierno debe tener claro que para poder avanzar en su proyecto tributario, requiere dialogar, consensuar con la oposición y ese debate se abre al ingresar el proyecto y se cierra cuando se promulga como ley, por tanto creo que es prematuro aventurar los grados de flexibilidad que se deben tener".