Cocaine Bear: la historia del oso que murió por sobredosis llegará al cine
El animal fue encontrado muerto en los bosques de Georgia, Estados Unidos, luego de que consumiera una excesiva cantidad de cocaína del lote que cayó de una avioneta. Una película que se publicará en los próximos meses, titulada Cocaine Bear, se inspiró en esta historia real para desarrollar su trama, la cual incluso tiene un monumento y una serie de mitos a su alrededor. Conócelos acá.
¿En qué se relacionan un oso, un traficante de cocaína y un salto en paracaídas?
A pesar de que tales puntos parecieran no tener encuentro, una película en producción titulada Cocaine Bear (2023) abordará cada uno de ellos en una cinta protagonizada por Keri Rusell, O’Shea Jackson Jr. y Ray Liotta, en lo que fue su último rodaje para cine antes de morir en mayo de este año.
Si bien, aquella relación cumple con todos los requisitos para ser otro guión ficticio de Hollywood, el argumento dirigido por Elizabeth Banks está inspirado en una historia real, la cual se desarrolló en Estados Unidos durante la década del 80 y puso fin al misterio sobre el paradero de un narcotraficante convicto.
Esto fue lo que pasó.
Cocaine Bear y el oso que murió de sobredosis
El 11 de septiembre de 1985, la policía de Tennessee encontró el cuerpo del contrabandista de drogas, Andrew Thornton, estampado en las afueras de una casa en la ciudad de Knoxville.
Aquel hombre, quien también se había desempeñado como agente policial, era perseguido por las autoridades debido a la distribución de cocaína por el país.
Pese a que tenía una conocida carrera en el mundo del narcotráfico, su muerte no se debió a una pelea con una banda rival, sino que más bien, a un salto en paracaídas.
“Llevaba una carga demasiado pesada al saltar”, informaron las autoridades al New York Times después del suceso. Pero lo que más llamó la atención en ese momento, no fue que finalmente se descubriera el paradero de Thornton, fue que su método para repartir droga a través de una avioneta haya generado la muerte de un oso negro de 175 kilos.
Según datos reunidos por el citado medio, el animal descubrió un lote repleto de cocaína, el cual cayó en su hábitat en los bosques de Georgia, al sur de la frontera con Tennessee. Ahí consumió una excesiva cantidad de droga, lo que le generó una muerte instantánea.
”No quedan más que huesos y una gran piel”, declaró el agente de la Oficina de Investigación de Georgia, Gary Garner, a The Associated Press después del acontecimiento.
Desde los bosques de Georgia hasta Hollywood y un mall de Kentucky
Mientras Banks y el equipo a cargo de producir Cocaine Bear se preparan para estrenar la película, un centro comercial de Lexington, Kentucky, asegura que tiene el cuerpo del mismo oso que inspiró la cinta, como un adorno disecado para atraer a más compradores.
Tal espacio, llamado Kentucky for Kentucky Fun Mall, dice en su página oficial que antes de adquirirlo, este perteneció al cantante de country Waylon Jennings, quien lo guardó en su casa en Las Vegas, para luego transferirlo a los administradores.
Frente a esas afirmaciones, el New York Times investigó los datos disponibles, pero sus reporteros no pudieron corroborar que efectivamente se trate del mismo oso que murió por la cocaína de Andrew Thornton.
Aun así, sea él o no, su historia será estrenada en la pantalla grande por Universal el próximo 24 de febrero, mientras que ya puedes revisar un trailer y conocer los detalles sobre su afiche promocional.
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