Noah Baumbach presenta Marriage Story: "Lo que quería era hacer una historia de amor"

Este año, en su edición número 57, el Festival de Cine de Nueva York sin duda es una gran celebración de sus jugadores locales: The Irishman, la nueva película de Martin Scorsese vía Netflix, una nueva apuesta de Edward Norton en la dirección con Motherless Brooklyn; Uncut Gems con Adam Sandler, o los rescates de clásicos que incluyen a Francis Ford Coppola. Pero quizás, una de las obras que causa mayor expectativa en esta edición es la elegida como pieza central del Festival: Marriage Story, la nueva película de Noah Baumbach protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver, que este año se podría perfilar como una de las favoritas para el Oscar. Marriage Story es hasta el momento la pieza más ambiciosa de Noah Baumbach, que en el pasado supo ser uno de los faros de la sensibilidad del cine independiente norteamericano de principio de los dos mil con sus comedias dramáticas pequeñas y sentidas como Kicking and Screaming, Greenberg con Ben Stiller, la bellísima Frances Ha con Greta Gerwig, Mistress America, o The Squid and The Whale, que ya le había valido una nominación a la Academia en el 2005.

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"Lo que quería era hacer una historia de amor. Y por un tiempo estuve pensando en cómo hacerlo. Cómo contar una historia de amor de una manera diferente o una manera con la que yo pudiese relacionarme. Creo que esta película es sobre el divorcio de muchas maneras, es verdad, pero siempre estuve muy enfocado en la historia de amor. Pensé que a través del divorcio lo que podía explorar era el matrimonio", explicó ayer Noah Baumbach en la conferencia de prensa de la película, que además incluyó intervenciones del cast completo: Adam Driver, Scarlett Johansson, Laura Dern, Ray Liotta, Alan Alda y David Heyman.

"Es verdad que siento amor por muchos géneros cinematográficos, y aunque no lo pensamos deliberadamente, en la película hay tanto de thriller como de comedia screwball porque hay escenas, como en cualquier divorcio, que son absurdas y horribles al mismo tiempo. Pienso que por momentos podría ser una de Hitchcock, sabemos que hay una bomba bajo la mesa y sabemos que va a explotar", acotó Baumbach.

Marriage Story es al mismo tiempo una comedia afilada y un drama descorazonador en el que Driver y Johansson (¡brillan!) son una ex pareja —él, director de teatro underground de Nueva York, ella, actriz de televisión de Los Ángeles— que negocia lentamente un largo y complicado divorcio y la custodia de su hijo. La película llega de la mano de Netflix, plataforma en la que se podrá ver desde el 6 de diciembre, luego de su estreno en cines el 6 de noviembre, y ya pasó con éxito por algunas antesalas conocidas de los Oscar como el Festival de Toronto, Venecia y Telluride poniendo a la pareja de actores como centro de atención.

"Parte importante del proceso fue que Noah escribió estos personajes pensando en nosotros particularmente, no en actores genéricos. Nos reunimos antes incluso de que el guión fuera escrito. Por otro lado, sobre el proceso de actuación, creo que tienes que estar en una situación muy segura y cómoda para poder permitirte ser feo, hacer cosas vergonzosas, ser vulnerable e ir a esos lugares que los personajes necesitaban", dijo Scarlett Johansson, sobre la ya conocida forma de trabajo actoral de Noah Baumbach.

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"La vida es dinámica, las cosas tristes también son graciosas, para mí al menos. Los dos personajes tienen una experiencia compartida que es dolorosa pero también es irónica y divertida. El drama entre ellos también tiene situaciones graciosas que si ellos no notaran, si solo fuera un drama, no parecerían naturales, la vida simplemente no es dramática todo el tiempo", añadió.

"Es muy interesante cómo sabemos tan poco del proceso de un divorcio siendo algo tan común en nuestra sociedad", dijo Baumbach sobre la película, que es basada parcialmente en experiencias de su vida propia: el divorcio de sus padres en los ochentas, y el suyo propio con la actriz Jennifer Jason Leigh en 2010.

Además del drama familiar y sentimental, la película aborda el aspecto administrativo del divorcio y sus entramados legales, financieros y relacionados a la custodia de hijos, y lo hace en clave comedia a través de los abogados de Laura Dern, Ray Liotta y Alan Alda. "Me parece asombrosa la manera en que nuestros roles resumen esta idea de administración. Cómo invitas a una persona desconocida a una experiencia tan personal y devastadora y luego le pagas a este extraño para que te diga lo que es tu vida y lo que quieres para ti. En la película, cada uno de los abogados lo hace de una forma muy diferente. Es realmente un trabajo de escritura genial y una oportunidad actoral increíble para cada uno de nosotros", dijo Laura Dern en el panel.

"A mí lo que más me impresiona de la película es cuando Scarlett y Adam simplemente no dicen nada, solo se miran y juro que puedo escuchar lo que están pensando. Creo que todos en la audiencia sienten lo mismo y es un logro tremendo en la dirección de actores. Es un momento cumbre de expresividad, que no tiene que ver con comunicar a través de la actuación sofisticada, o la música o el diálogo, sino a través de la presencia de esas personas realmente logrando vivir en esa vida imaginaria, haciéndola real", festejó por su parte Alan Alda.

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