La inolvidable cobertura de Alipio Vera en el “Milagro de los Andes”
El recordado periodista nacional, que falleció el lunes, fue el primero en entrevistar a Fernando Parrado y Roberto Canessa, dos de los sobrevivientes del vuelo 571 de 1972. Además, pudo conseguir el registro del momento exacto en que los otros 14 pasajeros fueron rescatados por un helicóptero.
La partida del reconocido periodista chileno Alipio Vera, a sus 77 años, tiene de luto al mundo de las comunicaciones. Durante su trayectoria, el comunicador fue uno de los fundadores del programa Informe Especial, trabajó en Canal 13 por más de 20 años y recibió el Premio Nacional de Periodismo en 2013.
Uno de sus trabajos más memorables fue su participación en la cobertura por el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, acontecido el 13 de octubre de 1972, recordado como el “Milagro de los Andes”. El día anterior, el avión había partido desde Uruguay con destino a Chile, cuando durante la jornada del 13 la aeronave se estrelló en medio de la Cordillera de los Andes.
En el avión habían 5 tripulantes y 40 pasajeros, parte de ellos correspondía a jugadores del equipo de rugby amateur Old Christians Club. En el instante en que ocurrió el accidente aéreo y en los días posteriores, más de la mitad falleció debido al impacto, las condiciones climáticas y una avalancha.
En poco más de dos meses, los 16 sobrevivientes tuvieron que vivir bajo condiciones extremas. El frío de los Andes, la deshidratación, los cuerpos lastimados y la falta de alimentos, fueron solo algunas de las complicadas circunstancias que tuvieron que atravesar las víctimas del incidente.
De hecho, cuando ya las pocas raciones de alimento que llevaban se acabaron, y el hambre era imposible de soportar, se vieron obligados a recurrir a la antropofagia (consumo de carne humana).
Apenas el clima pareció mejorar un poco, Fernando Parrado y Roberto Canessa, se atrevieron a buscar ayuda, lo que no estuvo exento de dificultades porque implicaba encaminarse hacia las altas cumbres. Mientras tanto, los otros 14 integrantes que aún quedaban vivos permanecieron en el fuselaje.
Luego de varios días caminando, Parrado y Canessa comenzaron a hallar signos de vida humana cerca del río San José, situado cerca de Los Maitenes. De pronto, al otro lado del río apareció un arriero chileno. Se trataba de Sergio Catalán.
Él les lanzó papel y lápiz, con las que Parrado consiguió escribir por fin su mensaje de auxilio: “Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedaron 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo”.
El primer periodista en entrevistar a los sobrevivientes
Apenas se dio a conocer públicamente que existía la posibilidad de que parte de los pasajeros del vuelo 571 siguiera con vida, varios periodistas se trasladaron hasta la zona de las Termas del Flaco para entrevistar a los protagonistas del milagro.
Por ese entonces Alipio Vera tenía 27 años y recién iniciaba su extensa trayectoria como periodista, pero eso no fue un impedimento: fue el primer reportero que conseguiría dialogar con Parrado y Canessa, lo que quedó plasmado para siempre en la televisión chilena.
En 2017, Vera acudió al programa Mentiras Verdaderas, donde narró cada detalle de su histórica cobertura sobre el accidente de Los Andes.
“Yo me enteré porque me llamó un comisario de San Fernando para decirme que había llegado a sus manos una carta manuscrita, probablemente una parte con lápiz y otra con lápiz labial, y que podía ser una broma de estudiantes”, comenzó relatando Vera.
Al leer el contenido de la misiva, el periodista dijo que sintió nervios: “Pedí cámaras inmediatamente y partí, podía ser verdad”. Luego los funcionarios de Carabineros le comentaron que quien había llevado la carta era Sergio Catalán, un arriero que era de confianza.
“Lo primero que hice fue tomar esa carta y leerla en cámara”, contó el periodista. Aquel momento aún es posible verlo en los registros de TVN. “Después había que ubicar el camino que conducía hacia Los Maitenes, el lugar donde había tenido supuestamente contacto Catalán con Parrado y Canessa”, continuó.
Cuando llegó al sitio inicial que podía dirigir a Los Maitenes, Vera afirmó que “ya era de noche, oscuro, todo eso, había muchos periodistas que estaban en su auto, ya se habían dado por vencidos”. Todos los comunicadores decidieron esperar al día siguiente, pero eso no era una opción aceptable para Vera.
“Le dije a mi equipo ‘Nosotros tenemos que encontrar esa ruta, tenemos que cruzar el río Azufre y llegar a Los Maitenes. Esta noche tenemos que subir la cordillera, a pie’”, enfatizó.
Luego, el periodista narró que no pudieron cruzar inmediatamente el río Azufre porque había un puente custodiado por militares, impidiendo el paso de cualquier persona y aún más de la prensa. Ya eran casi las una de la mañana, cuando identificó un costado a un arriero.
Después de distraer a los militares, Vera se dirigió a hablar con el campesino y descubrió que era uno de los amigos de Catalán. Le pidió que le indicara el camino, pero él no accedió inmediatamente por miedo a los funcionarios. Después de varias insistencias, Vera, su camarógrafo y el lugareño emprendieron rumbo en medio de la noche.
“Caminamos toda la noche, cruzando ríos, todos embarrados”, recordó en el programa televisivo. “Llegamos al otro día y estaba cubierto de niebla”.
En cierto momento del sendero, Vera comenzó a gritar para ver si es que había algún tipo de respuesta. “De repente, ladridos. Si hay ladridos, hay gente”, diría, y se encaminó en esa dirección junto a su compañero del canal.
Después de unos minutos, llegaron donde permanecían los sobrevivientes, Catalán y funcionarios de Carabineros: “Estaban ellos tomando su primer café esa mañana, su primera comida, porotos con rienda dice Parrado. Ahí yo hago mis entrevistas”.
A continuación, el periodista intentó convencer con funcionarios para que desde el helicóptero grabaran el momento exacto del rescate a los 14 sobrevivientes que quedaban en el fuselaje destruido.
Para su suerte, uno de los tripulantes aceptó y llevó la cámara. “Son las únicas imágenes que se hicieron del avión, de los sobrevivientes levantando los brazos con su euforia, y cómo era el entorno”.
Como ya tenía casi todo lo necesario, dejó al camarógrafo en el sitio para que registrara los minutos en que los 14 pasajeros llegarían al sendero donde había contacto humano. “Pesqué mi material y me vine de vuelta, pero antes de eso yo hice una pillería, una maldad”, aseguró Vera casi al finalizar su testimonio.
Y es que, en sus palabras, cuando tuvo que volver al punto inicial decidió no bajar a pie, sino que a caballo. Aunque solo necesitaba uno para transportarse él y su material, arrendó cuatro. Entre risas tímidas, contaría que lo hizo para evitar que otros periodistas no lo alcanzaran y tuvieran la misma exclusiva que TVN.
Al llegar al puente donde estaban los militares, Vera vio que justo en ese instante le habían dado el visto bueno a los periodistas para que pudieran subir el sendero. “Estaba todo el mar de periodistas cruzando el puente, cuando me ven me dicen ‘Y tú, ¿de dónde vienes?’”.
En 2022, cuando se cumplieron 50 años del Milagro de Los Andes, el destacado reportero nacional recordaría nuevamente el hecho que marcaría su carrera, en conversación con EFE: “Si era verdad que eran los uruguayos, eso era noticia mundial. ¿Qué mejor tema para cubrir que ése para una persona que está empezando?”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.