Cómo pasar las fiestas de fin de año en soledad

Sea por decisión propia o por alguna eventualidad, muchas personas deben pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo en completa soledad, alejándose de las multitudes y las grandes celebraciones.

Aunque esto puede derivar en pasar momentos arduos en el plano emocional, a mismo tiempo existen ciertas técnicas para hacer este proceso más llevadero.

De hecho, hay quienes llegan a disfrutar estos momentos del año al pasar tiempo solo con ellos mismos.

En medio de ese escenario, el medio Infobae habló con tres expertos para descubrir y comprender en profundidad cómo es posible sobrellevar las festividades en soledad.

Esto fue lo que dijeron.

Para el psicólogo Alexis Alderete, en estas fechas es común que ocurra que por situaciones como el trabajo u otros factores, hay quienes deben pasar las fiestas de fin de año en otras ciudades o países. Pero para él, esto se da más seguido en el último tiempo.

“Se trata de gente que se va a vivir a otros lugares y pasa su primer Año Nuevo o Navidad alejada completamente. Hay que aceptar la situación que toca, y eso es lo que más conflictos puede generar. La aceptación de la propia realidad es muy difícil”, dijo.

En ese sentido, el psicólogo recomendó que en caso de encontrarse lejos por obligación se puede recurrir a medidas como una videollamada con los seres queridos. Así, se puede intentar paliar las emociones negativas y el estrés de no estar con los seres queridos.

“El tema de extrañar se puede afrontar con la comunicación. Eso sería lo más idóneo para sobrellevar esta situación que te toca por voluntad propia o por obligación”, explicó Alderete.

En caso de que las festividades se pasen en soledad por decisión propia, el especialista aconseja reconocer las motivaciones que esconden esa decisión, ya que hay veces en que se hace “para reencontrarnos con nosotros mismos”.

“Lo veo en varios pacientes que han pasado la Navidad en una estación de colectivos, por ejemplo. Es un día más, pero están en conexión con algo que desean: en este caso, un viaje”, explicó.

También puede suceder porque, en palabras del psicólogo, “hay personas que deciden pasar estos momentos completamente a solas porque les parece un día más de la vida”.

En tanto, la psicóloga Florencia Cereseto hizo un énfasis en lo relevante que es el ambiente en estas festividades.

“Con respecto a pasar las fiestas solo, es muy distinto en cada caso particular y en el contexto. Es decir, si fue una decisión propia o a la persona no le quedó más opción. En cualquier caso, lo importante es comprender que estas fechas tienen tanta carga emocional por cuestiones meramente culturales. Con quién pasemos un día de toda nuestra vida no es algo nos defina”, comentó Cereseto a Infobae.

En palabras de la experta, pasar la celebración de Navidad o Año Nuevo en soledad puede significar una manera de expresar revelación contra lo que “nos incomoda o nos oprime, en pos de pasar estas fechas con libertad”.

“La persona no estaría sola sino consigo misma. Sería una buena oportunidad para profundizar el vínculo con uno mismo, bajar expectativas, y permitirse vivirlo con la mayor madurez posible y respetándose”, agregó.

La psicóloga Sol Buscio, por su parte, habló de la existencia de un “mandato social” que casi obliga a las personas a pasar las fiestas en compañía, pese a que no es necesario que siempre sea así: “No estamos solos: estamos con nosotros mismos y esto es completamente cierto porque hay muchísimo para explorar en este espacio”.

De acuerdo a las reflexiones de Buscio, en estas fechas es importante que no solo invitemos a hacer panoramas a terceras personas, sino que también lo hagamos con nosotros mismos como prioridad.

Lo anterior, dado que “muchas veces, y generalmente por cuestiones sociales, pensamos en la soledad desde un punto de vista negativo. Hay muchísima presión social que condiciona a las personas cuando se encuentran solas con emociones o sentimientos desagradables que generan angustia, miedo o ansiedad”, explicó.

Por ello, la psicóloga sostiene que hay que darnos tiempo para pensar en qué es lo que nos hace sentir mejor con nosotros mismos y también con quienes nos rodean.

“Si hay una elección de la soledad, estamos cuidándonos a nosotros y también cuidamos al otro, porque tomamos una decisión frente a la situación”, dijo Buscio.