Ricardo Assumpção, experto en sostenibilidad de EY: “Las empresas deben actuar de manera responsable y no sólo hacerlo por la reputación”
El encargado ESG para el cono sur de la entidad, habla en su visita Chile sobre los desafíos y oportunidades que tiene la región, las inversiones en hidrógeno verde y litio, y la importancia de los criterios ambientales, sociales y de gobierno como eje central de la estrategia corporativa.
No es la primera vez que visita Chile, le gustan sus paisajes y también la palta. Ha sido autor de varios artículos y papers, fundador de empresas ligadas a la energía renovable y también fue productor ejecutivo del premiado cortometraje “Amazonia 4.0: Comienza el restablecimiento”. Se trata de Ricardo Assumpção, encargado ESG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo) para el cono sur de EY, quien estuvo en nuestro país para reunirse con el equipo de sostenibilidad de la oficina local de la big four.
¿Existe algo distintivo a nivel de continente? ¿un sello sudamericano que se pueda potenciar en términos de sostenibilidad?
El potencial latino es crucial en la agenda mundial para alcanzar todas las metas y acuerdos sobre ESG. El mundo necesita a América Latina. Aquí tenemos activos que combinados pueden crear valor para el planeta, las personas y al mismo tiempo para las empresas. Nuestra marca es la sostenibilidad. En Brasil tenemos la Amazonia, capaz de atrapar 400 mil millones de toneladas de carbono en la atmósfera. También bosques energías renovables y alimentos. Al mismo tiempo, estamos creando tecnología para el hidrógeno verde en Chile. Por lo tanto, un potencial de negocios muy importante.
¿Cuáles son las tendencias en sostenibilidad corporativa de las empresas?
En primer lugar, es el momento de integrar la sostenibilidad en la estrategia empresarial. Antes, esto se trataba a veces de reputación y a veces de presión del mercado, pero ahora la tendencia es entender cómo crear valor. Es decir, la integración de la estrategia de sostenibilidad en las empresas. En el mundo actual, se entiende que es posible crear innovación con sostenibilidad y esta es una de las tendencias. La segunda, es el crecimiento de la inversión en empresas sostenibles en lugares como Latinoamérica, Chile y Europa. Las empresas ahora están pasando de una posición defensiva a una más ofensiva en esta agenda. La tercera, es la obtención de datos, por lo que hoy en día tenemos que empezar a usarlos en nuestra estrategia empresarial.
¿Se refiere a que con los datos se impulsa a la innovación a desarrollar tecnologías que sean sostenibles?
La sostenibilidad no es solo responsabilidad de una sola empresa, sino de todos. Veremos a muchas empresas, desde startups hasta grandes corporaciones, trabajando en este tema. Aunque todavía no tenemos todas las respuestas, estamos desarrollando nuevas tecnologías para alcanzar el objetivo de cero emisiones en las ciudades. Estamos en una transición en cuanto a cómo se manejan los recursos naturales y cómo se utilizan los datos para mostrar el impacto. En Latinoamérica enfrentamos diferentes desafíos en comparación con el resto del mundo, y dado que muchas de las metodologías de reporte y medición fueron desarrolladas en Europa y Estados Unidos, sin tener en cuenta las particularidades de América del Sur, estamos atrasados, en ese sentido.
Nuestra realidad como región es que las empresas multinacionales se rigen por normas extranjeras muchos más exigentes en cuanto a sostenibilidad que las locales. Entonces ¿cómo nos podría impactar el atraso?
Es importante que todas las empresas, tanto grandes como pequeñas, sigan las normas de sostenibilidad para poder ser competitivas en el mercado global. Aquellas empresas que no se adapten y no cumplan con los requisitos de sostenibilidad, corren el riesgo de quedarse atrás y perder oportunidades de negocio.
En Chile y el mundo, los cuestionamientos en torno al greenwashing son cada vez mayores. ¿Cómo lo ve en la región?
El greenwashing es un problema, y es importante abordarlo. Hace tres años, la pandemia puso en relieve los riesgos financieros que afectan tanto a la economía como a la vida de las personas, así como el cambio climático y su impacto en la vida humana y la economía. Las empresas deben actuar de manera responsable y comprometerse con la sostenibilidad, y no sólo hacerlo por la reputación. También es importante tener una estrategia clara y efectiva para reducir el impacto ambiental. Probablemente veremos a empresas abandonar el greenwashing porque realmente necesitan cambiar, ahora se está en pantalla, y ahí está el poder, porque puedes ver, tienes que informar, tienes que cumplir con las reglas actuales.
¿Cómo están mirando los grandes inversionistas y los bancos a las empresas latinoamericanas de manera sostenible, como ya lo han hecho en EE.UU. y Europa? El caso de BlackRock es el más emblemático. ¿Cómo se da esto en América Latina, considerando temas como el Amazonas?
Los bancos, compañías de inversión y gestoras de activos estarán bajo el escrutinio del público porque el mundo quiere saber si están entregando capital de manera adecuada y responsable. Si estás haciendo negocios que realmente ayuden al planeta y a las personas, entender cuál es el impacto de las empresas en las que invierten, tanto positivo como negativo. No se permite invertir en negocios insostenibles, pero la diferencia es cómo planean volverse más sostenibles. Los bancos entienden que necesitan tener información, como informes de impacto o evaluaciones, y hoy están mucho más preparados que antes.
¿Por ejemplo?
Si van a invertir en minería, quieren entender el plan para volverse más sostenibles. Larry Fink, de BlackRock, dice que la transición es importante, pero también debemos respetar otros valores de las empresas. Eso significa que necesitamos entender que tenemos que hacer muchas inversiones para la transición. El número que usamos es de US$3 billones (millones de millones) al año hasta 2030. Es mucho dinero para ser invertido.
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