10 años del iPod: La mil canciones que cambiaron nuestra vida
<P>El éxito de la compañía de la manzana fue cimentado gracias al lanzamiento del popular reproductor que ahora comienza a desaparecer. La llegada del iPod hace una década no sólo marcó el regreso de Stev e Jobs a Apple y su seguidilla de éxitos, también cambio de manera definitiva la industria de la música, internet y la computación. </P>
HACE 10 AÑOS comenzó una historia que cambiaría definitivamente las reglas del juego de la tecnología en el mundo. Era el año 2001 y los PC con Windows todavía reinaban. ¿Internet? Era un ecosistema salvaje, una incipiente supercarretera convertida en una suerte de "tierra de nadie", con descargas ilegales de archivos a la orden del día que ponían en jaque a la hasta entonces poderosa -e intocable- industria de la música. Pero una silenciosa revolución se estaba gestando en las oficinas de Cupertino, California, la sede de la compañía hasta entonces llamada Apple Computer.
A pocos días del atentado a las Torres Gemelas y del inicio de la guerra global contra el terrorismo, la prensa especializada en tecnología de Estados Unidos recibía una enigmática tarjeta de invitación para un evento de Apple que sólo señalaba "la revelación de un innovador dispositivo que no es un Mac".
La compañía venía cuesta abajo. Steve Jobs había regresado hace poco para encargarse del negocio, tras su salida en el año 1985. Su más reciente lanzamiento, el computador G4 Cube, había sido un fracaso. Y fue así, con todo en contra, que el primer iPod debutó en el mundo un 23 de octubre de 2001. "Mil canciones en su bolsillo lo cambiarán todo", prometía la campaña inicial.
Y así ocurrió. Una década más tarde, Apple es considerada la segunda marca más valorada a nivel global, detrás de ExxonMobile, alcanzando ganancias récords de US$ 20 mil millones. En el intertanto, Apple cambió la forma en que valoramos el diseño en la tecnología, la forma en que compramos en línea, escuchamos música y la forma en que nos comunicamos.
Sí, es cierto que Jobs no inventó el Mp3, pero creó una revolución tecnológica que fue creciendo como una bola de nieve: No hablamos sólo de música, hablamos del primer ícono cultural del siglo XXI y hablamos del dispositivo que pavimentó el camino para el gradual reemplazo de los soportes tecnológicos físicos por los soportes virtuales gracias a la tienda en línea iTunes.
Por estos días, el iPod celebra su primera década y enfrenta lo que parece ser el comienzo de su "jubilación". Considerado como el "hijo olvidado de Apple" por la prensa especializada en tecnología, las ventas del icónico dispositivo han caído 12,5% desde el año pasado, según cifras de MarketWatch, representando actualmente sólo el 7% de las ganancias de la compañía.
La falta de interés de Apple en mantener con vida a su viejo y popular reproductor de Mp3 queda demostrada -en opinión de los expertos- a través de sutiles gestos, como el hecho de que el iPod Classic no ha sido actualizado desde 2009, a lo que se suma que el resto de la familia iPod sólo recibió mejoras "cosméticas" este año. ¿Razones? Todo se debe a la llamada "convergencia tecnológica". Hoy la función de la música se traslada a los teléfonos celulares y equipos como los tablets, quedando los reproductores de música relegados a pequeños dispositivos, utilizados principalmente por deportistas y gente que disfruta ejercitando al aire libre.
Las primeras mil canciones
¿Cómo comenzó toda esta revolución? La historia cuenta que el dispositivo fue desarrollado por Apple en el año 2001, como parte de un trabajo intenso que proponía crear, en un tiempo récord de tan sólo 8 meses, un dispositivo que hicera repuntar las ventas de la alicaída compañía.
Steve Jobs, fanático de Bob Dylan y de quien se dice tuvo un affaire con la cantante folk Joan Báez, estaba convencido de que la música podría resucitar de una vez por todas a la compañía de la manzana que él mismo había fundado. Hasta ese momento los reproductores de Mp3 -formato creado por científicos alemanes a fines de los 80- eran muy poco glamorosos y la gente escuchaba música principalmente en el PC. "Todos amamos la música, es un tremendo mercado, sin límites conocidos y sin un liderazgo claro en la era digital", señalaba el fallecido fundador de Apple por aquel entonces a sus cercanos.
Quienes trabajaban con él en esa época han contado que Jobs siempre hablaba de crear todo un ecosistema de dispositivos que funcionaran en torno a los Mac, y para ello contrató a dos personajes que serían claves en esta historia: Jonhatan Ive, Vicepresidente senior de diseño industrial de Apple, y Tony Fadell, un ex ingeniero de Philips que había abandonado esa compañía para iniciar su propia empresa de Gadgets en Silicon Valley. La idea de Fadell era, precisamente, crear un dispositivo de música portátil. Para ello se acercó a Sony en una primera instancia, pero la compañía japonesa rechazó su idea.
Fue así que Apple lo recluta y le encarga presentar un prototipo del proyecto al mismísimo Jobs. El mandamás de Apple odiaba los botones, y su principal requisito para el dispositivo era que para funcionar debía ser simple y no requerir más de tres pasos para su operación. Jonhatan Ive habría sugerido entonces inspirarse en los diseños minimalistas del alemán Dieter Rams, responsable del diseño de la marca Braun en los años 50 y 60, y a quien admiraba. Muchos productos de aquel entonces, incluida una pequeña radio a transistores de color blanco con una rueda para sintonizar estaciones al centro, son similares a los actuales diseños de Apple.
Según el libro El Culto del iPod, del británico Leander Kahney, fue Fadell quien sugirió que lo mejor para cumplir con las aspiraciones de Jobs era usar un reproductor de Mp3 capaz de interactuar con un sistema al estilo Napster, pero legal. Fue así que el 28 de abril de 2003 debutaba iTunes Music Store, con 200 mil canciones a 0.99 centavos cada una. Y debutó junto a una tercera generación del iPod que ya no soportaba mil canciones, sino 7 mil 500. Para junio de ese mismo año, Apple había logrado el hito de un millón de dispositivos vendidos en el mundo.
Nace un ícono cultural
Pero no estamos hablando sólo de un popular equipo electrónico que permitía escuchar música. Michael Bull, sociólogo especialista en medios de la Universidad británica de Sussex -apodado el profesor iPod por sus investigaciones en torno a la sociología del Mp3- explica a La Tercera que en poco tiempo el iPod se convirtió en el "primer gran ícono cultural del siglo XXI": no sólo comenzó a ser un símbolo de la vida en las ciudades, sino que demostró que el diseño, sumado a la simpleza, eran la fórmula perfecta para el éxito en la industria tecnológica, afirma el experto. "Desde su origen, el iPod representó un sublime matrimonio entre la movilidad, la estética y la funcionalidad", agrega el especialista.
En Chile, el profesor de diseño y arquitectura de la Universidad Andrés Bello, Raynner Campos, también ha investigado el impacto del iPod en el paisaje urbano y social. Los audífonos blancos, dice, son un claro ejemplo de este impacto en la ciudad: "Pasaron a ser un símbolo de la marca Apple fácilmente identificable en los espacios públicos", señala Campos. De a poco, estos audífonos comenzaron a verse de manera cada vez más frecuente en calles, vagones del metro, lugares de trabajo y universidades. Y fue así, de manera viral, que el iPod dejaba de ser un mero reproductor de música para convertirse en un objeto de deseo.
Los especialistas han llegado incluso a comparar este impacto con el de referentes culturales de la Edad Media o el siglo XX. El filósofo y pensador francés del siglo XX, Roland Barthes, señalaba que durante la Edad Media el principal ícono cultural eran las catedrales. Para Barthes, el equivalente cultural de las catedrales en el siglo XX eran los automóviles populares, como el escarabajo, de Volkswagen, o los de la marca Citroen. Michael Bull cree que el iPod asumió un papel similar en cuanto a identificación y aspiraciones del ciudadano medio al comenzar el nuevo siglo.
A diferencia de lo que ocurría en la época del cassette, por ejemplo, las personas podían ser dueñas de toda una colección de música para llevar consigo en todo momento mientras se desplazaban por la ciudad. Esto sumado al éxito de iTunes, que a cinco meses de su lanzamiento ya había conseguido el hito de 10 millones de descargas, marcarían el éxito futuro de Apple, demostrando que internet era un ecosistema seguro y más eficiente para comprar música que las tiendas físicas. Todo este trabajo sería, además, la base del éxito que hoy exhiben productos como el iPhone y el iPad, ya no sólo con música, sino también con aplicaciones descargadas en línea: ya existen más de 500 mil disponibles para comprar a través de la tienda App Store.
Y con todo este abanico de opciones, que llegaron a ver la luz a partir del camino iniciado por el iPod, Apple ha dejado de ser Apple Computer. Hoy es, simplemente, Apple.
La muerte del iPod
Los especialistas afirman ahora que el iPod se encuentra en franca retirada. En un reciente artículo, la revista PC Magazine define al iPod como "el niño olvidado de Apple". "A diferencia del nuevo poder de procesamiento que exhibe el recien presentado iPhone 4S, el iPod Touch y el iPod Nano son prácticamente iguales, salvo por el cambio de color del iPod Touch, ahora disponible en blanco, y otros cambios menores más bien ligados al nuevo sistema operativo IOS5", explica la publicación.
A esto se suma el que el iPod Classic, el modelo que continuó la línea del original iPod, no ha sido actualizado desde 2009, año en que la única mejora fue un aumento en la capacidad de almacenamiento desde 120 GB a 160 GB. En su último reporte de utilidades, Apple explica que la compañía se encuentra en una fase de "transición de productos", a lo que se suma el que la marca iPod ha sido eliminada del iPhone en la última versión del sistema operativo: ahora se llama simplemente música, y el ícono muestra una nota musical en lugar de un iPod.
Todavía más, en términos de despacho ya no es una prioridad, la tienda online de Apple pasó de demorar 24 horas en su envío a tres días en el último año. Y en la última conferencia de Desarrolladores de Apple, que reúne a expertos que crean aplicaciones para los productos de la manzana, el iPod ni siquiera fue mencionado. Alice Enders, ex economista senior de la Organización Mundial de Comercio, especialista que asesora a medios sobre tendencias en música global, cree que la época del iPod está "concluida", y asegura que hoy todo tiende a converger en un solo dispositivo.
Y en efecto, la función de reproducción musical, otrora exclusiva del iPod, ha sido absorbida por los teléfonos celulares, cada vez con más memoria y mejor sonido. Apple se centra de esta manera no sólo en su iPhone, sino también en el iPad y el iPod Touch, que con su cámara y conexión a internet es cada vez más un dispositivo multimedia, una especie de iPad pequeño, en lugar de un mero reproductor musical como su antecesor.
El profesor Michael Bull se aventura más allá y predice que el iPhone se está convirtiendo en el nuevo ícono cultural del la presente década. "Los reproductores de Mp3 vienen incorporados en los teléfonos celulares, donde la música es una más de las funciones móviles del dispositivo", explica. "Este cambio nos demuestra lo rápido que avanza la tecnología en nuestra época", agrega el experto. ¿El futuro? El profesor iPod cree que los Mp3 no morirán del todo, sino que seguirán viviendo en la forma de dispositivos miniatura estilo iPod Nano. "Los seguiremos viendo en gimnasios, en la gente que los lleva en sus brazos mientras corre en los parques y en quienes aman el ejercicio al aire libre", concluye el profesor Michael Bull.
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