De Los Tres, a La Ley y Los Bunkers: los chilenos en el MTV Unplugged (y cuánto pesa hoy ese hito)

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De Los Tres, a La Ley y Los Bunkers: los chilenos en el MTV Unplugged (y cuánto pesa hoy ese hito)

El formato de conciertos desenchufados de la cadena estadounidense, marcó la década de los noventa y los primeros años 2000, en especial por la fuerte presencia de artistas mexicanos y argentinos. Con el reciente anuncio del show Unplugged de Los Bunkers, repasamos el impacto de ese hito en sus dos predecesores y aquilatamos cuan relevante es hoy un concierto en este formato.


Es probablemente uno de los hitos culturales de los noventa. Las sesiones Unplugged de MTV, en que una banda o un artista ofrece un concierto en formato íntimo, solo con instrumentos desenchufados (lo que no siempre se cumplía), dejaron momentos para la historia. Y cuando arrancó en su versión latina, desde 1994, pudo tener a bandas chilenas como protagonistas; así pasaron los shows de Los Tres (1995) y La Ley (2001), a su vez, los dos grupos nacionales más importantes de la década. A ellos se les sumará el próximo Unplugged de Los Bunkers.

Para los chilenos tampoco fue sencillo entrar en el circuito. Una revisión al listado de los Unplugged Latinos, da cuenta de la fuerte presencia de artistas mexicanos y argentinos. Entre los primeros 10, estuvieron: Los Fabulosos Cadillacs, Caifanes, Charly García, Café Tacvba, El Tri, Soda Stereo, Illya Kuryaki, Maldita Vecindad y los hijos del quinto patio y Santa Sabina. En ese decenio inicial, solo Los Tres y los colombianos Aterciopelados y Shakira rompen la tendencia.

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Los Tres MTV Unplugged

Los penquistas fueron los primeros chilenos en grabar, un 14 de septiembre de 1995. Pero en rigor, la cadena había considerado a La Ley como opción. “La gente de MTV contacta con nosotros -detalló Beto Cuevas a este medio-. Originalmente íbamos a hacer el primer MTV Unplugged, pero nosotros sentíamos que no teníamos todavía suficientes canciones y suficiente historia como para hacer semejante concierto. Entonces dijimos que más adelante, de todas formas nos gustaría hacerlo”.

Fue entonces que se abrió una chance. Los Tres estaban en pleno proceso de potenciar su recepción internacional, tras editar sus primeros tres discos. En ese 1995 habían lazando La Espada & La Pared, el que les permitió una mayor difusión. Ahí el management del grupo, encabezado por Carmen Romero, comenzó las gestiones. Por diversos contactos, lograron invitar a la gente de la cadena a una presentación en Miami, en que el grupo mostró todo su potencial.

“Llamamos al productor y equipo artístico del MTV a un bar de Miami —el Rose’s si mal no recuerdo—. Ahí les propuse hacer el Unplugged de inmediato porque estaban alucinados con ellos. Seis meses después estábamos grabando”, dijo Romero a este medio.

Fue así que Los Tres grabaron su Unplugged en los Post Edge Studios, de Miami. La sesión resultó un éxito y más con el single Quién es la que viene allí, un viejo foxtrot del repertorio de Roberto Parra. La vitrina de MTV le dio un empujón a la internacionalización del grupo, de hecho, fue clave para su posterior debut en el Festival de Viña de 1996. Antes hubo conversaciones para llevarlos a la Quinta Vergara, “pero no prosperaron por tema presupuesto”, cuenta Romero. Todo cambió tras el Unplugged. “Con eso, Viña los quería sí o sí”, detalla la exmánager.

En el caso de La Ley, para el momento en que acometieron la grabación de su sesión Unplugged, ya tenían una discografía contundente. Trabajaron con el productor chileno Humberto Gatica, quien ya les conocía desde los días en que coincidieron en el disco Invisible (1995), y diligente, les pidió nuevo material, así salieron los temas Mentira e Intenta amar.

El grupo (entonces un trío, de Cuevas, Pedro Frugone y Mauricio Clavería) preparó su sesión por dos meses en Los Ángeles, alternando con ensayos en un estudio en la casa de Gatica. También sumaron a la mexicana Ely Guerra, con quien grabaron una gran versión del clásico El Duelo, uno de los momentos memorables de la jornada.

Así, La Ley grabó su sesión Unplugged el 28 de junio de 2001, en el Miami Broadcast Center. Un hito total en la carrera del grupo. “Yo te diría que hay un antes y un después del Unplugged, porque si bien, ya veníamos en una cuesta ascendente con muchos aciertos discográficos como Invisible y el disco Uno, fue un momento perfecto. Ya teníamos un camino recorrido para hacer un disco que fuese exitoso, y además generando canciones nuevas que también fueron exitosas”, señaló Beto Cuevas.

El impacto del MTV Unplugged para la música chilena

Para Los Tres y La Ley, pese a que estaban en diferentes momentos de su carrera, la sesión Unplugged es un punto especial de sus historias. El periodista y exdirector de las radios Concierto, UNO y Rock & Pop, Sergio Cancino, aquilata los dos casos: “En el caso de Los Tres, y debido a la incorporación del segmento de cuecas/foxtrot en la sesión, fue el momento que consagró ante el público masivo su fusión de rock y tradición folclórica: las ventas locales del disco y su difusión radial superaron los pronósticos”.

“En el caso de La Ley, la relevancia fue mayor, pues el acústico amplificó el triunfo continental que el trío había logrado con el disco Uno (2000) y lo llevó a un siguiente nivel de éxito internacional, con un Grammy Latino como trofeo y Mentira como himno absoluto”, detalla.

Para el crítico musical de La Tercera, Marcelo Contreras, el hito de un Unplugged “era una forma de reconocimiento a una trayectoria, una manera de consagrar y por supuesto, proyectar desde una perspectiva distinta, desnudando las canciones a través de este formato acústico. Pero significaba una suerte de reconocimiento de tu carrera, en que habías llegado a una cierta posición”, dice.

La Ley Unplugged

Sobre la repercusión para ambos grupos, Contreras pondera: “Fue definitorio, particularmente en el caso de La Ley, que consiguió con esto, no sé si confirmar porque ya eran una banda reconocida, pero sí dejar en claro que su categoría podía dar un paso aún más allá y desdoblarse de este sonido aferrado a un rock clásico, con elementos de electrónica y además sumar una canción nueva que se convierte en un hit, como fue Mentira, creo que fue muy definitivo para ellos”.

“Mientras que en el caso de Los Tres, creo que fue un poco menor, si se hace una comparativa con La Ley -agrega Contreras-. Hay que recordar que ese unplugged, si se compara con los otros que se estaban dando de artistas latinos, como el de Charly García o Café Tacvba, fue un Unplugged más reducido, tuvo una duración bastante menor de lo que eran habitualmente estos espectáculos, pero de todas formas para una banda chilena en los 90′, significaba este aspecto consagratorio”.

El MTV Unplugged Latino más reciente, fue el de los mexicanos Fobia, en 2020. En el nuevo milenio, se ha repetido la tendencia de privilegiar artistas de los mercados argentino y mexicano, aunque han entrado españoles (los casos de Alejandro Sanz, Miguel Bosé y Enrique Bunbury); también se han sumado artistas como Juanes, Ricky Martin, y hasta se ha abierto al género regional mexicano, como en el caso de Pepe Aguilar.

Pero hoy, ¿cuan relevante es hoy la marca del MTV Unplugged? “Es el equivalente a una medalla olímpica en el deporte -dice Sergio Cancino-. Si bien la industria ha mutado y el show desenchufado es un formato estándar en múltiples plataformas, el sello MTV Unplugged todavía brilla por su calidad y prestigio. Valoro mucho la posibilidad de grabar con los artistas en sus países de origen, como Julieta Venegas (2008) y Zoé (2010) en México, el fantástico set de a-ha en Noruega (2017) y próximamente con Los Bunkers en Chile. Eso le da una épica única”.

“Yo creo que está un poco desconfigurado hoy en día, respecto a lo que fue para las generaciones previas, como la generación X o los millenial, hoy en día cuesta identificar a MTV como un canal asociado a la videomúsica, esa característica la perdió a pesar de que siempre ha transmitido musica, pero no tiene la relevancia que tenía en el pasado”, apunta Marcelo Contreras.

“Pero por otro lado, los ejercicios de Unplugged son cada vez más espaciados y cuando suceden, como ocurren con Los Bunkers, por supuesto que concitan la atención por lo que representó la marca, y tiene que ver con un guiño de retomanía, pero para las generaciones juveniles, creo que un MTV Unplugged es casi una rareza”, cierra Contreras.

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