Inyección de pop y dólares es el balance que se espera que deje el paso de Taylor Swift en Argentina. La cantante estadounidense se encuentra en el país vecino para realizar tres fechas de la gira más exitosa en la historia de la música, generando ingresos por ventas de entradas, puestos de trabajos para el personal asociado a la puesta en escena de uno de los escenarios más grandes para este tipo de eventos y de paso atrayendo turismo, como las personas que desde Chile van a ver a la artista. Esto, ya que su paso por Latinoamérica solamente comprendió a Argentina, Brasil y México.

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“Nadie apunta a la cantante de 34 años como responsable por agudizar la inflación en los últimos meses. A diferencia de la economía sueca, donde las visitas de otra diva musical, Beyoncé, en mayo de este año podrían haber generado que la tasa de inflación se alzara un 9,7% interanual, la visita de Taylor Swift solo está dejando una nueva inyección (de recursos)”, resalta una nota de CincoDías sobre el fenómeno que genera la autora de August en materia económica.

Un optimismo que tiene respaldo en lo que fue los 53 conciertos en Estados Unidos. Según Bloomberg Economics, los shows de la estrella de la música aumentaron el PIB local en al menos US$4.300 millones.

Además, fue la misma Reserva Federal de Estados Unidos, que destacó el efecto económico de los conciertos de Taylor Swift. En julio de este año, el análisis de las condiciones económicas de la Fed o el libro beige resaltó que el “Eras Tour” apuntaló la economía de Filadelfia por ingresos por turismo a pesar del estancamiento de la industria en general.

“A pesar de la desaceleración de la recuperación del turismo en la región en general, un contacto destacó que mayo fue el mes más fuerte para los ingresos hoteleros en Filadelfia desde el inicio de la pandemia, en gran parte debido a la afluencia de invitados a los conciertos de Taylor Swift en la ciudad. “, decía el informe.

En esa línea, el impulso de la economía que genera Swift también se da en un contexto en que, de las 20 naciones que contempla la gira, Argentina es la única nación que se encuentra en recesión, según datos del Fondo Monetario Internacional. Un escenario que se le suma a la galopante inflación que registra el país vecino y que podría cerrar sobre el 200% al cierre del 2023, según proyecciones del BBVA.

La última actualización del banco español revisa al alza su estimación de déficit fiscal hasta el 2,8% del PIB, a la vez que la emisión monetaria directa e indirecta para asistir al fisco superará el 4% del PIB este año, destaca CincoDías en una nota.

Otro de los contextos económicos en que se desarrolla el concierto, que en sus tres fechas tendrá cerca de 250.000 espectadores, es el atractivo del tipo de cambio para quienes vienen del extranjero. “La entrada más cara en Buenos Aires costaba sólo 144 euros. En comparación, para ver a la artista en Madrid, los fanáticos desembolsaron hasta 589 euros por acceder al Santiago Bernabéu en mayo del próximo año”, resaltó el medio español.

De esta forma, se han reportado, que personas desde otras latitudes del mundo, en especial desde Chile, viajan para ver al artista en condiciones cambiarias más favorables que facilitan la opción de decidir viajar a otro país para ver a Taylor Swift. Además, en línea con lo reportado en otros conciertos, no sería menor el número de personas que viajan sin entradas a la espera de conseguir un boleto en reventa, un escenario que independiente del resultado genera ingresos por turismo.

Ante este contexto, los hoteles destacan que tienen una demanda por encima de lo normal. “Los hoteles de Buenos Aires estamos con ocupación plena”, reconoce la Asociación de Hoteles de Turismo argentina en declaraciones al periódico Perfil. La patronal destaca la ventaja de la capital argentina, donde los alojamientos cuestan menos de un tercio del precio normal para otras grandes ciudades que visitará la cantante.

Otro de los efectos económicos que se percibe, en relación al concierto de Taylor Swift, es la venta de insumos en las tiendas de bisutería para hacer los “friendship bracelets” que intercambian las personas en los conciertos. A esto se suma la venta tanto de los productos oficiales de la artista, que van desde los $15.000 hasta los $60.000 pesos chilenos aproximadamente, y los alternativos.

“Todos los emprendedores, hasta las tiendas clásicas de ropa, lanzaron sus propias colecciones inspiradas en Taylor Swift, nadie quiere quedarse fuera”, explica a CincoDías, Julieta Scattini, una periodista y economista local que también se identifica como fanática.

Sin embargo, las fanáticas de Taylor Swift en Argentina no se quedan atrás, ya que la constante depreciación cambiaria hace el gastar el dinero una opción atractiva: “El ahorro nunca es suficiente para algo grande, como comprar una casa. Solo podemos gastar el dinero para alguna pequeña actividad de disfrute”, menciona Victoria Leo Murias a CincoDías, una doctora de treinta años que pasa sus fines de semana entre restaurantes y recitales.

No hay dudas del efecto positivo económico que genera la artista en cada lugar que va, pero sus efectos en Argentina serán difíciles de medir del todo. Según explica CincoDías en su nota, el problema para los expertos es que el contexto de economía en caída libre, con una variación de precios que supera el 10% desde 2010, hace imposible una estimación del verdadero impacto de la visita de la diva pop.

“Cualquier número es un invento, el contexto, la incertidumbre y, fundamentalmente, la informalidad hace imposible cualquier comentario”, apunta de forma reservada un economista de una consultora internacional al medio español.

El ‘lado B’ de la economía, todo lo que está por fuera del radar de la agencia tributaria local, afecta a los servicios alrededor de la artista estadounidense, por lo que cualquier dato es poco riguroso. Algo similar sucede con los alquileres temporales: hay 20.000 viviendas en Buenos Aires en alquiler solo en Airbnb, explicó CincoDías.

Lo que sí se puede medir es que la capacidad hotelera está en su máximo y que, hasta el sábado, cuando se realice el último concierto de Taylor Swift en Argentina, los fanáticos de la artista o los swifties no pasarán desapercibidos en Bueno Aires, a un nivel similar a cuando juega por algo importante la selección Argentina, Boca Juniors o River Plate.