Socios del estudio Bofill Escobar: "Los conflictos tienden a ser más cortos, más complejos y más intensos"
Hace cinco años se creó el estudio Bofill Escobar, oficina especializada en conflictos, liderada por Jorge Bofill y Ricardo Escobar. "Cuando partimos y dijimos que íbamos a tener una oficina que se iba a dedicar a los conflictos, desde afuera nos miraban un poco raro", recuerda Sebastián Yanine, socio del estudio.
"Decían 'está Ricardo Escobar: es tributario. Está Jorge Bofill: es penal. Ah, entonces es penal-tributario", agrega Jorge Bofill. Pero lo cierto es que la composición del estudio es mucho más amplia en cuanto a áreas de práctica, en línea con los desafíos que representan los nuevos conflictos empresariales.
¿Cómo han evolucionado los litigios en Chile?
-Sebastián Yanine (SY): Yo diría que ha surgido un nuevo tipo de conflicto que tiene que ver con los mayores estándares que se están exigiendo en distintas áreas de la economía, estándares de actuación y comportamiento de los actores económicos, principalmente en materia de gobiernos corporativos, prácticas tributarias, materias medioambientales y libre competencia, que hace que hoy veamos ciertos conflictos que se refieren a ciertas conductas que antes no hubieran sido objeto de discusión o escrutinio.
-Jorge Bofill (JB): El nivel de escrutinio que se hace es mucho mayor y uno puede ir sector por sector revisando (...) Hay un famoso fallo del TDLC de hace no mucho tiempo y que se sancionó por prácticas colusivas a los médicos ginecólogos de Punta Arenas. Algo que uno nunca se hubiera esperado hace 10 años.
-Daniel Praetorius (DP): El lavado de activos también genera un tema de normativa, de cumplimientos, que siempre genera ciertas tensiones que pueden llevar a mayor nivel de litigios.
¿Qué sectores están presentando mayor conflictividad?
-SY: Hace algunos años estaban muy en boga los conflictos relativos a proyectos energéticos, particularmente en la industria termoeléctricas. Vimos pasar un montón de conflictos relevantes, como Castilla, Punta Alcalde, entre otros. Y hoy eso se ha ido terminando, en primer lugar, porque prácticamente no hay proyectos termoeléctricos en evaluación.
Hoy los conflictos que han ido en alza son los proyectos de infraestructura e inmobiliario, que están normalmente en conflicto con las autoridades municipales. Se calcula que hay más de mil millones de dólares en proyectos en conflicto sólo en los municipios.
¿A qué se debe?
-SY: Esto por una combinación de factores, por un lado la mala planificación comunal y por otro las expectativas de los ciudadanos. Esas dos cosas determinan que la autoridad municipal, en muchos casos, recurre a pretextos para tratar de resolver un problema que tiene que ver con la planificación urbana pero a costa de proyectos que cuentan con los permisos y se ajustan a la regulación que hoy está vigente.
¿Se han vuelto más complejos los litigios?
-JB: Hoy los conflictos no son penales, civiles, tributarios o de libre competencia, tienen en general - y con muchas frecuencia- muchas manifestaciones, pero más allá de lo judicial, en el escrutinio que se hace respecto de los dueños, de los administradores.
Esto sin siquiera mencionar el tema reputacional, que además hoy día genera toda una cuestión de poner en riesgo el valor de un negocio sin que necesaria mente haya ninguna decisión de nadie que confirme la actuación equivocada. Entonces, efectivamente hoy día los conflictos son más complejos, es lo que ha ocurrido con los casos que se suceden y cada vez con mayor frecuencia.
¿Esa mayor complejidad los hace más extensos?
-JB: Es más bien al revés. Si tengo que hacer memoria sobre cómo se resolvían los conflictos parecidos a estos hace veinte años, yo creo que en general la empresa confiaba en que podía enfrentar el conflicto en tribunales, sabiendo que la decisión iba a llegar muchos años después.
- SY: Y sin pagar ningún costo durante el proceso.
-JB: Hoy creo que los conflictos tienden a ser más cortos, más complejos y mucho más intensos. Por eso, tienes que ser capaz de descubrir cada una de las particularidades que tiene un conflicto y ser capaz de anticipar qué puede pasar y dónde.
¿Qué opinan del rol de las agrupaciones de consumidores en conflictos no sólo del área sino en otro temas, como litio?
-JB: Desde lo que uno lee en la prensa, han adquirido mucho poder y no sólo obtienen buenos resultados y logran que aquellas empresas a las que enfrentan terminen pagándoles, con lo que financian su funcionamiento y a los profesionales que contratan, por lo que es un negocio que crece y al mismo tiempo empiezan a explorar nuevos mercados. Esto de entrar en el tema Tianqi es un buen ejemplo. En ese caso, no hay nada a nivel de consumidor que uno pueda anticipar como relevante.
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