Pamela Gidi: “El acceso universal a internet seguramente será un tema a tratar por los constituyentes”

Pamela gidi

La subsecretaria de Telecomunicaciones explica la importancia de las inversiones en cables submarinos de fibra óptica para transformar a Chile en un hub digital regional, así como los proyectos de datacenter y lo que significará el despliegue masivo de la red 5G.


Esta semana, Claro Chile y Telxius dieron a conocer la llegada de un nuevo cable de fibra óptica submarino que tiene dos “puntos de amarre” en nuestro país: Valparaíso y Arica. Se trata de Mistral o South Pacific Submarine Cable (SPSC), que interconectará la costa del Pacífico latinoamericano con Chile, Perú, Ecuador y Guatemala. Aunque es una gran obra de infraestructura, este tipo de inversiones ya no son nuevas en Chile y, justamente, son parte de lo que la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, denomina como “una revolución digital”.

Por ejemplo, desde esta entidad han fomentado el despliegue de la Fibra Óptica Nacional (FON), Fibra Óptica Austral (FOA) y proyectos de última milla, duplicando los kilómetros de redes de alta velocidad disponibles (de 18.000 a 36.000 km entre FON y FOA). A esto se suma el despliegue de redes 5G que comenzará en los próximos meses. “La importancia de los proyectos de cables submarinos está en que permiten a Chile tener diferentes alternativas de conectividad con la red, accediendo a do mayor intercambio de datos. Además, permite posicionar al país como un importante hub digital en la región”, dice Gidi.

¿De qué forma reciben la inauguración de un nuevo cable submarino esta semana?

- Los antiguos cables submarinos que conectaban a Chile ya estaban terminando su vida útil. Los nuevos proyectos nos permiten renovar la conectividad con el mundo a través de diversas alternativas. La inauguración del cable Mistral es una buena noticia. Nos permite diversificar las alternativas de conexión del país a internet.

¿Cómo dichas inversiones ayudan a la implementación de la red 5G?

- La fibra óptica es una habilitante para el funcionamiento de 5G, ya que necesita de una importante capilaridad para la transmisión de datos, por lo que todas las iniciativas de despliegue de conexiones de alta velocidad permitirán que la transmisión de datos necesaria para el 5G sea posible. Estas nuevas carreteras digitales son el futuro en transmisión de datos de alta capacidad, y por lo que se vislumbra en los próximos años, la demanda de datos solo podrá crecer y ya lo hemos visto en los últimos meses. Por ejemplo, en los primeros dos meses de la contingencia por el coronavirus, el tráfico de datos fijos creció hasta un 30% y los datos móviles, un 10%. Con 5G, el tráfico de datos crecerá al triple, de acuerdo con las estimaciones.

¿Además de inversiones de este tipo, qué otras cosas se necesitan en Chile para lograr la meta de ser un hub digital de la región?

- Tenemos cuatro proyectos de cables submarinos: el cable Humboldt, que conectará a Chile con Asia y Oceanía; el cable Curie, de Google, que viene desde Estados Unidos; el cable Prat, que conectará por el mar a distintas zonas del país, y el cable Mistral. Estos proyectos incrementarán unas 40 veces la capacidad en servicio de Chile (6 a 260 Tbps).

Todos estos nuevos despliegues son fundamentales para la instalación en Chile de una serie de inversiones de datacenters de multinacionales de clase mundial, y gracias a nuestro plan de duplicar los kilómetros de fibra óptica troncal y de conectividad regional se concretará otro paso más para transformar a Chile en un hub digital. Con ello, si agregamos el despliegue de proyectos como el cable Transoceánico, Fibra Óptica Nacional, Fibra Óptica Austral y 12 nuevos pasos fronterizos, ampliaremos los beneficios de estas nuevas carreteras de alta velocidad, que son fundamentales para el desarrollo de estas enormes bodegas de datos.

¿Cómo la nueva Constitución debería recoger los temas de conectividad en Chile? ¿Qué elementos son importantes en este aspecto?

-Ya nadie discute la importancia de las telecomunicaciones en la vida de las personas. Creemos que debiese ser considerado un servicio básico y que el ecosistema completo trabaje para que todas las personas tengan conectividad. Tiene que ser un bien disponible para todos, como lo es hoy el servicio de agua potable y la electricidad. En paralelo, se está discutiendo en el Congreso el proyecto de ley de servicio universal, que busca garantizar el acceso universal a internet, que seguramente será un tema a tratar por los constituyentes electos.

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