Paulo Valle y reforma de pensiones en Brasil: "El siguiente paso es la capitalización individual"

En el segundo o tercer trimestre y sin ceder en ningún punto, el gobierno de Brasil espera aprobar en el Congreso su reforma de pensiones. Así lo señala Paulo Valle, subsecretario de Previsión Complementaria, quien previo a su participación en el XVII Seminario Internacional FIAP, del 15 y 16 de mayo, adelanta a PULSO que la capitalización individual es la siguiente reforma por la que apostará Jair Bolsonaro, para lo cual han mirado la experiencia chilena.

¿Cuál es la importancia de la actual reforma?

-Como sabe, en Brasil tenemos un sistema de reparto, y considerando la demografía en el mundo, es un sistema insostenible. El principal objetivo de esta reforma es fijar una edad mínima y cambiar ciertos parámetros en términos de beneficios. Después de la aprobación de la reforma, el siguiente paso es el sistema de capitalización individual en Brasil.

¿La capitalización individual se verá en este gobierno?

-Nuestra expectativa es aprobar la actual reforma a fines del segundo trimestre o a principios del tercero. Luego de esto empezaremos a discutir el sistema de capitalización individual, pero nuestro objetivo es terminar este año al menos la reforma de parámetros.

¿Están mirando la reforma chilena?

-Sí, lo que hemos visto en la reforma de pensiones chilena es que tiene un componente solidario. Tenemos algunas diferencias respecto al sistema chileno, queremos garantizar un salario mínimo en el sistema de capitalización y para eso el financiamiento es con fondos solidarios.

Confían en la aprobación de la reforma, pero la discusión no ha sido fácil...

-Este asunto es difícil en cualquier país, pero creo que hemos tenido una buena discusión con el Congreso. Hemos abierto todos los números, hemos estado trabajando bien cerca con los parlamentarios, porque es importante tener su apoyo en esta reforma.

¿Qué puntos son intransables en la negociación?

-Es difícil de decir, porque defendemos todos los puntos que defendemos. Dijimos que necesitamos salvar 1,2 trillones de reales y creemos que la reforma es muy justa. Tenemos que negociar como una democracia, pero no hay un punto específico que creamos que podamos ceder.

Los inversionistas temen que, tras su paso por el Congreso, la reforma no sea tan potente. ¿Es una preocupación razonable?

-No, porque la posición del gobierno es muy clara. Tendremos un sistema sostenible. Esto es un desafío en todo el mundo considerando los cambios en la demografía, el hecho de que las personas están viviendo más y que las tasas de fertilidad han caído mucho en Brasil. En función de aquello creemos que esta reforma es muy técnica y estamos trabajando por crear un sistema sostenible, en línea con nuestra situación fiscal.