Piñera barre con el alto mando de Carabineros y deja a Hermes Soto a cargo de modernización

El Presidente Sebastián Piñera designó ayer al jefe de Zona Metropolitana, general inspector Hermes Soto, como nuevo director general de Carabineros, a dos días de concretarse la renuncia de Bruno Villalobos en medio de la crisis institucional por el supuesto fraude en la Operación Huracán y el gran desfalco que afecta a la institución.

La decisión del mandatario implicó la destitución de buena parte del alto mando policial, pues para que Soto ascendiera tuvieron que ser pasados a retiro los generales inspectores Julio Pineda (hasta ayer general director subrogante) Nabih Soza (contralor general), Víctor Herrera (director de Orden y Seguridad) y Leonidas Venegas (director de Personal), los que se suman a las renuncias de Villalobos y de Gonzalo Blu (Inteligencia).

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El Presidente explicó que a Soto se le encargó "avanzar en la conformación del nuevo alto mando de la institución, para iniciar con la mayor fuerza y brevedad un profundo proceso de modernización, tanto administrativa y operativa, como tecnológica y equipamiento de Carabineros", que es parte de las medidas inmediatas que concretará en su Gobierno, entre las que se contemplan la reformulación del sistema de inteligencia y la coordinación de policías, Fiscalía y tribunales.

Por su parte, Soto aseguró que a partir de su designación "nos comprometemos en cuerpo y alma a lograr que la seguridad que afecta tanto a la ciudadanía, mejore y crezca (…) Mi compromiso institucional es del 100% entregado a la función policial e institucional".

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Anteriormente, Soto estuvo encargado de las zonas de Antofagasta y del Biobío, y viene de una familia de carabineros. En su presentación, el general destacó haber nacido un 27 de abril, día de aniversario de la institución.

En el mundo político, la designación fue recibida con expectación. La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que él hizo una "espectacular" labor en su región durante el terremoto y que "tuvo la habilidad para llevarse bien con el primer gobierno de Piñera y el de Bachelet, cumple con los requisitos para asumir el cargo".

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El senador por La Araucanía, Francisco Huenchumilla (DC) felicitó el pronto nombramiento del sucesor de Villalobos para "colocar un ordenamiento en Carabineros, cuya confianza se había quebrantado por la falsificación de pruebas. Recuperar esa confianza como objetivo político es básico para la paz social".

Y el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), de la comisión de Seguridad Ciudadana, pidió a Soto ponerse a disposición de las órdenes de Interior para generar la modernización. "Aquí empieza una reestructuración y modernización de las policías, y eso no tiene marcha atrás. Creo que el Presidente ha sido muy cuidadoso en elegir a una persona que tenga una hoja de vida intachable", dijo.

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El diputado Hugo Gutiérrez (PC) discrepó de esto último. Ayer acusó que Soto registra en su historial seis sanciones, una de las cuales incluye un arresto de cuatro días, por lo que no debería haber ascendido a general inspector. Sin embargo, en el Gobierno explicaron que hicieron el chequeo y determinaron que esos hechos ocurrieron hace 33 años, por lo que los desestimaron.