Un bajo desempeño tuvo el ingreso de proyectos de inversión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) durante el primer trimestre del año.

Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, la plataforma administrada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), órgano técnico creado por la Ley N°20.417, detalla que 133 proyectos de inversión fueron presentados, siendo el número más bajo desde 1997 para el mismo período.

Lo que sí, las iniciativas ingresadas sumaron US$13.156 millones, cifra que se compara positivamente con igual lapso del año anterior, cuando se presentaron 147 proyectos que implicaron US$10.920 millones, aunque todavía muy por debajo del monto peak registrado en el primer trimestre de 2016, que ascendió a US$ 22.915 millones.

Al comparar los primeros tres meses de cada año, desde 2020 el número de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) y Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) ingresadas mantienen una constante baja. En 2020 fueron 255, en 2021 alcanzaron a 244, en 2022 se contabilizaron 171, el año pasado 2023 fueron 147 y este año 133.

“Si bien se observa una leve baja en el número de proyectos ingresados a tramitación ambiental, el monto de inversión estimada ingresado a evaluación aumentó significativamente en comparación con el primer trimestre del 2023, llegando en el primer trimestre de 2024 a más de US$13 mil millones. Sobre el número de proyectos aprobados: la proporción de proyectos calificados que son aprobados se mantiene dentro de los rangos históricos, aproximadamente un 93% de los proyectos calificados son aprobados”, explicaron desde el SEA.

Al respecto, la información de la plataforma da cuenta de que durante los primeros tres meses de 2024 fueron 64 los proyectos de inversión que obtuvieron una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable. Esas iniciativas que obtuvieron luz verde sumaron US$3.599 millones. Se trata de un monto superior en 71% a igual periodo del año previo, en el que hubo 54 iniciativas aprobadas por US$2.104 millones.

Cuatro de los cinco proyectos aprobados con la inversión más alta durante el primer trimestre de 2024 correspondieron al sector de energía: Parque Fotovoltaico Cristales de Cristales SpA (US$710 millones); Parque Fotovoltaico Celda Solar de Colbún (US$450 millones); Parque Eólico Los Lagos del Sur de Eólica Los Lagos SpA (US$312 millones); Parque Eólico Pemuco de Engie Energía (US$230 millones), y Embalse Zapallar del Ministerio de Obras Públicas (US$212 millones).

En el mismo período, el número de proyectos a los cuales se les puso término anticipado a la evaluación ambiental disminuyó respecto a 2023, pasando de nueve a cinco.

Consultado el SEA sobre qué directrices se deben adoptar para hacer más expedito el trámite de evaluación ambiental de los proyectos, se indicó que “el Servicio está adoptando una serie de medidas de gestión que permitan dar mayores certezas a los actores del sistema y hacer más expedita la tramitación, sin que ello signifique sacrificar el necesario cuidado del medio ambiente y la participación ciudadana. La Dirección Ejecutiva del Servicio ha definido indicadores y metas para la disminución de plazos, tanto en la evaluación de proyectos, como en la resolución de las consultas de pertinencia, y en la resolución de recursos de reclamación por la Dirección Ejecutiva”.

Se agregó que, “adicionalmente, la Dirección Ejecutiva desarrolla un intenso trabajo de unificación de criterios y de capacitaciones asociadas a estos criterios, con el objetivo de orientar a la comunidad regulada y que ingresen proyectos mejor construidos. La evidencia muestra que el ingreso de proyectos más sólidos, apegados a las guías y criterios del SEA, con información más completa, y una buena participación ciudadana temprana, tiene como resultado evaluaciones más expeditas, menos términos anticipados de proyectos y más proyectos aprobados”.

Ximena Insunza, profesora del Departamento Económico e investigadora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, sostiene al respecto que “el ingreso de proyectos de inversión está directamente asociado al ciclo económico mundial y local, de manera que no le corresponde al SEA realizar acciones para fomentarlo. Cuestión distinta es las mejoras que se puede realizar en la tramitación de los proyectos ya presentados. En este último sentido, creo que reforzar el SEA en el personal que está a cargo de las reclamaciones, incluso transitoriamente, sería muy efectivo”.

Para el exdirector ejecutivo del SEA, Jorge Troncoso, hoy asesor ambiental de Inerco Chile, “el problema está en la calidad de los documentos ambientales que se presentan y también en ciertas observaciones que el SEA incorpora en los Informes y que claramente no aportan o contribuyen a la evaluación ambiental”.

Por último, para el socio de JDF, Javier Naranjo, “a nivel de política pública es fundamental que los instrumentos de planificación territorial funcionen, se hagan en menores tiempos, con buena participación ciudadana. Ello implicaría que no tendría sentido que los proyectos inmobiliarios sean evaluados en el SEIA, ya que estarían abordados en el lugar que corresponde”.