El país no se caía a pedazos…

OSVALDO ROSALES

Por Osvaldo Rosales. Durante este Gobierno, Chile mantuvo lugares de privilegio en los principales indicadores internacionales, superando en la mayoría de ellos al desempeño del Gobierno de Piñera.




El 24 de agosto de 2017, Emol publicó una nota titulada "Bachelet versus Piñera: el desempeño de Chile en los rankings internacionales en el último año de sus gobiernos", donde revisaba la posición comparativa de Chile en los principales índices internacionales sobre políticas sociales y económicas en el último año de ambos gobiernos. El artículo revisaba once indicadores y en seis de ellos la posición de Chile en 2017 resultó mejor que en 2013, el último año del Gobierno de Sebastián Piñera.

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El último año del Gobierno de Bachelet mostró mejores desempeños que el último año del Gobierno de Piñera en los siguientes indicadores:

1. Índice de Competitividad Global (World Economic Forum). En 2013, Chile ocupó el lugar 33° a nivel global y 2° a nivel latinoamericano. En el período 2016-2017, Chile mantuvo su ubicación global pero ascendió al 1° lugar latinoamericano.

2. Business Environment Ranking (Economist Intelligence Unit). Entre 2009 y 2013, Chile se mantuvo en el puesto 14°. En 2017 subió un puesto, quedando 13º entre 82 países y liderando la región. El documento señalaba: "Chile se distingue por tener un excelente ambiente de negocios, a la par de las economías desarrolladas. Sus fortalezas son su economía de mercado de buen funcionamiento, su régimen abierto de inversión extranjera, su sólida posición fiscal y sus sofisticados mercados de capitales".

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3. Índice de Paz Global (Global Peace Index, Institute for Economics and Peace y Centre for Peace and Conflict Studies, Universidad de Sidney). En 2013, Chile ocupó el lugar 31° y en 2017 ascendió al lugar 24°, liderando la región.

4. Global Innovation Index (Universidad de Cornell y Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, WIPO). En 2013, Chile apareció en el lugar 46° y 2º en la región, detrás de Costa Rica. En 2017, mantuvo su ubicación global pero pasó a ocupar el primer lugar latinoamericano.

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5. Global Entrepreneurship Index (Global Entrepreneurship Development Institute, asociación de académicos de la Universidad George Mason y del Imperial College de Londres), índice que mide los vínculos entre emprendimiento, desarrollo económico y prosperidad. En 2013, Chile ocupó el lugar 22° y en 2017 subimos al lugar 16° entre 132 naciones.

6. Índice de Desarrollo Humano (PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). En 2013, Chile ocupó el lugar 40° y en 2017 subimos al puesto 38° y nuevamente liderando a la región.

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¿En qué indicadores Chile retrocedía?

7. Índice de Competitividad Mundial del IMD (Institute for Management Development, escuela de negocios suiza). En 2013,

Chile ocupó el lugar 30° entre 60 países y en 2017, el lugar 35° entre 63 naciones, manteniendo el primer lugar latinoamericano.

8. Good Country Index, elaborado por un investigador inglés (Simon Anholt), quien combina una serie de indicadores internacionales. En 2013 Chile ocupó el lugar 24° y el 2° a nivel regional. En 2017, Chile cayó al lugar 26°, pero ahora encabezaba América Latina.

9. Índice de Corrupción (Transparencia Internacional). Allí Chile ocupó el lugar 22° entre 177 países, bajando al puesto 25° en 2017.

10. Índice de Libertad Económica (Fundación Heritage, alma mater del neoliberalismo). En 2013, Chile ocupó el lugar 7° y cayó al 10° en 2017.

11. El último de los indicadores es el hoy cuestionado Doing Business, elaborado por el Banco Mundial. En este ranking, Chile obtenía el lugar 37° en 2013 y caía estrepitosamente 20 puestos en 2017, llegando al lugar 57° y siendo superado por sus socios de la Alianza del Pacífico, tema este último que fue difundido y editorializado hasta la saciedad. El en ese momento economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, pidió una revisión externa de lo acontecido y ha recalculado el índice, sin incorporar las modificaciones del último cambio metodológico. La conclusión es sorprendente: entre 2013 y 2017, Chile habría retrocedido cinco puestos y no los 20 lugares que venía indicando el Banco Mundial. Chile además seguiría encabezando a los países de la Alianza del Pacífico.

La teleserie Romer-BM no ha concluido y resta esperar la auditoría externa que se ha solicitado. Lo cierto es que llama demasiado la atención que, por un mero cambio metodológico, en sólo tres años un país retroceda 20 puestos en un indicador que busca medir rasgos estructurales y no de la coyuntura. Un retroceso de esa magnitud se explicaría en contextos económicos o políticos de gran convulsión, lo que ciertamente estuvo lejos de acontecer en nuestro caso.

A mediados de enero 2018, la revista The Economist (Intelligence Unit) publicó su "China Going Global Investment Index 2017". Ese índice examina a 59 economías en su capacidad de atraer inversiones chinas, utilizando para ello 57 indicadores sobre "oportunidades" y "riesgos". Allí Chile aparece en los "top ten", ocupando el lugar nueve, superando a muchas economías asiáticas y a todas las europeas y latinoamericanas. Perú ocupa el lugar 38.

El informe anual 2017 de Bloomberg New Energy Finance ubica a Chile entre las diez economías que más invirtieron en energías limpias, con un aumento de 55% en esa inversión (US$1.500 millones). En 2017, Chile alcanzó la meta planteada para 2025, con 20% de su matriz eléctrica abastecida por ERNC (en 2013 era sólo 6%).

Este recuento de indicadores internacionales deja claro que Chile no se estaba cayendo a pedazos, ni se encontraba al borde del abismo, como majaderamente se entonó durante la campaña electoral. Muy al contrario, durante este Gobierno, Chile mantuvo lugares de privilegio en los principales indicadores internacionales, superando en la mayoría de ellos al desempeño del Gobierno de Piñera. Transcurrida ya la elección presidencial, bien nos haría examinar con ponderación, sin mezquindad, las fortalezas y debilidades de nuestra economía y de nuestras políticas públicas.

*El autor es economista y ex jefe programático de la candidatura presidencial de Alejandro Guillier.

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