50 años: la edad en que las mujeres sufren como adolescentes
<P>Los cambios hormonales que ocurren en ambas etapas las hacen parecer de la misma edad: sienten que nadie las entiende, se ponen irritables y toman más riesgos. </P>
CUANDO Erica (Diane Keaton), una escritora de mediana edad, se enamora del también maduro ex pololo de su hija (Jack Nicholson) llegan los problemas. ¿Cómo termina ella? Encerrada durante días en su pieza con un llanto inconsolable…Como una adolescente. La película es Alguien tiene que ceder, y la trama, aunque no se trate específicamente de los problemas hormonales de las mujeres sobre los 50, da cuenta de eso.
Mirarse al espejo diariamente para ver si están gordas, complicarse por situaciones corrientes y sentirse incomprendidas son características que en principio se asocian a las adolescentes. Sin embargo, también se les han ido atribuyendo a las mujeres de alrededor de 50 años. En ellas, de acuerdo a las investigaciones, el cambio hormonal que involucra la menopausia las acerca a los cambios que experimentan las adolescentes por la menarquia.
A eso hay que sumarle, de acuerdo con Raúl Carvajal, sicólogo de la Clínica Santa María, que esa etapa está siendo vista por los especialistas como una extensión de la adultez y no como un paso a la vejez, por lo que la necesidad de posicionarse en un lugar social resurge con fuerzas en esta etapa. En esos términos, los 50 son tan cuesta arriba y volubles como la adolescencia.
Las hormonas
Según el siquiatra de la Clínica Las Condes, especialista en tema de mujeres, Enrique Jadresic, cuando las adolescentes se acercan a la menarquia y cuando ya están en este proceso, mes a mes se ven enfrentadas a una disminución de estrógenos (hormona relacionada con la actividad sexual, con el cerebro, con la función endocrina y también neurotransmisora), lo que repercute en el comportamiento emocional, provocando cambios de humor, irritabilidad y depresión, síntomas que se presentan en casi 30% de las adolescentes… Y también en las de 50.
Con la llegada de la menopausia, como si fueran jóvenes otra vez, las mujeres se ven enfrentadas a una disminución de estrógenos, pero ya de manera permanente, por lo que se gatillan, nuevamente, comportamientos similares a los que experimentaron en la adolescencia.
Una situación que no ocurre con quienes están más cercanas a los 40 años, una etapa en que el sistema biológico femenino se encuentra bajo control: aún se mantienen fértiles y la presencia de estrógenos las conserva jóvenes físicamente.
Por otro lado, las veinteañeras también se encuentran en un período de alta producción de esta hormona, por lo que no se ven con cambios importantes en ellas. Y las que tienen alrededor de 30 años presentan mayor variación, porque, por lo general, enfrentan embarazos que les traen varios cambios en su organismo, aunque sin las consecuencias en el comportamiento de las adolescentes y de quienes están en la mediana edad.
Además de esta similitud biológica, hay otro factor que lleva a un comportamiento común entre mujeres de 50 y las jóvenes. Según el sicólogo y académico de la U. Mayor, Edmundo Campusano, las percepciones de juventud que se tienen a los 40 desaparecen a los 50, por lo tanto, las mujeres que llegan a esta edad sienten que tienen menos tiempo para hacer lo que consideran pendiente en su vida. "Es la etapa del ahora o nunca", coinciden los expertos. De ahí que en esta edad se tomen muchos riesgos, un comportamiento que se había asociado exclusivamente a los adolescentes hasta que un estudio de sicólogos y economistas de la U. de Oregon, en Estados Unidos, demostró que la osadía llega a su nivel máximo en los 50, especialmente en las mujeres. La investigación, realizada en conjunto con el Instituto Nacional del Envejecimiento, evaluó a 543 personas de entre 25 y 75 años.
La pesa, la peor enemiga
Otro aspecto que acerca a las adolescentes con las que, probablemente, son sus madres, es la alimentación. Hasta ahora, los estudios que evalúan los trastornos alimentarios apuntan, casi en su totalidad, a los adolescentes. Pero uno que marca una excepción es el que encabezó Cynthia Bulik, directora del programa de trastornos alimentarios de la Escuela de Nutrición de la U. de Carolina del Norte, en EE.UU., quien midió el comportamiento alimentario en mujeres mayores de 50 años, obteniendo un resultado revelador: el 62% informó que su peso y forma del cuerpo le afecta negativamente en su vida y, en la mayoría de los casos, esto le provocó desórdenes en la alimentación.
Más: la gran mayoría siente que su peso afecta su autopercepción (79%), y por esto, muchas estaban haciendo algo para bajarlo (70%). Desglosando aún más los resultados, el 41% reconoció que se mira al espejo diariamente para compararse, dos tercios de ellas pasan la mitad de su tiempo pensando en su peso y, uno de los aspectos que más alarmó a los especialistas, el 36% de las mujeres pasa más de la mitad de su tiempo haciendo alguna dieta. Como las adolescentes.
De hecho, al igual que ellas, los expertos advierten que las actitudes y comportamientos de estas mujeres las ponen en riesgos de trastornos alimentarios, algo que no sucede, por ejemplo, con las mujeres de 40: una encuesta británica asegura que casi el 50% de las mujeres de esa edad se siente bien con su apariencia. Según la sicóloga Gayle Brewer, de la U. de Lancashire, a medida que las mujeres llegan a los 40 están más cómodas con su cuerpo, seguras de sí mismas y con frecuencia tienen la tranquilidad de una pareja. Cynthia Bulik explica a Tendencias por qué esto no ocurre cuando llegan a los 50: "Nuestra sociedad es intolerante a los signos del envejecimiento en las mujeres, por eso las estamos viendo más insatisfechas con la edad".
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