Billie Holiday y “Strange Fruit”: “Fue una precursora del movimiento por los derechos civiles”
Grabado en 1939 por la artista, el tema le atrajo hostilidades del FBI, como narra el filme Estados Unidos contra Billie Holiday. La canción es obra del poeta judío Abel Meeropol y 80 años después se volvió un himno del Black Lives Matter. “Abel dijo que escribió Strange Fruit porque odiaba los linchamientos y odiaba a quienes los cometían”, dice hoy Robert Meeropol, hijo del compositor.
No estaba segura de la reacción que tendría el público. Billie Holiday cantaba en el Café Society de Nueva York y en 1939 decidió estrenar un tema inédito, una composición contra la violencia racial. Hacia el final de su presentación, la cantante comenzó a interpretar los sobrecogedores versos de Strange Fruit. Tenía entonces 23 años. “No hubo ni siquiera un aplauso cuando finalicé”, recordaría en sus memorias. “Entonces, una persona solitaria comenzó a aplaudir nerviosamente. Y de pronto, todo el mundo estaba aplaudiendo”.
“De los árboles del sur cuelga una fruta extraña. / Sangre en las hojas, y sangre en la raíz. / Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña”, dicen los primeros versos de la canción. Su autor es el profesor y poeta judío Abel Meeropol (1903-1986), quien la compuso horrorizado por la fotografía de un linchamiento.
Billie Holiday integró Strange Fruit a su repertorio. Solía cantarla al finalizar sus presentaciones, sin bis, como un modo de acentuar el efecto en el público. “La canción es, con mucho, el grito más eficaz que la carrera de Miss Holiday ha pronunciado contra la injusticia”, escribió un crítico.
Si bien Strange Fruit fue un éxito y le otorgó otro estatus a su trayectoria, también le atrajo las hostilidades del FBI. Un agente antinarcóticos, fervorosamente racista, la hostilizó para que dejara de interpretarla. Billie Holiday desafió la orden: no renunció a Strange Fruit y tras una persecución obsesiva, el FBI la llevó a la cárcel por consumo de drogas, tal como cuenta Estados Unidos contra Billie Holiday, la cinta de Lee Daniels.
Estrenada hace un mes en la plataforma Hulu, su protagonista, Andra Day, recibió el Globo de Oro por su interpretación de Billie Holiday. El galardón es un respaldo en su nominación al Oscar como Mejor actriz.
“Andra Day está magnífica como Billie Holiday”, dice a La Tercera Domingo Robert Meeropol, hijo del compositor de Strange Fruit. “Su Globo de Oro y su nominación para un Premio de la Academia como Mejor actriz son bien merecidas. Es una película muy intensa, a veces difícil de ver, pero una experiencia muy valiosa”, agrega.
Robert Meeropol (72) es uno de los dos hijos adoptivos del profesor y músico, originario de Brooklyn. Inicialmente, Abel Meeropol publicó la canción bajo un seudónimo, Lewis Allan, el que reunía los nombres de los dos hijos que concibió con su esposa Anne, y que no sobrevivieron al parto.
En tiempos de segregación racial, el sello de Billie Holiday, Columbia Records, no se atrevió a grabar la canción. La artista recurrió a una compañía más pequeña, Commodore, y el tema se convirtió en un éxito.
Strange Fruit tuvo gran resonancia durante la vida de Billie Holiday, quien murió en 1959 por los efectos del alcohol y la heroína. Tenía 44 años y nuevamente estaba arrestada por el FBI.
En 1965 Nina Simone registró otra versión del tema, que ha logrado atravesar las décadas con nuevas interpretaciones, entre ellas de Kayne West y Annie Lennox. En el año 2000 fue elegida la canción del siglo por la revista Time, y regresó a las calles gracias al movimiento Black Lives Matter. El año pasado, Bruce Springsteen la incorporó a una lista de Canciones protesta, y la llamó “una pieza musical épica que estaba muy adelantada a su tiempo”.
Hace unas semanas, Robert Meeropol escribió una columna en la revista Time. En ella aseguraba que las hordas que invadieron el Capitolio en enero pasado, tienen puntos en común con los racistas que inspiraron Strange Fruit.
El año pasado, tras el asesinato de George Floyd, Strange Fruit fue reproducida millones de veces. ¿Esperaba un revival así 80 años después?
Strange Fruit fue un éxito a finales de la década de 1930 y principios de la de 1940, pero después de la Segunda Guerra Mundial, durante el período (del senador) McCarthy, prácticamente desapareció de la vista del público. Su renacimiento popular comenzó con la versión de 1995 de Casandra Wilson en su álbum debut, y cobró más fuerza cuando la revista Time la declaró la “canción del siglo” en el año 2000; también con el libro de David Margolick en 2001 (Strange Fruit) y la película de Joel Katz en 2002. Sin embargo, el interés en ella explotó después de que Kanye West usó una línea de la versión de Nina Simone en Blood on the Leaves, como parte de un corte en uno de sus CD. Esto, como el hecho de que se convirtió en el himno del movimiento Black Lives Matter hace unos 5 años, impulsó su resurgimiento. Entonces, dado el tema de la canción y la cantidad de interés en ella, probablemente no sea sorprendente que millones la escucharan y la tocaran después del asesinato de George Floyd. Se podría decir que el escenario estaba listo.
¿A qué atribuye su vigencia?
Su descripción directa de actos horribles y despreciables que ocurrieron miles de veces durante muchas décadas en la mayoría de las regiones de los Estados Unidos. Muchos ven erróneamente la canción como un canto fúnebre o una balada triste, pero su poder se deriva de que es una canción de ataque. Fue un ataque contra quien perpetró el linchamiento. Abel dijo que escribió Strange Fruit porque odiaba los linchamientos y odiaba a quienes los cometían.
Algunos consideran que es la primera canción de protesta en EE.UU. ¿Fue una precursora del movimiento de derechos civiles?
Fue una precursora del movimiento por los derechos civiles y una de las primeras canciones de protesta. Tenía una naturaleza única entonces, y aún la conserva. Es difícil encontrar una canción que se parezca a Strange Fruit. Sin embargo, los spirituals y las canciones de esclavos contenían muchas protestas sutiles contra la esclavitud, así que no creo que fuera la primera canción de protesta en Estados Unidos.
BIilie Holiday fue perseguida por cantarla. ¿Su padre sufrió alguna hostilidad?
Abel Meeropol fue llamado ante un Comité del Congreso alrededor de 1940 y le preguntaron si el Partido Comunista le había encargado o pagado que escribiera Strange Fruit. Por supuesto que no, y Abel encontró bastante divertido que se lo preguntaran. La notoriedad que consiguió le hizo temer perder su trabajo como profesor de inglés de secundaria. Durante el macarthismo, sus canciones no se tocaron y luchó por ganarse la vida.
La turba que invadió el Capitolio portaba banderas confederadas, y según escribió, esto le hizo pensar en los racistas que inspiraron Strange Fruit. ¿Ve un hilo conductor entre ellos?
Absolutamente. En muchos sentidos, la mafia que invadió el Capitolio el 6 de enero se veía y actuaba como la mafia que se muestra en la fotografía que inspiró a Abel a escribir Strange Fruit, en primer lugar. La motivación detrás de los linchamientos en la primera mitad del siglo XX fue mantener a los negros “en su lugar”. La motivación del 6 de enero fue negar la validez de los votos de los negros. Habían salido de su lugar, y todos estos supremacistas blancos tenían que asegurarse de que Trump permaneciera en el cargo para que pudieran ser puestos nuevamente “en su lugar”.
Eventualmente, ¿qué pensaría Abel Meeropol de la vida actual de su canción?
Él estaría complacido con el reconocimiento y su duradero poder, pero estaría triste y enojado porque las condiciones que la canción atacaba aún existen.
El caso Rosenberg
Robert y su hermano Michael (75) fueron adoptados por Abel Meeropol luego de la muerte de sus padres: Julius y Ethel Rosenberg, el matrimonio que fue acusado de espionaje y condenado a la silla eléctrica en 1953, supuestamente, por entregar secretos nucleares a la Unión Soviética. Debido al pánico anticomunista desatado por el macarthismo, los familiares de los niños no quisieron hacerse carga de ellos, entonces de 6 y 10 años.
Acogidos en su nueva familia, cambiaron legalmente su apellido. Ambos llevan años tratando de aclarar el caso y exonerar a su madre, a partir de evidencia hallada en los archivos del FBI que la libraría de responsabilidad.
¿Qué recuerda de Julius y Ethel?
Mis recuerdos son los de un niño pequeño. Tenía tres años cuando los arrestaron y seis cuando los mataron. Mis recuerdos vienen de visitarlos en prisión. Recuerdo que intentaron actuar con normalidad, pero no recuerdo nada de lo que dijeron exactamente. Todo lo que recuerdo de vivir con ellos antes de su arresto es un sentimiento general de una familia cálida y feliz, pero no estoy seguro de la exactitud de este sentimiento.
¿Qué posibilidades ve de demostrar la inocencia de su madre y de que la exoneren?
Es virtualmente imposible probar que alguien no estuvo involucrado en una conspiración secreta, así que dudo que alguna vez seamos capaces de probar la inocencia de mi madre. Sin embargo, dado que la única prueba presentada en su contra en el juicio fue el testimonio oral de David y Ruth Greenglass (su hermano y su cuñada), quienes también declararon bajo juramento que mi madre no estaba involucrada en el espionaje, podemos demostrar que todas las pruebas en su contra provienen de perjurios. Además, dado que la KGB dio a todos sus agentes nombres en clave y a mi madre no se le dio uno, podemos demostrar que la KGB no la consideraba una agente. Ante esto y más, podemos demostrar que su condena y sentencia fueron ilegales, y eso sería una exoneración. Si logramos convencer a la Administración de Biden para que haga una declaración de que la condena de mi madre fue injusta, sigue siendo una cuestión abierta.
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