Conoce a tu enemigo: Laboratorio UC explica cómo logró aislar el virus causante de la Covid-19
Una infectóloga explica los alcances de este hallazgo, que abre la posibilidad de ampliar las investigaciones relacionadas al virus, permitiendo implementar estrategias, explorar potenciales antivirales, vacunas y un mejor diagnóstico a nivel poblacional.
En abril pasado, a poco más de un mes de la detección del primer caso de coronavirus en Chile, el Instituto de Salud Pública (ISP) anunció un importante paso en la lucha contra la pandemia: el aislamiento en laboratorio del Sars-Cov-2, virus que provoca la enfermedad Covid-19, proceso que ayuda a entender mejor al patógeno y sus características.
Esta semana, el equipo de Medicina UC realizó un hallazgo similar pero igualmente importante, abriendo la posibilidad de ampliar las investigaciones relacionadas al virus, permitiendo implementar estrategias, explorar potenciales antivirales, vacunas y un mejor diagnóstico a nivel poblacional.
“Usamos las mismas muestras de pacientes del centro de investigaciones médicas UC, donde se hacen los diagnósticos de pacientes con sospechas de Covid-19, para cultivar el virus, pudiendo lograr que se multiplicaran”, dice la Dra. Marcela Ferrés, académica de la Escuela de Medicina UC y Jefa del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátricas.
El proceso, un avance complejo y muy crucial para posteriores investigaciones, también conlleva un riesgo sanitario: por ello se requiere un laboratorio con las medidas de seguridad exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), denominado BLS-3, que consiste en una infraestructura con tres exclusas y equipamiento de bioseguridad que resguardan el contacto con el virus.
Estas exclusas están compuestas por una primera zona en que los científicos se equipan con los primeros elementos de protección, luego en la segunda sala -denominada sala de transición- se agregan los demás equipos de protección (un buzo hermético) y una máscara conectada con un respirador que inyecta aire en circuito cerrado. Más allá, se encuentra la sala de trabajo en la que se adiciona un segundo par de guantes y se realiza el trabajo de infectar las células y de la cosecha viral, todo esto bajo una campana que también protege al usuario, en un ambiente estéril para células y virus.
“Esto se logró gracias a que tenemos implementado un laboratorio de bioseguridad nivel 3, que es el que se debe ocupar poder trabajar con el virus. Si no existiese esa recomendación de la OMS, todo aquel laboratorio que tuviera estas células lo podría hacer, pero el virus es peligroso y puede ocurrir algún accidente. Por ello se requiere tal nivel de seguridad”, explica la experta.
“El cultivo viral es la forma más certera de documentar que el virus es viable, o sea, es capaz de infectar, característica que se puede usar para probar terapias antivirales, desinfectantes u otros inhibidores del virus”, sostiene la doctora Ferrés.
La próxima epidemia
-¿Qué harán ahora con el virus aislado?
Para contextualizarlo, la idea es averiguar cómo defendernos de este patógeno. Este logro implica ’conocer mejor el enemigo: cómo funciona, cuáles son sus genomas, sus proteínas, cómo se comporta, y aunque ello lo podemos tomar de la bibliografía publicada, es interesante considerar las características locales del virus que circula dentro de nuestra población, y si va cambiando eventualmente en los meses que llevamos de la pandemia.
Si lo enfocamos en cómo defenderse, uno puede utilizar estos aislamientos virales producidos por el cultivo, en hacer ensayos y a estudiar drogas que tengan actividad antiviral y que pudieran servir como terapia. Para llegar a esa información hay virólogos moleculares, que se van a encargar de saber cómo funciona el genoma, y uniéndolo en una etapa posterior con la acción de medicamentos.
-¿Qué hay con la inmunidad?
Por otro lado, si uno piensa en la inmunidad -la capacidad de inhibir la multiplicación del virus en el organismo-, esa pregunta puede ser respondida de forma mas completa viendo si los anticuerpos de los sujetos infectados pueden neutralizar el virus en cultivo, entendiendo a neutralizar como la acción de rodear al virus e inhabilitarlo para infectar una célula.
“Esto también se averigua probando los sueros de personas que han recibido el plasma inmune y ver qué capacidad tienen de inhibir la multiplicación de este virus”.
-¿Hay alguna posibilidad que el virus haya mutado en su paso por Chile?
Puede mutar, pero tengo la impresión que este punto no es tan trascendente: mutar implica que en la lectura del código genético se equivoque en leer alguna información, pero en estricto rigor para decir que el virus ‘cambió’, tiene que hacerlo también en lo que produce en el infectado, su virulencia, que no se multiplique tanto o que sea más agresivo, que sea más transmisible, etc. Es muy probable que con el tiempo que lleva en el país, no vaya a ser así.
-¿Considerando la posibilidad que otro coronavirus pueda a llegar en el futuro, esto también ayuda a estar listos o más atentos a virus similares?
Lo importante aquí es el conjunto de medidas y estrategias que se están utilizando, en la medida que queden bien estructuradas y organizadas para iniciar el sistema de identificación, diagnóstico reconocimiento de personas enfermas, todo ello que va mas allá del cultivo del virus, por supuesto que va a ayudar.
Hemos estado esperando una pandemia por varios años, relacionada a la influenza y nos vino esto. Creo que todas las estrategias que se practicaron en la pandemia de 2009 algo sirvieron, pero en medio del caos que representa esto hoy, nos quedamos cortos.
Hay que aprender de las lecciones, para los medios de salud ha sido una gran enseñanza y un mensaje para la comunidad en términos de solidaridad, flexibilidad y de ser responsable con los demás.
-Como un sistema de vigilancia
De alguna manera que exista un sistema a nivel básico de los virus que están circulando, también puede ayudar a identificar en base al conocimiento que hemos ido acumulando si es una cepa que pueda llegar a los humanos.
Cualquier virus que salte de animales a humanos, que el humano lo capte bien y lo recoja, ahí esta la clave. Si están las dos partes, estamos en potencial de una nueva epidemia.
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