¿Procrastinas demasiado? Estas son las causas y cómo enfrentarlas

Esta es la escena: te levantas, tomas desayuno y cuando te preparas para cumplir con tus responsabilidades, no dejas de darte vueltas en círculos. Te preparas un café, revisas tus redes sociales, le hablas a un amigo o a un familiar y cuando vuelves a mirar el reloj, ya pasaron un par de horas.

“¿Por qué seguir hoy, si puedo hacerlo mañana?”, puede ser una pregunta que se repita incansablemente, día tras día y noche tras noche.

La procrastinación es un fenómeno que la inmensa mayoría de las personas ha enfrentado alguna vez. Ya sea en una oficina, un colegio, una universidad, en trabajos al aire libre o dentro del hogar: retrasar actividades para hacer otras de menor relevancia en su lugar es más que común, aunque hay individuos que son más propensos a caer en este estado.

Así lo confirmó una investigación publicada en la revista Nature Communications, en la que los académicos explicaron que uno de los principales motivos es que creemos que aplazar las tareas hará que estas sean más fáciles después.

¿Procrastinar tiene sentido si lo vemos desde esa mirada racional? Quizás no. En palabras que el neurocientífico de la Universidad Estatal de Arizona, Samuel McClure, dijo al Washington Post, “sabes que va a apestar en el futuro tanto como va a apestar hacerlo ahora, pero internamente no puedes evitarlo”.

“Es un fenómeno fascinante (esa miopía de la que no puedes escapar), aunque si te paras a pensarlo, es ridículo”, añadió.

El neurólogo del Instituto del Cerebro de París y autor del estudio, Raphaël Le Bouc, detalló que “la procrastinación es una tendencia que todos encontramos en nuestra vida en distintos ámbitos y momentos”, a pesar de que la intensidad pueda variar según cada persona. Según él, esto último podría estar relacionado a elementos cognitivos y cerebrales, lo que haría que en ciertos casos sea más difícil de superar.

Para la investigación, reunió a 43 adultos y les pidió que ordenaran sus preferencias en cuanto a hacer actividades más fáciles y tener resultados pronto, o hacer otras más difíciles y ver los frutos más adelante.

Fue ahí cuando la mayoría optó por la primera opción, una tendencia que ya se había visto en estudios anteriores. De la misma manera, vieron que en los casos de 27 de ellos que hicieron el experimento dentro de una máquina de neuroimagen de resonancia magnética funcional, una zona del cerebro aumentó considerablemente su funcionamiento cuando se calculaba el coste-beneficio de cada situación.

Se trata del córtex prefrontal medial dorsal, área que incrementaba su actividad neuronal a medida que se requería más esfuerzo y disminuía cuando las recompensas eran mayores.

Según McClure, cuando te cuesta decidir entre dos opciones, esta zona se vuelve más activa. En este sentido, añadió que hay cerebros más propensos a la procrastinación, los cuales tienden a asumir que hacer una tarea en el futuro es más fácil que empezarla ahora.

Los expertos que participaron en el estudio sugirieron que hay dos maneras particularmente eficientes para enfrentar la procrastinación.

Una de ellas es recordarte constantemente cuáles son las responsabilidades que tienes que cumplir, ya que “si olvidas que en algún momento tienes que tomar esa decisión, es obvio que nunca realizarás la tarea”, dijo Le Bouc.

Otra estrategia efectiva según el equipo de investigadores liderado por él, es imaginarte a ti mismo en el futuro y las cargas que tendrás que enfrentar si no haces tus objetivos pendientes lo antes posible.

¿Quieres estar nuevamente a última hora lidiando con una serie de deberes pendientes?

“Intentar que estos esfuerzos en el futuro sean más vívidos, más realistas, podría aumentar la señal del coste en tu cerebro y podría ayudarte a darte cuenta de que, en realidad, el coste va a ser exactamente el mismo que ahora”, sentenció el especialista de la Universidad Estatal de Arizona.

En este artículo de La Tercera puedes encontrar más consejos para evitar la procrastinación, mientras que este método de organización también podría serte de utilidad.