A 30 años se reabre caso por muerte de Natalie Wood, uno de los misterios de Hollywood

<P>La policía de Los Angeles dijo tener nueva información "fiable y creíble" para volver a investigar.</P>




Mezcló somníferos y tranquilizantes con abundante alcohol. La autopsia diría luego que estaba borracha. Había sido noche de fiesta para Natalia Nikolayevna Zajarenko, nombre de nacimiento de Natalie Wood, quien acababa de filmar Proyecto brainstorm junto al, por entonces, emergente Christopher Walken. La celebración tenía escenario conocido: la cubierta del yate The splendour, nombre que homenajeaba a una de sus cintas más emblemáticas, Esplendor en la hierba. Completaban la fiesta, además de Walken y Wood, su marido Robert Wagner y el capitán del barco, Dennis Davern. Pero algo salió mal. Alguien, más bien, no pudo contar qué sucedió esa noche.

El 29 de noviembre de 1981 se encontró flotando el cuerpo de la estrella de Rebelde sin causa y Amor sin barreras en las cercanías de isla Catalina, California, vestida sólo con camisón, calcetines y una chaqueta. Tenía 43 años. La teoría oficial de la policía: la actriz despertó durante la noche por el ruido del bote de goma de emergencia, que se azotaba contra el costado del yate. Se levantó, intentó amarrarlo mejor y resbaló, cayendo al mar. No sabía nadar.

Una historia que, a 30 años, vive un inesperado nuevo capítulo: ayer la policía de Los Angeles anunció la reapertura del caso por la muerte de Natalie Wood, rotulada como "ahogamiento accidental". En una conferencia de prensa, el teniente John Corina dijo tener nueva información "fiable y creíble", que no especificó, pero aseguró que era "suficientemente sustancial" como para reabrir uno de los casos más misteriosos de Hollywood.

Ayer los medios rápidamente gastaron tinta para ir contra el que, algunos, siempre han considerado sospechoso: Robert Wagner. Pero la policía recalcó que el actor de 81 años no está en la mira de la investigación. "La realidad es que murió ahogada. Hasta que encontremos algo que diga que no", dijo John Corina, quien agregó que "vamos a volver a entrevistar a algunas personas, a hablar con nuevas personas y a revaluar algunas evidencias", afirmando que se utilizarán técnicas que hace 30 años no estaban disponibles para la policía. Dos expertos en homicidio están a cargo del caso, y trascendió que, por el momento, está en duda si se exhumará el cuerpo de la actriz nominada a tres premios Oscar y ganadora de un Globo de Oro.

Testigos directos

Sobre lo que ocurrió aquella noche de 1981, la teoría más polémica es la que escribió en 2009 el capitán del yate, Dennis Davern, junto a la escritora Marti Rulli, titulado convenientemente Goodbye Natalie, goodbye splendor. En él, apunta a Robert Wagner como culpable de la muerte de Wood: cuenta que él y Walken se fueron a dormir esa noche y que el matrimonio se quedó discutiendo. Que tras escuchar un fuerte ruido, hubo silencio.

Ayer, el sitio TMZ asegura que la reapertura del caso se gatilló, precisamente, por el libro y la insistencia de Rulli de nueva evidencia. Una de ellas aparece en el libro, y cuenta que se hizo una prueba forense en una chaqueta de pluma similar a la que llevaba Natalie Wood al momento de su muerte. ¿La conclusión? Funcionaba como salvavidas, lo que contradice a la investigación original, que dijo que la chaqueta se hundió.

Dennis Davern fue entrevistado ayer por el programa Today -de la cadena NBC-, y reiteró sus dardos contra Wagner, asegurando que en su momento mintió a la policía y guardó silencio, a petición del actor, sobre lo ocurrido en las horas previas a la muerte de Wood.

Robert Wagner, en tanto, dijo a través de un portavoz que apoyaba "completamente los esfuerzos" de la policía. El, en 2008, reconoció en sus memorias (Pieces of my heart) estar celoso de Christopher Walken y contó que durante la fatídica noche discutieron acaloradamente: el actor de El francotirador apuntaba que había que dedicarse 100% a la carrera de actor y conminaba a Wood a seguirle sus pasos. "¿Qué quieres hacer? ¿Acostarte con mi mujer? ¿Es eso lo que quieres?", le lanzó Wagner justo antes de romper una botella de vino en la mesa. La relación con su mujer era, por lo bajo, de amor y odio. Se casaron primero en 1957 y duraron cinco años. Luego, en 1972, se volvieron a casar y dos años después tuvieron a Courtney, su única hija.

Aunque Wagner ha dicho sentirse culpable por no socorrer a su mujer cuando cayó al mar -al que ella le aterraba- e incluso que "habla" con Wood ("Digamos que siento su espíritu", dijo hace un tiempo), la celopatía del actor siempre ha sido un punto de sospecha sobre cómo terminó esa discusión que él admite fue por celos a Walken. Este último, en tanto, ha sido el más cauto para hablar. A Playboy dijo -en 1997- que seguramente la actriz se había resbalado, pegado en la cabeza y caído al mar, intentando aplacar el sombrío mito que ha rondado en su carrera y también en la de Robert Wagner.

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