Ventas presenciales del comercio moderan su caída, pero completan 13 meses de bajas

Las ventas físicas del comercio volvieron a retroceder en julio aunque a un menor ritmo que en los meses previos, en lo que se estima un anticipo de menores caídas de ahora en adelante.

Según informó este lunes la Cámara Nacional de Comercio (CNC), las ventas presenciales minoristas en la Región Metropolitana anotaron un descenso de 8,9% en julio frente a igual mes del año anterior.

Si bien la baja fue menor al retroceso interanual de 11,7% registrado en junio, con ello se completaron 13 meses consecutivos de caídas.

Al respecto, la gerenta de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, señaló que “si bien se evidencian ya 13 meses de caídas, se ve una tendencia levemente positiva desde marzo, la que responde, en parte, a un tema de base de comparación, la cual ayudará a tener mejores resultados en el segundo semestre del año”.

En cuanto a los trimestres móviles, pese a las fuertes bajas, se observó una tendencia marginalmente positiva en los últimos períodos, marcando mayo-julio una baja de 10,9% real.

En tanto, al comparar con el período prepandemia se verificó que el índice cayó respecto de lo registrado en julio 2019, donde sólo la categoría Vestuario permaneció por encima, mientras que las categorías de durables dieron cuenta de niveles muy por debajo.

La contracción del consumo ha sido más fuerte de lo que se anticipaba a comienzos de año, los resultados del PIB del segundo trimestre dan cuenta de una baja de 6,1% anual en el consumo privado, con una caída anual de 25,8% en los bienes durables y una contracción de 7,3% en los no durables, añadió Silva.

Por su parte, Servicios disminuyó 0,9%. En términos desestacionalizados el consumo privado marcó un nulo crecimiento frente al primer trimestre, con un alza de 2,5% en los bienes durables, una baja de 0,4% en los no durables y nulo incremento en servicios.

“Hacia adelante seguiremos viendo caídas en el sector que se irán atenuando mes a mes, dada la menor base de comparación y, en parte también, porque empieza a finalizar el ajuste a la baja que ha tenido el consumo tras los insostenibles niveles alcanzados en 2021 y parte de 2022″, estimó Silva.

Agregó que la confianza de los consumidores ha mejorado en el margen y el alza en los salarios reales impulsa también la masa salarial. Sin embargo, sostuvo, el mercado laboral se mantiene débil, que es donde está el mayor desafío hacia adelante.