¿Por qué Apple le lleva una delantera de dos años a los dispositivos Android?
La clave tiene que ver con la tecnología 3D del sistema de seguridad Face ID presentado en el iPhone X, que de acuerdo a analistas llegará masivamente a los aparatos con Android recién en 2022.
La mayoría de los teléfonos Android deberán esperar hasta 2019 para emular los sensores de rasgos en 3D del sistema de seguridad Face ID de Apple, según dijeron tres grandes proveedores, lo que deja a Samsung y a otros rivales sin una tecnología que valdrá miles de millones de dólares en ingresos en los próximos años.
La creación de nuevas características para el estimado de 1.500 millones de teléfonos avanzados que se comercian anualmente ha estado en el centro de una batalla global por participación de mercado de la última década, la cual a menudo ha estado liderada por Apple y su enorme presupuesto destinado a investigación y desarrollo.
Por ejemplo, cuando se lanzó el iPhone 5S con un botón de lectura de huellas digitales en septiembre de 2013, el mayor rival de Apple, Samsung, se tardó hasta abril del año siguiente en presentar su propio Galaxy S5, y otros le siguieron poco después.
Se espera que la tecnología de sensores 3D mejore la próxima generación de teléfonos celulares, al permitir un reconocimiento facial preciso y un sistema de seguridad biométrico para realizar pagos, sensores de gestos y experiencias inmersivas de juegos y compras.
La firma de análisis de tecnología Gartner proyecta para el 2021 que un 40 por ciento de los teléfonos avanzados estarán equipados con cámaras 3D, que también pueden ser utilizadas para sistemas de realidad aumentada, o RA, en el que los objetos digitales se mezclan con imágenes del mundo real.
"Esta clase de funcionalidad va a ser muy importante para la RA", dijo Jon Erensen, analista de Gartner. "Creo que es algo en lo que no querrías quedarte atrás", sostuvo.
Rezago por componentes
De acuerdo a proveedores de partes para teléfonos como Viavi Solutions Inc, Finisar Corp y Ams AG, los retrasos en el envío de componentes clave implicarán que la adopción masiva de la tecnología de sensores 3D no se producirá hasta el próximo año, lo que incumple estimaciones iniciales.
Eso significa que rivales chinos como Huawei, Xiaomi y otros podrían tener que esperar casi dos años para igualar a Apple en este campo, que lanzó Face ID en septiembre pasado cuando presentó su iPhone X.
En particular, los productores de equipos Android están teniendo dificultades para acceder a rayos láser VCSEL que detectan la profundidad de los elementos, una parte esencial de la tecnología Face ID de Apple.
"Va a tomarles mucho más tiempo a los clientes que tienen dispositivos que operan con Android, asegurar la capacidad en toda la cadena de suministros", sostuvo Bill Ong, director senior de contactos de inversión en Viavi, conocido como el principal proveedor de los filtros ópticos necesarios para los módulos de sensores 3D.
"Podríamos tener posiblemente el lanzamiento de una segunda serie de fabricantes con sensores de tecnología 3D hacia fines de este año calendario. (Pero) los volúmenes serían muy bajos. En 2019
claramente veríamos al menos dos o más teléfonos avanzados de Android (con esta tecnología)", añadió.
Ong declinó nombrar a la compañía que podría lanzar un teléfono Android con tecnología de reconocimiento facial 3D este año, pero dijo que Viavi estaba en conversaciones con todos los principales
fabricantes de estos dispositivos avanzados para proveerles filtros.
Foco en los proveedores
Algunos teléfonos Android con ciertos rasgos de sensores 3D han llegado al mercado en pequeños números, como el Asus ZenFone AR lanzado el año pasado, pero estos modelos no utilizaron sus herramientas para el reconocimiento facial como lo hace el iPhone X.
El esfuerzo de Apple por seguir desarrollando tecnología de última generación se ha visto reflejado más recientemente en su agresiva estrategia para conseguir la mayor cantidad de avances en áreas como el Face ID a las que puede acceder gracias a su enorme capacidad financiera.
El acuerdo por 390 millones de dólares que selló en diciembre el fabricante del iPhone para garantizar la provisión de rayos VCSEL de la firma Finisar así lo prueba. Otro ejemplo son las discusiones que ha tenido la compañía de Cupertino con productores de cobalto para garantizar provisiones de baterías recargables a litio que usan sus dispositivos.
"Apple siempre está muy centrado en su cadena de suministros", sostuvo Erensen de Gartner. "Cuando se trata de nuevas tecnologías como esta para sus nuevos teléfonos, esa es una de las formas en las que Apple puede ser realmente agresivo, diferenciándose y tomando ventaja de la posición que tiene en el mercado", sostuvo.
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