Hernán Larraín Matte (Evópoli): “Para hacer efectivos los derechos sociales queremos cambiar el Estado”

En julio del año pasado Hernán Larraín Matte renunció a la presidencia de Evópoli y concentró su tiempo en Horizontal, el centro de estudios que fundó en el 2013. Hoy emprende su primera aventura electoral por el distrito 11 por la lista de Chile Vamos.

Usted ha dicho que se debe avanzar en el derecho a la salud, a la educación y a las pensiones. Ya están garantizados en la actual Constitución y muchas veces no se cumplen. ¿Qué propone para que sean asegurados?

Para poder hacer efectivos estos derechos, más que crear un recurso para exigirlo en tribunales, que solo genera ilusiones como lo han demostrado países vecinos, queremos cambiar el Estado. Hacerlo profesional y meritocrático y crear un servicio civil autónomo que no dependa de la política.

¿Cómo se transforma un Estado a través de la Constitución?

Cuando hay un cambio gobierno, las coaliciones y sus partidos políticos toman muchos cargos en el Estado. Cuando llegó por segunda vez Michelle Bachelet cambió el 80% de los directores de los hospitales públicos y cuando llegó Piñera por segunda vez, hizo lo mismo. Liderar un hospital es un proyecto complejo que no puede ser parte del ciclo político, tienen que estar ahí personas por mérito. La transformación del Estado exige sacar a los partidos. Trabajaremos para que exista en la Constitución el derecho a la buena administración pública para que las promesas de los derechos sociales se cumplan.

¿Qué implicaría este derecho a la buena administración pública?

Se consagra como un derecho de las personas que el Estado tenga la obligación de cumplir con estándares mínimos respecto de los servicios que ofrece. Los procesos de contratación serían públicos con el fin de poder conocer los criterios utilizados para contratar a una persona. Así vamos a empezar a cambiar sustancialmente la calidad de los servicios públicos.

¿Está de acuerdo con garantizar escaños reservados en el Congreso para los pueblos indígenas?

Aquí hay una deuda muy profunda del Estado chileno con el pueblo Mapuche. La evidencia muestra que cuando los haces partícipes institucionalmente del sistema político se empiezan a resolver los conflictos históricos.

Uno de los desafíos de esta nueva Constitución es darles representación a través de mecanismos como el de escaños reservados para que sean parte institucionalmente de nuestra política y que los conflictos y las tensiones se catalicen desde el Congreso y desde instituciones políticas y no a través de la violencia u otras fórmulas.

¿Buscaría cambiar el régimen de gobierno?

Hoy día el sistema político está estancado, por un exceso de presidencialismo, más un Congreso que está muy fragmentado, unido a un sistema electoral proporcional, que genera un permanente conflicto y no una colaboración y acuerdos sobre las prioridades de las personas.

Creo que tenemos que meternos al motor, abrir el capó y hacer cambios en el régimen de gobierno.

Propongo atenuar el presidencialismo, darle mayores facultades al Congreso, modificar el sistema electoral y pasarlo a uno más mayoritario, para que en el Congreso existan mayorías que permitan acordar con el Ejecutivo las reformas que se necesitan. Sería pasar de esta política estancada a una colaborativa.

¿Cómo puede incidir la nueva Constitución en una mayor participación ciudadana en la toma de desiciones?

Proponemos que se pueda participar a través de la iniciativa popular de ley, significa que un grupo ciudadano, de una cierta cantidad de personas puedan promover proyectos de ley.

¿Y de qué otra forma se puede promover la participación ciudadana?

También buscaremos que a nivel local muchas más materias pueden resolverse con los vecinos, que son los que se ven directamente afectados. Para esto la idea es fomentar las consultas ciudadanas en comunas o regiones y establecer materias que tengan que ser consultadas y no sea sólo algo voluntario del alcalde.