La mejor técnica para que tu gato no rasque el sillón

Hay algunos gatos apasionados por la decoración que, con sus garras, dejan sus marcas en el sillón del living. Muestran su obra de arte con orgullo y pese a que sus tutores le digan que no, este lo vuelve a hacer una y otra vez.

Si tú y tu sillón se sintieron identificados, no todo está perdido. Un nuevo estudio encontró cuáles son los factores que hacen que un gato arañe lugares indeseados y qué puedes hacer para que deje de hacerlo.

La investigación, publicada en la revista Frontiers in Veterinary Science, apuntó a que la tendencia de rascar y arañar sillones, paredes y hasta camas tienen mucho que ver con la personalidad del gato, el comportamiento del juego y la falta de rutinas, entre otras cosas.

El grupo de investigadores encontró que el estrés en los gatos es, probablemente, una de las causas principales detrás de que nuestros peludos rasquen el sillón o las paredes.

Sin embargo, hay algunas cosas que los tutores podemos hacer en casa para evitar que continúen con este mal comportamiento:

1. Elegir un buen lugar para el rascador. Aunque probablemente hayas elegido el lugar de tu casa apropiado para poner un rascador, podría no ser el indicado. El estudio encontró que el espacio donde pones el rascador de tu gato puede hacer la diferencia. No servirá de nada si está en un rincón escondido: debes posicionarlo donde el gato ronda la mayor parte del día.
2. Darle un ‘refugio seguro’. Según la autora principal de la investigación, Yasemin Salgirli Demirbas de la Universidad de Ankara, el gato debe tener un refugio seguro, zonas de observación elevadas y “muchas oportunidades de jugar para reducir el estrés y animarle a hacer actividades más constructivas” que dedicarse a rascar el sillón.
3. Jugar con él. Si bien se dice que los gatos son muy independientes, elegirlos como mascota viene con la responsabilidad de pasar tiempo y jugar con ellos. Los investigadores encontraron que los gatos domésticos deben satisfacer sus ganas de cazar con el juego. Si es que no logra desahogarse, se frustrará y comenzará a rascar y arañar lugares indeseados.
4. Establecer rutinas. Siguiendo el paso anterior, los expertos recomendaron establecer una rutina de juego que no sea ni muy corta, ni muy larga. Y es que los juegos que se extienden demasiado pueden aumentar el estrés en el gato, porque se sentirá sobreestimulado. Al final del juego, debes dejar que el gato “gane”, porque habrá cazado con éxito.

Si tu gato continúa arañando todo lo que ve, pese a seguir las recomendaciones del estudio, los autores señalaron que puede ser simplemente su personalidad, algo que es muy difícil de cambiar.

Hay gatos que son más juguetones y destructivos que otros. Además, a veces la presencia de niños pequeños en el hogar puede aumentar su nivel de estrés, lo que demuestran con los rasguños en los muebles.

Lo ideal será fortalecer la relación con tu gato, no castigarlo ni tratarlo mal por arañar, sino entenderlo. Quizás la solución sea comprar algún protector de sofá y distraerlo con otros juegos. También invertir en un rascador firme y atractivo acorde a su peso y edad.